Que Star Wars es un mito moderno y que cualquiera de sus elementos forma ya parte de nuestra cultura es innegable. Enmarcado en una época revisionista y rejuvenecedora que no hubiera sido posible en el pasado, la obra que nos ocupa buscó la perversión del clasicismo, la del reverso tenebroso de la fuerza, propiciando así toda una generación de directores que han traído cintas que podrían estar tranquilamente en la cima de la cinematografía. Dicho de otra manera, Star Wars supuso un antes y un después en la industria cinematográfica, como alguna vez lo hicieron «The Beatles» en la industria musical. Es sinónimo de acudir a las salas de cine a maravillarse, una y otra vez.
Y lo más importante fue que marcó la infancia de mucha gente hace más de 40 años y lo sigue haciendo a día de hoy. Además, no es solo una franquicia que esté liderada por un sinfín de series y películas, puesto que en los lapsos de tiempo que han mediado entre una obra y otra, Star Wars ha sabido estar en todas partes, siendo una Fuerza perdurable en los videojuegos, con cientos de títulos lanzados en diferentes plataformas desde los años 80.
Una epopeya espacial llamada “La Guerra De Las Galaxias”
Por ejemplo, una de las incursiones más importantes fue la que llevó a cabo la gente de BioWare en la inmensidad del espacio. Una incursión que estuvo auspiciada por la propuesta que protagoniza estas líneas, Star Wars: Caballeros de la Antigua República, y que no hace mucho fue una de las sensaciones del PlayStation Showcase tras anunciarse un remake del mismo que pretende acercar la experiencia a todas las audiencias, pero sin dejar atrás a los seguidores de este mítico RPG.
Considerada como una de las joyas de la corona de la primera Xbox, los creadores de la serie Mass Effect dieron vida a este sueño ambientado 4000 años antes de la historia que todos conocemos sobre la familia Skywalker; antes de la hegemonía del Imperio Galáctico. Un sueño hecho realidad en el que tomamos el papel de un soldado de la república, totalmente amnésico, que de un momento para otro se encuentra en medio de un asalto Sith a la nave en la que se encuentra.
Y el resto es historia, dado que después de este suceso que nos lleva hasta el planeta Taris, comienza una aventura en la que iremos conociendo a multitud de personajes con los que entablar grandes amistades y romances; recorriendo infinidad de lugares, algunos más o menos conocidos por los fanáticos de la obra cinematográfica, y tratando de averiguar nuestra propia identidad. En otras palabras, Star Wars: Caballeros de la Antigua República es prácticamente lo que los seguidores esperan. Una gran historia contada como BioWare sabe hacer, ambientada en unos mundos incomparables y rodeados de unos personajes carismáticos que cuesta olvidar, como la figura de Darth Revan, capital para el éxito memorable del título de marras, o la Jedi Bastila Shan.
La tentación al lado oscuro
Realizar una acción requiere que exista una motivación hacia un objetivo. Lo principal es que surja una necesidad y nos propongamos un objetivo que pueda satisfacer dicha necesidad. Entonces aparecerá la motivación que conducirá a la acción. En el caso del lado oscuro de la Fuerza, el objetivo es la importancia. La motivación por ser alguien importante, por marcar la diferencia, por ser alguien. Y esta motivación de búsqueda de importancia se puede despertar de diferentes formas, desde la pérdida de importancia y la amenaza a la importancia, hasta la oportunidad de ganar importancia.
En Star Wars: Caballeros de la Antigua República, nuestras decisiones cuentan, dado que usa un sistema de alineamiento que varía dependiendo de las acciones que se realicen en las misiones, desde pequeñas conversaciones a grandes decisiones harán que nos decantemos por el lado luminoso o el lado oscuro.
En una galaxia muy, muy lejana…
A pesar de que han pasado muchos años desde el lanzamiento de Star Wars: Caballeros de la Antigua República, sigue maravillando por su valor y rectitud. Después de todo, sabe cómo explorar la naturaleza de los lados luminosos y oscuros de la Fuerza, y el papel que debe desempeñar cada persona en la galaxia para mantener el equilibrio; manifestando un increíble ejercicio de imaginación en el que la labor del departamento de arte lo es todo y que se traduce en mundos nunca antes vistos, naves imposibles y seres extraordinarios.
Está claro que la gente de BioWare consiguió añadir magia a la epopeya de George Lucas, sobre todo para que el resto de elementos ya formen parte de una experiencia imperecedera. Una experiencia que ojalá se diluya en el infinito de una oscuridad teñida de estrellas con el lanzamiento del remake.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Nintendo Switch facilitada por Sandbox Strategies.