¿Quién no ha pensado alguna vez en montar una empresa y dejarse de buscar a un buen patrón? Desde pequeños nos enseñan a ser lo más autónomos posible para ser independientes en todas nuestras actividades y, por qué no, destacar entre la homogeneidad en la que creemos vivir. Sin embargo, más allá del espíritu competitivo, poder labrar un futuro en el que seamos capaces de ganarnos las habichuelas suena apetecible. Así que eso de ser nuestro propio jefe es algo que pinta bien; de perdidos al río.
Y no al río pero sí al mar nos echamos en esta nueva propuesta de A2 Softworks. Pero, esta vez, no habrá submarinismo ni pesca, sino algo mucho más material. Si alguna vez habéis tenido el pensamiento, por muy breve que fuera, de saber qué se siente siendo dueño de una plataforma petrolífera, Drill Deal – Oil Tycoon nos sitúa en la piel de un empresario novato que debe empezar a poner en marcha esta actividad comercial.
La cadena de producción al alcance de un clic
Como recién llegados al negocio del petróleo, poner en marcha la maquinaria y equipamiento necesarios no será tarea fácil. Entender el funcionamiento de una perforadora o una refinería puede costar menos de lo que creemos, aunque, lejos de tenerlo todo dominado, todavía falta algo de vital importancia para la correcta gestión de esta planta. Un par de manos no bastan para maniobrar en un negocio así, por lo que buscar empleados cualificados será uno de los primeros pasos a realizar si queremos tener éxito en nuestra partida.
Hacer contrataciones en base a las capacidades de los trabajadores favorecerá la producción, pero no podemos dejar de lado sus necesidades básicas. No importa que una persona tenga el máximo nivel de extracción, por poner un ejemplo, si no tiene cubiertos unos cuidados como son el hambre, el sueño y el entretenimiento, ya que podríamos tener una baja, tanto laboral como mortal. Para evitar un fatal desenlace, edificios como una cocina, unas habitaciones y un cine, entre otros, fomentarán unas rutinas adecuadas y compatibles con los turnos de trabajo de la empresa.
Porque, sí, hablamos de turnos laborales en plural debido a que las tareas de Drill Deal – Oil Tycoon deberán estar cubiertas tanto de día como de noche, o de lo contrario veremos mermado nuestro rendimiento. Y aquí empieza la rueda de aumentar las contrataciones para impulsar la producción para fomentar el crecimiento de ingresos, una labor en la que, como en todo, deberemos empezar a rodar para obtener valores positivos en lo que a costes y beneficios se refiere.
El encaje de bolillos del petróleo
Para favorecer el aterrizaje en la plataforma petrolífera y evitar que perdamos más dinero de la cuenta, Drill Deal – Oil Tycoon nos guiará a través de distintos niveles en dispares escenarios gracias a una serie de objetivos, principales y secundarios, para dominar las mecánicas del juego. Desde el número de empleados o la producción de un determinado producto, hasta la eliminación de amenazas tales como piratas o minas en los alrededores, todo va encaminado a situarnos entre tanto mar de dudas. Aunque, por supuesto, también se habilitará un nivel sin misiones, en el que podremos crear este tipo de planta con total libertad.
No obstante, lo que disparará los ingresos será los vínculos trazados con diversas compañías que necesitan nuestra materia prima. Los tratos rápidos, llevados a cabo una vez por día, nos vendrán bien para recuperar pequeñas pérdidas, pero son los contratos a largo plazo lo que realmente nos permite prosperar y elevar las ganancias. Al final, y para posicionar mejor nuestro desempeño, expandir el espacio de la plataforma resultará esencial para potenciar los quehaceres diarios.
La satisfactoria superación de todos los contratiempos y la diligencia con la que llevemos a cabo las transacciones harán subir la reputación de nuestra empresa, así como el nivel de la plataforma a medida que se vaya mejorando su equipamiento. En cuanto a esto último, una suerte de árbol de habilidades es lo que pauta qué mejoras o nueva maquinaria se puede comprar, sin olvidar las construcciones que fomenten el bienestar de nuestro personal.
Pelillos a la mar
En el vasto mundo empresarial, saber cómo despuntar en relación a la competencia es lo que nos mantiene a flote. Y Drill Deal – Oil Tycoon nos invita a probarlo a partir de una adaptación constante a nuevos ambientes y situaciones en las que el ensayo y el error, pese a resultar inevitable, solo nos llevará al fracaso. Explorar aquello que nos rodea y saber extraer todo su potencial es la máxima comercial que mejor se puede aplicar aquí.
A pesar de no formar parte de las propuestas energéticas renovables, todavía dependemos en gran medida de los combustibles fósiles, por lo que el negocio de Drill Deal – Oil Tycoon sigue estando a la orden del día. Lo que no podemos negar es la extensa cadena de producción y logística que se esconde tras cada transacción que implica desde la obtención y uso de una materia prima hasta la llegada a nuestras casas para su posterior consumición.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por Ultimate Games.