La industria francesa de cómics siempre se ha caracterizado por ser una de las que maneja un mayor nivel y calidad de publicación local. Sus artistas y escritores han recogido incontables halagos, y han llevado a sus series a niveles de popularidad similares a las de las grandes casas editoriales norteamericanas. Sin embargo, entre tantas series que han salido del país galo, hay una que se sitúa por encima de todas las demás.
Publicado por primera vez allá por el año 1959, la serie Asterix es algo así como un cómic histórico, que cuenta de manera divertida las aventuras de la última aldea de una Francia del siglo I antes de Cristo, que se mantiene libre del yugo del imperio romano, dirigido por Julio César. Y la razón por la que esta aldea se ha mantenido al margen reside en la poción mágica preparada por Panoramix, el druida del pueblo, que le otorga fuerza sobrehumana a quién la beba.
Los protagonistas de la serie son Asterix, un pequeño guerrero galo que debe a su inteligencia el éxito de sus aventuras; Obelix, repartidor de menhires, que obtiene de la cantera heredada de su padre; e Ideafix, el perro de Obelix. Juntos, han llevado un ritmo envidiable, ofreciendo desde siempre una curiosa visión de una época totalmente particular de la humanidad que abre la puerta a una serie de situaciones hilarantes, en las que la modernidad y la antigüedad chocan entre sí con un excelente efecto.
Una historia de irreverentes galos
Y aunque han pasado muchos años desde que la bande dessinée franco-belga comenzase a coleccionar cascos romanos, todavía no han perdido fuelle a la hora de ofrecer nuevas aventuras y humor. Ya sea paseándose por la gran pantalla o a través de todo tipo de merchandising, las aventuras de Astérix han tenido una trayectoria sumamente prolífica en los videojuegos, con decenas de títulos a sus espaldas y un interminable abanico de propuestas para todos los paladares.
Algunas de sus primeras incursiones en consolas domésticas, desde la Atari 2006 hasta Sega Master System, trajeron consigo unos buenos ejemplos, si bien, hay un título que merece un reconocimiento especial, dado que se trataba de un más que interesante beat’em up desarrollado por la gente de Konami para máquinas recreativas. Un título que a día de hoy está considerado como el mejor juego del guerrero galo y que recreó fielmente todos sus movimientos, con niveles que evocaban a las diversas aventuras que se narran en las viñetas.
Este Asterix & Obelix: Slap them All! también ofrece una experiencia similar que recuerda al juego antes nombrado, pues es una propuesta que sin ser demasiado original, recuerda a esos “yo contra el barrio” que tuvieron su época dorada en los 80 y 90, con aquellas míticas arcade de SEGA y Capcom, y que todavía siguen teniendo su público.
Galgos con puños
El beat’em up es un género sencillo, con una forma muy precisa de hacer las cosas. Durante años prácticamente desaparecieron, dejando su lugar a juegos de acción de distinta índole, pero ha sido gracias a una cantidad de producciones recientes que esta estructura particular de crear juegos de acción no ha sido del todo olvidada. Grandes beat’em up que recogen, respetan y homenajea el legado de varias obras que les dan nombre y reconocimiento, y que innovan sobre la base original.
Desde un amor que no se apaga por el género, Asterix & Obelix: Slap them All! apuesta por un desarrollo rápido, directo y sin demasiadas complicaciones. Sería poco razonable pedirle más a una obra cuya jugabilidad consiste básicamente en caminar a través de un nivel, una sección a la vez, derrotando a un grupo de enemigos antes de avanzar a la siguiente sección; así como una pelea de jefe que normalmente ocurre cada pocos escenarios. Empero, el juego de marras se las ingenia para introducir secciones que tiran por otros derroteros, introduciendo algún tipo de obstáculo mientras nos lanzamos a la carrera.
Es cierto que no existe un reto consistente debido a lo rápido que podemos dejar noqueados a los adversarios, incluso a los jefes, corriendo el peligro de que la monotonía se vuelva insufrible y la desesperanza se adueñe por culpa de una IA que no está a la altura. Por suerte, la obra que protagoniza estas líneas se las ingenia para que cada golpe que propinemos resulte satisfactorio a la par que divertido.
Viñetas en movimiento
Albert Uderzo tenía un toque fascinante, un toque de lápiz simplemente único, pues hacía un dibujo en dos dimensiones, pero pleno de relieve y profundidad, capaz de pasar del realismo a la caricatura con una facilidad pasmosa, y de mezclar personajes caricaturescos de nariz enorme con un sentido del detalle desconcertante. Todo eso daba como resultado una síntesis gráfica única en el mundo, de una comicidad y una legilibilidad increíbles.
Por supuesto, Asterix & Obelix: Slap them All! brinda una apariencia de una generosidad sin parangón que traslada con muchísimo acierto el estilo de las viñetas al videojuego, ya que es capaz de sumergirnos por igual en los más bellos decorados de Roma, en tempestades dantescas y en fastuosos banquetes que nos hacen percibir el delicioso aroma del jabalí asado como si formáramos parte de los invitados. Una apariencia plagada de emociones y que se encuentra al servicio de una experiencia que puede gustar a todos esos amantes de nuestros galos favoritos.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PlayStation 4 facilitada por Meridiem Games.