Las grandes urbes siguen creciendo y concentrando población, siendo una tendencia que no parece terminar pronto. Por esta razón, uno de los grandes retos de la logística es contar con la capacidad de poder proveer a esos núcleos de millones de personas.
La logística urbana involucra todos los movimientos relacionados con la actividad comercial, y el suministro y distribución de bienes en las ciudades. Busca optimizar la logística y actividades de transporte realizadas en áreas urbanas. Asimismo, es la encargada de estudiar la movilidad de los servicios y productos dentro de las ciudades; con el objetivo de optimizar la relación tiempo-distancia-costo. Y así permitir alcanzar el equilibrio entre la competitividad de las organizaciones y las condiciones de sustentabilidad en la sociedad.
Y juegos como Sweet Transit nos permiten planificar, implementar y monitorear estas estrategias y acciones globales para que las operaciones del abastecimiento de bienes y servicios armonicen económica, social y ambientalmente a todos, dentro de las ciudades en las que se desarrollan. A este respecto, mediante un simulador de construcción de ciudades con el ferrocarril como principal protagonista.
Arquitectos de nuestro destino
En la actual era de lo virtual, los numerosos y diferentes mundos que se plasman en videojuegos, son infinitos, un arte que no tiene límite, una capacidad que da pinceladas de lo que puede llegar a ser, dando lugar a que cada día se incorporen más disciplinas. La creación de herramientas tanto en ámbito de la arquitectura, como en los videojuegos ha ido ligada a la hora de representar el espacio en el que nos vamos a desenvolver.
Gracias a estas, la relación entre espacio físico y virtual es cada vez más estrecha, e incluso la experiencia que tenemos de uno y de otro es cada vez más parecida, mediante la arquitectura o la representación de esta en espacio inmaterial, creando de esta forma un contexto a los espacios desarrollados para los usuarios.
Sweet Transit nos ofrece diferentes maneras de percibir entornos conocidos y otros desconocidos para el jugador, acercándonos a una manera de captarlo distinta a como los entendemos y utilizamos. Y uno de los aspectos más interesantes de la obra que nos ocupa es que nos da la capacidad de modificar dichos entornos, pudiendo generar nuevas edificaciones, pensando como arquitectos, modificando y jugando con y en él, siendo creadores del espacio que deseemos.
Asimismo, creamos un sistema, unas reglas para que se ejecuten y defina las formas de interactuar con el juego, creando complejas líneas de producción y convirtiendo humildes pueblos en prósperas metrópolis mientras recorremos eras como la llegada del vapor. Al igual que en la arquitectura, vamos definiendo estas reglas por medio de elementos similares pero físicos, abriéndonos camino en el mundo de la industria para satisfacer las necesidades de sus habitantes.
Porque un trabajador feliz, es un trabajador motivado y optimista.
Sweet Transit, el tren que conecta el mundo
Enmarcado dentro de la Primera Revolución Industrial, el nacimiento del primer ferrocarril supuso el ejemplo cumbre de la labor de emprendimiento tecnológico e industrial en occidente. Desde su invención, el ferrocarril fue visto como una manera rápida y eficiente de transportar grandes volúmenes de carga y significativas cantidades de personas en poco tiempo, permitiendo trazar físicamente distintas alternativas terrestres para dicho movimiento, pues hasta su aparición, la manera de abarcar dichas distancias por tierra era por medio del empleo de tracción animal.
La irrupción del ferrocarril en las sociedades que lo adoptaron gradualmente supuso la adopción del tren como el nuevo medio de transporte más importante durante el transcurso del siglo XIX. Así pues, se acortaron las distancias sociales, políticas y económicas, facilitando, a su paso, la aparición de nuevos intereses comerciales. Sweet Transit se encarga de recordarnos esto constantemente, pues lo que diferencia a este título con respecto a muchos de sus congéneres es que una vez que dediquemos todos nuestros esfuerzos en crear ciudades habitables, pasaremos mucho tiempo conectando estos asentamientos con el fin de garantizar un tránsito fácil.
Porque al final, la mayor lección que nos brinda la obra desarrollada por Ernestas Norvaišas es el valor de las conexiones que creamos. En la idea de abrazar el mundo, no crear muros y ayudarnos mutuamente.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una copia digital de PC facilitada por Team17.