En ocasiones, simplemente queremos alejarnos de nuestras preocupaciones diarias, dejar de lado nuestro tedioso trabajo o la necesidad de realizar toda clase de menesteres, ya que solo queremos ver pasar el tiempo mientras hacemos lo que más nos gusta. En cierto modo, juegos como Stardew Valley nos han permitido vivir una experiencia similar, una vida más sencilla. Porque a pesar de que el título de marras tiene muchas mecánicas, desde un componente RPG que le aporta profundidad y acaba moldeando su carácter hasta la gestión de recursos, reivindica sobre todo la necesidad de que vivamos una experiencia que debe ser personal, solamente nuestra.
En otras palabras, se centra más en el papel del personaje y del mundo que lo rodea y no tanto en las mecánicas. Y aunque para ser justos, Stardew Valley no es del todo un juego original, sí que ha revivido un género que muchos creían que había pasado su mejor momento, propiciando la llegada de otras propuestas que han querido seguir sus mismos pasos. A este respecto, STORY OF SEASONS: Pioneers of Olive Town nos propone una aventura relajante que se ambienta en Villa Oliva y que pone de manifiesto la importancia de pasar el rato y entablar relaciones de amistad y de compañerismo.
Una aventura en la que dejamos el jaleo de la ciudad para disfrutar de la vida rural mientras seguimos los pasos de nuestro abuelo.
Cultivando relaciones significativas
Como en la vida real, ir siempre con prisa y no tener tiempo se percibe socialmente como algo positivo, ya que el hecho de estar ocupados nos transmite la sensación de que siempre estamos haciendo algo. Nos sentimos bien porque creemos que estamos aprovechamos el tiempo y minimizamos los periodos en los que no hacemos nada.
Sin embargo, STORY OF SEASONS: Pioneers of Olive Town es lo más parecido a una llamada a la tranquilidad, una experiencia íntima en la que tenemos la sensación de brindar un par de copas a bordo de un velero mientras el sol desaparece en el horizonte y el Chill Out se mezcla, debido a que nos ofrece el nivel de comodidad suficiente para hacer lo que más nos apetezca… si así lo queremos.
Una llamada que da el pistoletazo de salida heredando un terreno, en un lugar que nos es desconocido, con la esperanza de tener una vida más satisfactoria. Limpiarlo será una de nuestras primeras tareas, dado que tenemos que prepararlo para la labranza, por lo que luego tendremos que plantar y regar. Y el tiempo que nos sobra podemos usarlo para otros menesteres. En otras palabras, siempre hay algo que hacer en el título que protagoniza estas líneas. Además, siempre marcamos el ritmo, ya que las estaciones son, sobre todo, las que dictan qué cultivos valen la pena cosechar.
Si bien, el resto de la aventura es mucho más que eso. Dicho de otra manera, la dimensión social que se organiza en torno a la interacción con otros personajes en STORY OF SEASONS: Pioneers of Olive Town es muy importante, dado que supone la expresión de la sociabilidad humana característica, esto es, el impulso genético que la lleva a construir una sociedad, generar e interiorizar cultura, y el hecho de estar preparada para vivir con otros de su misma especie.
El placer de las pequeñas cosas
Todos los días pueden ser un gran día en STORY OF SEASONS: Pioneers of Olive Town. Todos los días puede pasarnos algo que cambie el rumbo de nuestra vida. Por ello todos los días hay que disfrutar de los pequeños placeres de la vida. De aquellas pequeñas cosas que pasan desapercibidas pero cuando te pones a pensar son las que realmente recuerdas.
Hablar de las pequeñas cosas que gustan y no gustan, puede pensarse, es cosa fácil. Quizá para algunos sí, pero no para todos, no para la mayoría, en caso de que queramos aventurarnos. Piénsese en lo que uno responde al preguntar qué gusta y no gusta, y en las respuestas tan comunes -aunque no incorrectas- como el atardecer, un día soleado, alguien engreído o demás. Las pequeñas cosas que gustan y no gustan, son las que se hacen o viven y usualmente no se sabe que se hacen o viven.
Es decir, al pensar las pequeñas cosas que nos gustan y no gustan, descubrimos que no es fácil hablar de ellas, cuando uno no ha hecho lo que hacen propuestas como este STORY OF SEASONS: Pioneers of Olive Town: cultivar la observación de las pequeñas cosas, y con ello un gusto peculiar por los pequeños placeres, de tal modo que uno las haga o las viva sabiendo que las hace o las vive, y emprenda la búsqueda de otras como ellas.
Un destino para escapar y desconectar de todo
Una ciudad portuaria ubicada en la costa de la península lista para explorar, qué cambia con las estaciones, y con actividades que podemos hacer. Un argumento que aunque no tiene grandes pretensiones ni convertirse en una reflexión moral, quiere transmitir una sensación de calma y felicidad. Porque STORY OF SEASONS: Pioneers of Olive Town nos habla de las pequeñas cosas que nos gustan, de hablar con las personas. Todo aporta una sensación de calidez que en ningún momento pretende mostrar los verdaderos obstáculos de la vida, sino que quiere dar una imagen idealizada para sacarnos una sonrisa mientras desempeñamos los distintos quehaceres diarios en la granja de nuestro abuelo.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PlayStation 4 facilitada por Meridiem Games.
