La Segunda Guerra Mundial fue rica en leyendas, muchas de las cuales han llegado hasta nuestros días. Algunas son bien conocidas, como el milagro de Dunkerque, que convirtió el desastre de 1940 en victoria. Otras han estado rodeadas de un gran misterio, como la de la invasión frustrada de Gran Bretaña por parte de los alemanes en 1940, mito que resurgió en 1992. Ahora bien, ¿lo sabemos todo de este conflicto armado que dejó más de 70 millones de muertos?
Más de setenta años después del fin de la Segunda Guerra Mundial quedan muchas preguntas sin responder sobre lo que sucedió entonces. La guerra secreta que se libró lejos del frente por oficiales de los servicios secretos, agentes dobles, timadores, falsificadores e incluso actores, fue decisiva para decidir el rumbo de los acontecimientos. Sin embargo, existen todavía numerosos claroscuros, cuando no vacíos de información, sobre episodios que fueron clave.
En este sentido, juegos como Operation Highjump: The Fall of Berlin vienen determinados por una previa interpretación y comprensión de los actos de dichas leyendas, que pueden ser traducidos en una serie de actitudes que le son propias, que lo definen, que revelan su personalidad. A este respecto, por medio de una aventura que representa la expresividad en movimiento y que rinde un homenaje a los héroes anónimos de la Segunda Guerra Mundial que lucharon y se sacrificaron para conseguir la libertad de la que hoy día disfrutamos.
Una aventura que, en el momento de escribir estas líneas, cuenta con una recaudación de casi 30.000 euros en su campaña de Kickstarter.
Una mezcla explosiva
Hay obras que, por mucho que pasen los años, nunca pasan al olvido. Da igual el número de experiencias que compongan una vida narrable, cada acontecimiento, sea positivo o negativo, que está marcado para siempre por el momento exacto en qué sucede, que siempre habrá recuerdos jugables grabados a fuego en cada una de nuestras memorias.
Para todos aquellos que nacieron en torno a la década de los ochenta y los noventa, un buen puñado de esas imborrables imágenes fueron forjadas por, como no podía ser de otra manera, las máquinas recreativas y los títulos arcade. Cada cual tendrá sus favoritos, pero entre los míos siempre estará Metal Slug, de Kazuma Kujo y cía, un título repleto de acción a raudales, violencia descarnada, ritmo frenético y un apartado artístico exquisito que aguanta los embates del tiempo sin ceder ni un sólo milímetro de terreno. Una combinación ganadora que, a pesar de su rotundo éxito, con numerosas secuelas que siguieron la misma senda, no consiguió establecer una escuela como tal.
Empero, eso no significa que la obra de Nazca Corporation haya caído en el olvido, porque en el panorama independiente siempre hay hueco para la esperanza. Y si no, que se lo digan a Operation Highjump: The Fall of Berlin, una mezcla entre la acción arcade de Metal Slug, la estrategia en tiempo real de Commandos y la sensación de aventura que tanto profesa la franquicia de Indiana Jones. ¿Qué más se puede pedir?
Una batalla campal
Hay muchas maneras de definir la dureza -desde el físico y la fanfarronería hasta la fortaleza mental y la fuerza de carácter-, pero por lo general, uno tiende a reconocer la dureza cuando la ve. Es la forma en que se encuadra el personaje, la forma en que la música se eleva, o la cantidad de dificultades que una obra videolúdica pone en el camino del protagonista.
Y aunque Operation Highjump: The Fall of Berlin parece ser un cúmulo de conceptos ya conocidos hasta el hartazgo y, por ende, no hay problema en admitir que no hay nada demasiado original en él, no es menos cierto que promete superar a muchos en términos de dureza.
Por lo demás, solo falta esperar para que la gente de Mansion Games dé una fecha de salida definitiva a la obra que nos ocupa, aunque sabemos que se lanzará para Nintendo Switch, PlayStation 4&5 y PC a través de Steam.
