A veces, lo único que queremos de nuestra experiencia videolúdica es una inyección de serotonina que nos haga sentir bien y que no nos haga falta durante un par de horas seguidas. Además, no hay que avergonzarse de recurrir a este tipo de tejemanejes para despejar la mente. Por supuesto, hay otras ocasiones en las que queremos poner un poco más de empeño. Al fin y al cabo, hay pocas cosas más satisfactorias que intentar ir un paso por delante de una historia.
¿Y qué mejor género hay que el de misterio cuando se trata de hacer esa gimnasia mental? Con un suspense garantizado y un adictivo argumento, los videojuegos de misterio ponen de relieve una de las mejores técnicas narrativas: dejar algo a la imaginación. Al final, te encontrarás con que te has quedado boquiabierto ante la verdad, que te has aferrado al borde de un cliffhanger o que te has felicitado por haberlo «adivinado» desde el principio.
¿Por qué el misterio nos parece atractivo? Porque tiene secretos, está en oscuridad y a nosotros nos interesa explicar un fenómeno. Y juegos como Evidence 111. A este respecto, mediante una aventura en la que encarnamos a Alice Wells (a la que pone voz Zoë Robins), una agente de policía que recibe una llamada anónima en la que la persona que llama alude a un error que Alice cometió en el trabajo 10 años antes y que sólo ella y un testigo conocían realmente.
En esencia, Alice está siendo chantajeada, y nuestra misión como jugadores es averiguar qué es lo que ha ocurrido a lo largo de una historia que se apoya totalmente en el audio interactivo, una herramienta que siempre ha estado ligada al ser humano y por tanto a las emociones.
Las consecuencias y límites de nuestras acciones
En Evidence 111, la narración es abierta en tanto en cuanto el jugador interactúa con los elementos y con los otros personajes, generando así muchas historias muy similares, pero siempre diferentes en tiempo real mientras el jugador avanza en el juego. Y gran parte de esto se debe a las opciones dinámicas, las consecuencias morales y las interacciones realistas entre los personajes como pilares fundamentales.
Al final, Evidence 111 no solo basa su atractivo en la primera partida, sino también en las posibilidades de las siguientes, viviendo por y para una densidad que es un valor en sí mismo, a menudo ausente en otras tantas obras videolúdicas.
La importancia del sonido en la narrativa
El sonido considerado como arte, ciencia y lenguaje universal es un medio de expresión sin límites que llega a lo más íntimo de cada persona y que está presente en cada día de nuestras vidas. Puede transmitir diferentes estados de ánimo y emociones por medio de símbolos e imágenes aurales, que liberan la función auditiva tanto emocional como afectiva e intelectual.
De la misma manera, permite expresar miedos, alegrías y sentimientos profundos de todo tipo. Es un arte que comunica, que entretiene, ambienta, entre otras funciones más y es por todo esto, además de otros factores, que se juntó la imagen con la música, generando así piezas improvisadas y ritmos ya establecidos. Si bien, luego nació la idea de que el sonido debía tener un objetivo claro. Así fue como se decidió que esta debía tener un fin expresivo y que se debían crear melodías que acompañaran imágenes concretas.
Dicho de otra forma, un buen apartado sonoro tiene la capacidad de reforzar, con sus efectos, las intenciones de cada momento sean con orquestaciones, con ritmos diferentes o incluso con el recurso de los silencios. Esa es la clave para que la simbiosis sea eficaz y ni siquiera los videojuegos escapan de esta máxima. En síntesis, podemos decir que el sonido en Evidence 111 constituye un complejo haz de información y su decodificación en el cerebro humano, en sentido metafórico, va más allá del propósito del equipo desarrollador.
De hecho, es una herramienta fundamental de la gramática, única en su especie, que no solo tiene la profunda capacidad sorprender (una cualidad primordial que llega muy dentro de nosotros), sino también la continuidad narrativa y la representación.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave de Android proporcionada por PR Outreach.