IXION

Los servicios ecosistémicos son aquellos beneficios que un ecosistema aporta a la sociedad y que mejoran la salud, la economía y la calidad de vida de las personas. Los servicios ambientales o ecosistémicos son aquellos servicios que resultan del propio funcionamiento de los ecosistemas.

Son ejemplos de ello la producción de agua limpia, la formación de suelo, la regulación del clima por parte de los bosques, la polinización, etc. A pesar de que muchos de ellos nos puedan pasar por alto, es imprescindible conservar los servicios ecosistémicos porque sustentan nuestra salud, nuestra economía y nuestra calidad de vida. Cuando no somos capaces de conservarlos, su degradación conduce a perjuicios significativos en el bienestar humano.

Por desgracia, desperdiciamos una gran cantidad de energía en nuestro entorno. Creemos que esta es inagotable, pero un uso excesivo puede tener consecuencias desastrosas. ¿Os imagináis un escenario en el que la gente de todo el mundo no tuviese acceso a todos estos elementos? Porque eso es lo que nos plantean obras como IXION, un título de gestión y estrategia en tiempo real en el que el futuro de la humanidad pende de un hilo, por lo que debemos hacer lo imposible para mantener flotando una estación espacial que se desintegra a cada momento que pasa.

Un título que además de ofrecernos una interesante propuesta jugable, desafía a nuestra mente y toca nuestro corazón cargándolo de decisiones morales que en ocasiones nos revolverán las tripas, dejándonos un sabor de boca amargo.

Una odisea de construcción de ciudades por las estrellas

Es normal que nos guste tener las cosas controladas, dado que la sensación de que todo está bajo control nos aporta seguridad y tranquilidad. La tendencia de los videojuegos a usar el lenguaje cinematográfico como expresión artística, propicia que nos convirtamos en simples espectadores pasivos, ya que el gameplay, la interactividad, el videojuego, se va presentando de forma entrecortada para que la historia pueda seguir avanzando. Al final, lo que podía ser una fusión entre dos expresiones, termina abocado a uno de los extremos.

IXION no reniega de la cinematografía, el arte de proyectar imágenes de manera continuada para contarnos algo, así como su afán por contarnos una historia, pero son muy pocas las veces en las que no tenemos el control de la situación. Ni siquiera en los pasajes más tensos que son propensos a abrazar la pirotecnia estamos atados a ser testigos de cómo la estación espacial, el Tiqqun, sigue un camino iniciado desde un punto a otros. Somos partícipes del momento. Porque tiene más mérito superar el gran desafío a manos de un teclado y ratón, que sea una escena grabada la que se encargue de llevar a cabo el recorrido pertinente.

A este respecto, controlando todo lo que sucede dentro de la estación espacial por medio de un completo sistema de construcción de ciudades por las estrellas, de legislarlas, obteniendo así recursos que prometen ser tremendamente importantes en el devenir de la historia. Un sistema en el que nosotros y nuestra tripulación tenemos que resistir, enfrentándonos a los peligros del espacio, y al mismo tiempo, descubriendo sus secretos y extrayendo sus recursos.

Un universo tan frío como su moral

No quiero extenderme a nivel “mecánico” dentro del juego. Creo que tenéis a mano reseñas de sobra para profundizar más. Pero si vamos al núcleo, se puede explicar con: controla tus recursos, construye nuevas instalaciones, investiga avances tecnológicos y mejora tu tripulación. Lo que viene siendo un constructor de ciudades (con una ambientación espacial). A mí, en lo personal, y por lo que estoy totalmente prendado de este juego es por una pregunta (que es sobre la que acabará recayendo todo):

¿Hasta donde estás dispuesto a llegar?

Porque a lo largo de la aventura que nos ocupa, se nos plantean problemas y decisiones morales. Y de todas estas dependerá el descontento y la esperanza de la población de la estación. Y, sobre todo, observaremos lo fácil que es caer en (un momento determinado) decisiones rápidas, pero con consecuencias catastróficas (o en todo caso, de dudosa moralidad). Si eres hábil, podrás tener tus recursos controlados, pero… ¿cómo crearás una sociedad? (porque gestionando recursos únicamente no se crea una sociedad).

Por desgracia, a veces es más sencillo pulsar un botón que hablar y ofrecer soluciones. El camino más corto en lugar del más costoso. Qué pena que muchas personas (las que tendrían que hacerlo) no jueguen una partida a IXION. Y luego, que reflexionen un poco sobre lo que hacen. Creo que aprenderían cosas. Y nos iría a todas y todos mejor. Porque al final, una sociedad no son sus dirigentes (ni lo era yo como “líder”) sino que la conforman las ciudadanas y ciudadanos.

Ellas y ellos pagan las consecuencias de las decisiones o inacciones de sus gobernantes.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por PressEngine.

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