Existe una tendencia hacia el rompimiento de lo establecido, de lo puramente controlado, que lo guardamos bien adentro nuestro. Hay quienes se atreven a llevarlo a flor de piel, y quienes bloquean y reprimen esa parte para intentar llevar a cabo algo acorde a lo que la sociedad nos pide, ¿pero debemos hacer lo que las personas piden o debemos hacer lo que queramos? A veces, creo que sería propio guiarnos un poco más por esos pensamientos de aquellas personas que marcaron una pauta, que nos motivan a entender que para alcanzar ciertos propósitos, es mejor arriesgarse.
Y de eso sabe mucho Daniel Mullins Games, creador de Pony Island, cuando puso las cartas sobre la mesa con Inscryption, un juego de cartas, una odisea negra como la tinta que mezcla el “roguelike” de creación de mazos, rompecabezas de estilo “escape room” y terror psicológico en un batido con un toque de sangre. Pero eso sería quedarse en la superficie.
Más que un juego de cartas
Porque la obra que nos ocupa es como un iceberg, pues durante los primeros compases aparenta ser lo que no es y esconde más de lo que parece a medida que avanzamos por el tablero.
Sí, Inscryption es un videojuego de cartas, si bien, da igual si sois novatos en estas lides o si lleváis toda la vida paseando con un mazo de cartas Magic en vuestro bolsillo. La obra de marras atrapa desde el minuto uno gracias a lo directo, ágil e inteligente de su propuesta de juego, que hace de la sencillez su mejora carta de presentación. Pero sencillo no es sinónimo de simple, y esto es algo que aprenderéis rápidamente en cuanto empecéis a medir vuestras fuerzas contra los diferentes jefes, cada uno con mecánicas únicas.
Y como jugadores, debemos tener en mente que el sacrificio, aunque suene drástico el término, es un valor muy importante para que usemos sobre el tapete nuestras mejores cartas, las cuales están compuestas de sangre y huesos, y divididas en dos mazos: uno propio y otro únicamente con criaturas básicas. El resumen rápido es que cada naipe tiene un valor de ataque y otro de vida, lo que nos indica cuanto daño podemos infringir y cuanto podemos aguantar. En Inscryption, el valor lo es todo, por lo que tenemos que asegurarnos que nuestras acciones sean lo más contundentes posibles.
Sea como fuere, este es un juego con un alto contenido estratégico, por lo que será esencial gestionar adecuadamente a nuestras criaturas activas si no queremos que nuestro rival nos humille aplastándonos cruelmente en un par de turnos. Cosa que pasará si no nos andamos con tiento. Y eso es justo lo que nos encanta de este título. Es muy fácil de jugar, repetimos, pero a su vez tiene la suficiente complejidad y profundidad jugable como para que los jugadores más dedicados den con ese combo perfecto que provoque daños masivos entre las filas enemigas, o esa jugada defensiva que garantice la supervivencia en las condiciones de juego más adversas.
Escape Room, ¿una moda?
El escapismo en vivo es una tendencia de ocio que viene experimentando un crecimiento extraordinario en los últimos años. Esta actividad consiste en un juego en equipo cuyo objetivo es escapar de una habitación dentro de un tiempo dado, generalmente 60 minutos. El reto suele ir más allá de salir de la sala e incluye una historia con un objetivo concreto: encontrar un tesoro, robar una joya, hallar una prueba clave o desactivar alguna amenaza terrorista.
De la misma manera, los ambientes son muy diversos: una celda, un apartamento, un almacén, un manicomio… Visto así, tal parece que la ambientación de terror es sumamente recurrente, creando contextos adecuados para vivir experiencias de alta tensión emocional. De hecho, es algo que también nos propone Inscryption, una obra que deconstruye los códigos del videojuego, logrando subvertir y entretener por medio de un desarrollo que está cargado de rompecabezas que podemos resolver en cualquier momento dentro de la oscura y misteriosa cabaña en la que nos encontramos.
Por lo demás, este videojuego nace de su intención de superar la tendencia de los “roguelike” en el que ha caído el género de un tiempo a esta parte. Concretamente, a través de pequeños detalles que muestran su singularidad, aderezados con un deliciosamente retorcido sentido del humor. Asimismo, lo bien enfocados que están los diálogos hace que el juego no sea como una especie de celebración.
Conseguir que todo vaya de la mano, tanto la deconstrucción como el interés por lo que está sucediendo en la historia, es el gran triunfo de Daniel Mullins Games, convirtiendo a Inscryption en uno de los videojuegos más originales de los últimos años. Así que, si todavía no has sido expuesto a su subversivo talento, y no sería sorpresa, es buena ocasión para que tomes cartas en el asunto.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Nintendo Switch facilitada por Cosmocover.