El desguace sostenible de los buques que han agotado su vida operativa es, junto con la reducción de las emisiones atmosféricas, uno de los dos grandes retos de sostenibilidad con los que se enfrenta el sector marítimo.
Si bien, al ser el desguace una de las actividades industriales más intensivas en mano de obra que existen en la actualidad, unido a que las diferencias de los requisitos normativos en materia de seguridad, de prevención de riesgos laborales y medioambientales son también abrumadoras, esta actividad se ha desplazado a países en los que los costes laborales son ínfimos, y sin asumir prácticamente gastos en materia de seguridad, higiene y medio ambiente, lo que se traduce en una trágica cantidad de accidentes laborales, creación de focos insalubres, generadores de enfermedades crónicas, y la conversión de las antaño playas paradisíacas en caóticos vertederos de toda clase de residuos, incluidos los peligrosos.
Y juegos como Ship Graveyard Simulator exploran este tipo de escenarios tan desoladores con varios kilómetros de playa llenos de restos de embarcaciones. Escenarios con cientos de naves naufragadas en la costa, con miles de toneladas de acero y en los que asumimos el papel de uno de los trabajadores durante el trabajo más peligroso del mundo.
Generalmente, en el juego desarrollado por la gente de Ultimate Games, lo que se realiza es un desmantelamiento de varios buques para aprovechar la chatarra, con la que se atiende la fuerte demanda interna, y la recuperación de otros metales, especialmente el cobre de las instalaciones eléctricas, con la que se obtienen beneficios que nos permiten pagar a los armadores de buques a desguazar precios muy superiores de los que puedan ofrecer competidores de otros países más cumplidores con las normativas laborales y medioambientales.
El desguace y reciclaje de buques
A medida que los buques van envejeciendo, se hace más caro mantenerlos en buenas condiciones, lo que unido a los desarrollos tecnológicos que continuamente se vienen produciendo hace que normalmente sea preferible dar por finalizada su vida operativa. Por ende, el desguace de buques se convierte en la parte final del negocio marítimo, formando parte de la gestión de su ciclo de vida y debe llevarse a cabo de forma responsable.
A través de una vista en primera persona, Ship Graveyard Simulator nos propone desmantelar la estructura de los buques y todos los elementos de estos, convirtiéndolos en chatarra o desechos por medio de mazos y sierras. Esta actividad la realizamos varando el buque en una playa, siendo un proceso muy complejo que engloba diversas actividades, desde el corte y reciclado de los elementos estructurales hasta la retirada del sistema propulsor y equipos y la gestión de los desechos.
Y una vez que los materiales han sido separados de forma debida, extraídos de la nave, estos se colocan en su propia área de almacenamiento (o vendidos al mejor postor), intentando garantizar el control del proceso de desmantelamiento y mantener una imagen medioambientalmente positiva del mismo.
La última escalada de los colosos marítimos
Dicho de otra manera, se trata de un concepto muy amplio, pues abarca todas las operaciones conexas con el desguace, incluidos el amarre, el desmantelamiento, la recuperación de los materiales y su procesamiento. Empero, no hay mucho más que hacer en este Ship Graveyard Simulator, una obra que pone todos sus esfuerzos en que exploremos los espacios secretos que se esconden en el interior de estos increíbles buques. Otrora colosos del transporte marítimo que desafiaron el poder del océano y que han inspirado innumerables historias y aventuras.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Xbox Series S|X facilitada por Ultimate Games.