Hablar de contenidos descargables siempre genera suspicacias y es normal tras años de polémicas y decenas de casos en los que se nos ha intentado vender turrón a precio de caviar, o en los que la existencia de DLC ha supuesto el recorte del contenido base. Sin embargo, no menos cierto es que también hay muchos ejemplos de contenidos adicionales maravillosos que tardaremos en olvidar. Por ejemplo, la gente de Guerrilla Games lo clavó con The Frozen Wilds, un contenido ambientado en una tierra gélida que nos recuerda constantemente que Horizon no solo bebe de paisajes hermosos, sino también de zonas desafiantes cubiertas de hielo tan brillantes como las del juego original.
Lo mismo se puede decir de Burning Shores, ya que tener entre manos un añadido que supone unas 12 o 14 horas de distracciones en una región inédita es algo a lo que cuesta decir que no. Y ya puestos… ¿Qué le pides a una expansión? Habrá quien responda “más de lo mismo”, y no me parece una mala respuesta si somos poco exigentes, pero yo le añadiría a esa frase un sonoro “pero mejor” para concluirla. Es lo que ha tratado de ofrecer Guerrilla Games con este contenido descargable, incorporando cosas tan interesantes como nuevas habilidades dentro de cada rama, criaturas inéditas y misiones muy bien escritas.
Y, sobre todo, unas cuantas horas de entretenimiento fenomenal en un mundo tan bello y rico, como llamativo y, todavía, tremendamente original. Un mundo en el que Aloy conoce a Seyka, quien forma parte de los Quen, una tribu muy devota de los Antiguos y de la que ya conocimos algunos detalles durante los hechos acaecidos en el título original.
Más y mejor
Como podréis suponer, por el camino haremos grandes descubrimientos, conoceremos nuevos personajes, haremos frente a poderosos y temibles enemigos y nos sorprenderemos con algunos giros muy bien planteados mientras seguimos un guion genialmente escrito y que sabe mantener el interés en todo momento. Otro detalle que también ayuda a hacer que la narrativa sea más interesante y entretenida la tenemos en la propia presentación de las secuencias de vídeo y las conversaciones que tenemos con el resto de personajes.
De la misma manera, los combates contra las grandes bestias mecánicas que pueblan el mundo de marras siguen siendo tan espectaculares como antaño. En esencia, estos enfrentamientos son muy parecidos a los que vimos en la segunda parte, proponiéndonos unas batallas en las que deberemos usar diversos tipos de arcos, armas a distancia, trampas y munición elemental para apuntar a los puntos débiles de nuestros enemigos y abatirlos. Todo esto se resume en unas luchas que son un auténtico espectáculo y que no paran de regalarnos momentos épicos a mansalva.
Un espectáculo que viene auspiciado por un trabajo artístico realmente exquisito. Es difícil no detenerse en cada escenario que exploraremos, notar cada cambio de ecosistema según la zona del mapa o admirar la extraña belleza sintética de las profundidades marinas. La zona de Costas Ardientes, ambientada en la ciudad de Los Ángeles, es realmente impactante, con playas que asolan rascacielos oxidados y unos colores vibrantes hasta debajo del agua. Cumple con la que creo que es su función principal: dar al jugador la sensación de un verdadero viaje.
A todo ello se le suma una notable mejoría visual con respecto al juego base, especialmente en aspectos como el sistema de simulación de nubes y algunos enemigos de gran calado.
Expandiendo horizontes
Al final, no es que Burning Shores sea especialmente original, pero dicho contenido continúa expandiendo el trasfondo de sus personajes y lo mejor de todo, es la disculpa perfecta para pasar más tiempo cazando robots con nuestro arco en una nueva localización como no había hecho el juego base hasta ahora, un excelente contraste con la mayor parte del viejo mapa.
Los enemigos son duros, inteligentes y con más tipos de ataque, las misiones secundarias más entretenidas, hay nuevo equipamiento con el que experimentar más tácticas, y en general es un contenido que supera en diversión y horas a muchos juegos completos que debutan a un precio superior. Burning Shores no cambiará tu opinión de Horizon: Forbidden West, y si no te convenció en su momento, nada de lo que ofrece será una revolución. Para los fans, sin embargo, es totalmente recomendable y más ahora que tendremos que esperar unos años hasta volver a ver nuevas aventuras de Aloy.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PlayStation 5 facilitada por Precision Spain.