En la actualidad, las mujeres representan la mitad de la población mundial. Este es un porcentaje que, con ciertas variaciones lógicas, se ha mantenido más o menos constante a lo largo de los siglos. Sin embargo, si uno revisa un libro de historia general cualquiera, verá que las menciones que se hacen a mujeres son considerablemente más escasas que las que se hacen de hombres. Esto se debe a que, en términos generales en la historia, las mujeres se han visto relegadas a un papel secundario tanto en las libertades sociales y políticas como en la narrativa utilizada para exponer estos hechos.
El siglo XX fue el que vio más avances (y más rápidos) en la situación de las mujeres, concienciando a la sociedad en general de que eran capaces de hacer mucho más de lo que les habían contado. Sin embargo, la realidad demuestra que, incluso en los países occidentales con las sociedades más paritarias, la mujer sigue enfrentándose a situaciones de discriminación de las que la sociedad (o eso se intenta) es cada vez más consciente. Los logros obtenidos a lo largo de la historia han sido enormes, pero aún hay huellas que dejar en el camino.
Intriga y muerte en un thriller feminista
Precisamente, juegos como Loretta se ambientan en un escenario donde se nos muestran las limitaciones legales de las mujeres en diferentes ámbitos. A este respecto, por medio de un thriller psicológico que convierte al jugador en cómplice de los crímenes de la protagonista que recibe el mismo nombre, guiándola a través de una pesadilla creada por ella misma.
Un thriller cuyo eje central gira en torno a una mujer que se enfrenta a la traición, a la infidelidad de su marido y a la necesidad de recuperar su autonomía durante los tumultuosos años cuarenta, y que apuesta por un pixel art que, aunque no excesivamente detallado, sus tonos ocres y decadentes resultan acordes a las sensaciones que pretende evocar de los solitarios y vastos escenarios donde transcurre la aventura. Todo esto acompañado de Los sprites de los personajes que, sin excesivos alardes, están correctamente detallados y resultan muy expresivos.
Una reflexión sobre aspectos como la tiranía patriarcal
Trifles es una obra policíaca feminista que pone de relieve el sesgo cognitivo que todos y cada uno de nosotros tenemos como lectores; más concretamente como lectores de género negro-criminal. La crítica y los análisis literarios de estas obras parten siempre de una base y una teorización androcentrista, y todo lo que no se ajuste a ese canon no resulta válido, con independencia de la calidad literaria de dicho texto.
Las historias y los personajes de la literatura de género negro-criminal se han basado en roles masculinos (el detective solitario, alcoholizado y atormentado). Y si un personaje femenino trata de ocupar ese espacio, debe adaptarse a ese rol para que pueda ser aprobado. Al igual que los personajes, las historias siguen el mismo patrón. De este modo, estas ficciones se adecúan a la forma de vida propia de los hombres, invisibilizando las realidades femeninas de determinadas épocas históricas.
De la misma manera, Loretta nos enseña a lo largo de su desarrollo que el entorno urbano ha sido un lugar propio de los hombres, quedando el ámbito doméstico reservado a las mujeres. Y si una mujer ocupaba un espacio público, las connotaciones que recaen sobre ese personaje son más que evidentes. La clave de esta historia reside en los silencios, una herramienta muy poderosa que Yakov Butuzoff consigue trasladar a la narrativa del juego que nos ocupa.
Reflexiones sobre las mujeres y el feminismo
Asimismo, construye una verdadera pieza de orfebrería en la que todo encaja a la perfección gracias al uso de procedimientos metafóricos y cuasi metafóricos, producidos gracias a los principios de analogía y transferibilidad que hacen que nada sea superfluo o gratuito, que todo juegue en favor de una idea principal: el empoderamiento de la mujer.
Sí, Loretta es un thriller psicológico en el que tendremos que resolver diferentes rompecabezas (siendo parte integral de la historia y no meros obstáculos que dificultan el avance del jugador) con el fin de indagar sobre el pasado de su protagonista, alguien que dista mucho de ser una buena persona. Y dado lo importante de la trama y de los diálogos, es un logro que todo fluya y los puzles no estropeen el ritmo sin ser estos algo trivial o de escaso desafío. El equilibrio conseguido entre ambas partes es digno de elogio.
Pero, sobre todo, el título que protagoniza estas líneas es una obra videolúdica feminista que ofrece una reflexión profunda y crítica sobre aspectos como la tiranía histórica que el patriarcado ha ejercido sobre las mujeres de todo el mundo.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por Dangen Entertainment.
