Casi todos los periodos de nuestra historia se han definido por el resultado de guerras y enfrentamientos bélicos, desde los que entablaron los primeros pobladores de la Tierra por acceder a regiones más fértiles y cálidas hasta los que presenciamos en el siglo XXI en Siria, Mali, Afganistán, República Centroafricana y otros países.
En la Antigüedad, las guerras eran una expresión de poderío nacional y significaban el sometimiento de un pueblo a otro. Roma, por ejemplo, conquistó numerosos territorios gracias a los métodos de guerra que implementaron sus generales y estrategas y que, a la vez, suponían la expansión de su dominio. Sea como fuere, la definición de las causas nos ayuda a entender cualquier conflicto armado, las cuales suelen ser más o menos del mismo tipo, aunque el efecto que produzcan no sea igual en todos los casos, y juegos como Live by the Sword: Tactics nos proponen un escenario armado en el que un grupo de aventureros descubrirán una amenaza inminente.
A este respecto, por medio de una historia sencilla, aunque algo efímera, en la que el conflicto se prolonga mientras exista la voluntad de poder omnímodo sobre otros y mientras queden algunos de esos otros que tengan conciencia, amen su libertad y rechacen la imposición del control externo a través del miedo.
Un digno heredero de Final Fantasy Tactics
Para muchos es sabido que Final Fantasy es una de las sagas referentes del JRPG. El primer título de la franquicia nació allá por el año 1987, cuando la otrora Squaresoft, con Hironobu Sakaguchi al frente, decidió que este título iba a ser su último intento de triunfar en el mundo de los videojuegos. Afortunadamente, Final Fantasy fue todo un éxito, permitiendo la existencia de numerosas entregas hasta el día de hoy. El resto, como se dice, es historia.
De la misma forma, los spin-off de la serie que nos ocupa han experimentado otros subgéneros del RPG, como Final Fantasy Tactics, tocando el SRPG, un subgénero inspirado en los juegos de mesa y que se centra especialmente en la estrategia posicional en los combates por turnos. Estos se desarrollan en escenarios con cuadrículas, como si fuera una partida de ajedrez, en las que cada personaje tiene su propio rango de acción.
A grosso modo, Live by the Sword: Tactics es lo más parecido a un heredero espiritual de Final Fantasy Tactics, dado que los escenarios también se dividen en cuadrículas. Además, hay que tener en cuenta el alcance de nuestros ataques y de los movimientos que llevamos a cabo, y cada unidad aliada tiene sus atributos. En resumen, es el esquema clásico de este tipo de juegos que funciona a la perfección, con batallas que pueden resolverse en unos minutos o prolongarse mucho más.
Otro factor muy a tener en cuenta es el sistema de trabajos u oficios del que dispondremos, hasta un total de siete, pues tener un equipo variado es vital para hacer frente a los distintos tipos de amenazas con las que nos enfrentaremos en el campo de batalla.
Un desafío en muchos aspectos
Sí, es cierto que para un jugador que se estrena en el género del rol táctico, los primeros compases pueden llegar a resultar bastante confusos. Porque a pesar de lo bien estructurado que están los menús y la presencia de textos de ayuda, así como un completo tutorial que explica al detalle todos los entresijos del juego, se necesitará un gran esfuerzo para comprender el funcionamiento básico del título. Si bien, superado este primer tramo en el que muchos jugadores pueden quedarse en la estacada, las posibilidades jugables, así como el grado de satisfacción que ofrece un título tan rico en complejidad, son altísimas.
Dicho de otra forma, Live by the Sword: Tactics tiene un sistema de combate con la suficiente variedad de personajes para que cada jugador pueda expresarse de la manera que quiera en el campo de batalla. Sí, es cierto que adolece de ciertas aristas, además de que podría dar mucho más de sí. No obstante, es posible que los amantes de los SRPG puedan llevarse una grata sorpresa con esta propuesta que no lleva el sello de SE.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PC facilitada por Gravity Game Arise.
