Tanto en Occidente como Oriente los términos del bien y el mal siempre han coexistido juntos, de una forma u otra, en la larga trayectoria de la lucha humana para sobrevivir los avatares del tiempo. Después de todo, la dualidad bien-mal se presenta enseguida en las realidades ficcionales, y cuyo contraste se acrecienta hasta hacerse incomprensible. El mundo representa, pues, una complicada encrucijada entre las manifestaciones del bien y del mal, a pesar de sus anomalías.
Ambientado en el pacífico reino de Flowergard, Fragrant Story también se sirve de la dualidad entre las fuerzas del bien y del mal para generar suspenso. En este caso, para representar el bien por medio de los distintos héroes que protagonizan la aventura, y el mal por el villano, concretamente, las fuerzas de la oscuridad. Ciertamente, las historias han ido evolucionando al ritmo de la sociedad y hoy en día está llena de miedos, debilidades y corrupción, empero, desde Squire Games han preferido apostar por la sencillez de lo que es.
Una historia sencilla, además de efímera, en la que el conflicto se prolonga mientras exista la voluntad de poder omnímodo sobre otros y mientras queden algunos de esos otros que tengan conciencia, amen su libertad y rechacen la imposición del control externo a través del miedo.
Aprendiendo del maestro
Final Fantasy es una de las sagas referentes del JRPG. El primer título de la franquicia nació allá por el año 1987, cuando la otrora Squaresoft, con Hironobu Sakaguchi al frente, decidió que este título iba a ser su último intento de triunfar en el mundo de los videojuegos. Afortunadamente, Final Fantasy fue todo un éxito, permitiendo la existencia de numerosas entregas hasta el día de hoy. El resto es historia.
De la misma forma, los spin-off de la serie que nos ocupa han experimentado otros subgéneros del RPG, como Final Fantasy Tactics, tocando el SRPG, un subgénero inspirado en los juegos de mesa y que se centra especialmente en la estrategia posicional en los combates por turnos. Estos se desarrollan en escenarios con cuadrículas, como si fuera una partida de ajedrez, en las que cada personaje tiene su propio rango de acción.
A grosso modo, Fragrant Story es lo más parecido a un heredero espiritual de Final Fantasy Tactics — la banda sonora compuesta por Hitoshi Sakimoto ya es toda una declaración de intenciones — dado que los escenarios también se dividen en cuadrículas, hay que tener en cuenta el alcance de nuestros ataques y de los movimientos que llevamos a cabo, y cada unidad aliada tiene sus atributos. En resumen, es el esquema clásico de este tipo de juegos que funciona a la perfección, con batallas que pueden resolverse en unos minutos o prolongarse mucho más
De la misma manera, todo ello se hace más complejo, en tanto que hay que tener más cosas en cuenta a medida que vamos combatiendo, sobre todo cuando ponemos nuestras miras en una suerte de ruleta que puede inclinar la balanza a nuestro favor (o en contra nuestra), pero al final, cada personaje tiene su personalidad, utilidad y razón de ser en el campo de batalla.
El bien y el mal
Dicho de otra forma, Fragrant Story tiene un sistema de combate con la suficiente variedad de personajes para que cada jugador pueda expresarse de la manera que quiera en el campo de batalla. En lo visual, las ilustraciones de los personajes reverberan el arte de Yoshitaka Amano y los escenarios, con un estilo pixelado, no están exentos de detalles.
Sí, es cierto que Fragrant Story adolece con frecuencia de ciertas aristas, como una mayor verticalidad en las diferentes fases que componen la aventura, además de que podría dar mucho más de sí. No obstante, es posible que los amantes de los SRPG puedan llevarse una grata sorpresa con el título desarrollado por William Kage y compañía.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia física de Nintendo 3DS facilitada por William Kage.
