En el siglo XXI resulta casi imposible innovar en el mundo de la estética, el arte y la creación audiovisual. Hoy en día, existe la creencia popular de que todo está inventado. Sin embargo, es en esa afirmación donde nostálgicos artistas encuentran la solución creativa con movimientos retro futuristas como el dieselpunk, una corriente que se establece en el Periodo de Entreguerras, concretamente entre máquinas, gasolina, oscuridad, y, sobre todo, Art Decó.
Un movimiento caracterizado por el contraste visual que produce el brillo de los materiales clásicos del Art Decó con la suciedad y la oscuridad que producen no sólo la sangre de las máquinas, la gasolina, que protagonizan este periodo, sino los estragos de la I Guerra Mundial, evento que condiciona y ayuda a explicar y entender el movimiento y sus distintas variantes.
Si bien, todas forman parte de la misma base: el sentimiento de nostalgia por el pasado y de disconformidad con el presente. Por ejemplo, en el dieselpunk de Marauders, un shooter táctico ambientado en un universo distópico de ciencia ficción, nos encontramos que el ser humano ha caído en una situación desesperante, pesimista, donde no solo no afronta su futuro de manera esperanzadora, sino que además sucumbe a la esclavitud de la máquina y a la oscuridad de un escenario triste y lúgubre.
Un mundo gris. Un mundo sucio
No encontramos la ambición y la emoción en el mundo, sino abatimiento y desesperación que perdura en un universo que ha olvidado por completo los valores de dinamismo y vibración de los gloriosos días de antaño. Dicho de otra manera, Marauders es una obra que vive en la oscuridad. Es una obra efectista, adornada y artificiosa, desmesurada en sus propuestas. Es un simulacro de la realidad que no deja ningún hueco vacío. Su ambientación es el origen y el fin de la obra y por ello ha sido tratada con mimo.
A través de una vista en primera persona, el juego desarrollado por la gente de Small Impact Games nos traslada a una línea temporal alternativa en los 90, en la que la Gran Guerra nunca finalizó y la Tierra ha sido industrializada hasta la destrucción, por lo que muchos han huido a las estrellas. Nosotros formamos parte de un grupo de mercenarios conocido como los Marauders y nuestra misión en cada partida es atravesar un hostil campo de batalla tratando de saquear y explorar las estrellas.
Somos piratas espaciales y nos dedicamos a la práctica de saqueo organizado. Nos ganamos la vida asaltando cualquier tipo de instalación minera, sea del lugar que sea, en pos de buscar montañas de valiosos botines y recursos. Esta es la consigna o mejor la realidad que se vive en el interior del juego, pues a lo largo del mismo, nos acomodamos sin ninguna vergüenza, sin ningún pudor, porque lo único que nos interesa es conseguir aquello que queremos, así esto implique vender nuestros principios al mejor postor. Y más nos vale seguir esta máxima, porque el resto harán lo mismo.
Una constante traición
Tanto es así que la ambición es un fuerte impulso por algo que va acompañado del establecimiento de metas y de trazar un camino para conseguir el objetivo. Bien entendida, nos estimula a progresar a lo largo de las partidas y a abordar los cambios necesarios sorteando los obstáculos y manteniendo una actitud persistente.
Porque Marauders es un juego difícil en el que, si morimos durante una de nuestras incursiones, perderemos automáticamente todo el equipo que tengamos equipado. Y es algo que nos va a pasar, algo que tiene un precio elevadísimo, porque las distintas mecánicas que este atesora, desde los disparos hasta el movimiento de nuestro avatar, tienen un alto componente de realismo.
Al final, es un juego en el que la injusticia nos desborda constantemente, sobre todo cuando el mal y la perversión en cada escenario que recorremos parecen haber tomado el control y el poder, con toda impunidad. Un juego en el que la avaricia está a la orden del día y la traición acecha en cada esquina. En resumen, en Marauders solo se puede esperar la perdición del ser humano.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una copia digital de PC facilitada por Team17.
