La franquicia ‘Worms’ es una de las más populares y extensas, aunque sin duda, vivió su mejor momento con la llegada de Worms 2 y el posterior Worms Armageddon, con armas absurdas y tronchantes como la granada sagrada o la superoveja. Con el paso del tiempo, la saga ha intentado con toda clase de alternativas: el salto a las 3D, uso de fortines, física de fluidos para ahogar a los rivales… Sin embargo, la saga no ha vuelto a tener la popularidad de finales de los 90. Ni siquiera con intentos tan loables como Worms Rumble, una propuesta que supo mantener el equilibrio justo entre la nostalgia y la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos, avenirse a los cambios.
Quizá sea por eso que la gente de Team17 ha preferido echar la mirada atrás y ofrecernos una versión remozada de Worms W.M.D titulada como Worms WMD Mobilize, una iteración en la que los gusanos más famosos de los videojuegos vuelven a la carga con su obra más destructiva hasta la fecha. Una obra en la que tenemos que avanzar a lo largo de decenas de niveles con un enorme arsenal de armas, así como vehículos para sembrar el caos por doquier.
Gusanos combativos
En resumidas cuentas, en Worms WMD Mobilize encarnamos a un pequeño escuadrón de gusanos dentro de un entorno destructible. Estos seres tienen acceso a una amplia variedad de armas provenientes de un arsenal enorme que está diseñado para eliminar al equipo rival, ya sean controlados por la inteligencia artificial o por otro jugador humano. Se puede adquirir equipamiento adicional mediante las cajas aleatorias que caen desde el cielo durante las partidas. Estas armas extra pueden incluir, entre otras, la famosa “Bomba Banana”, la cual es capaz de rebotar varias veces y causar graves daños con su explosión.
Nada más hacernos a los mandos de esta propuesta, nos damos cuenta de que la obra que protagoniza estas líneas pone de manifiesto un sistema de juego que tampoco ofrece nada nuevo que no hayamos visto antes. Uno en el que tendremos que guiar a nuestra lombriz a través de escenarios mientras rodamos, saltamos y nos liamos a tiros contra otras lombrices. Dicho de otra manera, nuestra máxima es armarnos hasta los dientes para tener una mínima oportunidad de sobrevivir.
Ahora bien, ya os avisamos de que la muerte es inevitable en la obra que nos ocupa y que vamos a morder el polvo durante los primeros compases, dado que las partidas acaban convirtiéndose en un festival de explosiones que impregnan cada rincón del mapeado.
Si bien, entre tanto caos, nos encontramos ante una obra que también ofrece muchas posibilidades y que cuenta con unas armas sumamente imaginativas y muy bien distribuidas. Desde las tradicionales bazucas, bates de béisbol y fusiles de asalto hasta un lanzador de ovejas, además de un puñado de nuevas incorporaciones, podremos hacer sufrir a nuestros oponentes mientras subimos de nivel. Está claro que el sentido del humor es uno de sus puntos más destacados, ya que además de todo esto, cada gusano hará sus particulares sonidos o gestos cuando vea que corre peligro, por lo que se convierte en una gran experiencia.
Los anélidos más famosos de los videojuegos
Sin exprimir las capacidades técnicas de ninguna de las máquinas que le han dado cobijo, Worms WMD Mobilize es una obra que rezuma simpatía por los cuatro costados, gracias especialmente a un estilo artístico muy cuidado y original, un precioso aspecto 2D dibujado a mano. Desde el propio diseño de las lombrices, con cientos de opciones que nos permiten personalizarlas a placer, hasta los enormes escenarios por los que nos movemos, todo demuestra buen hacer. De la misma manera, los propios modelados son realmente sólidos y están muy trabajados, con unas animaciones que les con confieren mucha vida.
Sin dar un giro drástico a la franquicia, Worms WMD Mobilize ofrece un concepto de juego que gustará a los jugadores más acérrimos que han estado ahí desde los inicios de la franquicia. Prácticamente un fenómeno social que desde mediados de los años 90 ha demostrado que es imparable, ya que cada vez hay más gente alrededor del mundo que lucha por sobrevivir en entornos centrados en la hostilidad.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Android facilitada por Team17.