En su concepción, la muerte en los videojuegos significaba el fracaso: no cumplir los objetivos que exige la historia, no estar a la altura del desafío, no ser lo suficientemente hábiles para evitar los ataques enemigos o no calcular bien el salto y acabar estampados contra una hilera de pinchos. Pero en 1980, dos estudiantes tuvieron una idea brillante: ¿y si la muerte fuese sólo el principio? ¿Y si al morir hubiese que empezar de cero, volviendo a recoger armas y objetos, volviendo a derrotar a los enemigos y volviendo a superar todas las fases? ¿Y si el diseño de todo esto fuese aleatorio, haciendo que cada partida fuese diferente e impredecible?
Con el paso de los años, y a medida que el género ha ido evolucionando, han surgido dos vertientes: por un lado, están los roguelike «puros», es decir: juegos en los que, al morir, lo perdemos absolutamente todo y empezamos cada partida de cero, con las mismas condiciones. Y por otra parte están los roguelite, títulos en los que al morir también se vuelve a empezar y se pierde todo (o casi) lo que habíamos conseguido, pero en los que existe algún tipo de progreso que se mantiene entre partidas, ayudándonos a llegar cada vez un poco más lejos.
Pertenezcan a una vertiente o a otra, está claro que los roguelike disfrutan ahora mismo de un momento muy dulce, gracias a la gran cantidad de títulos pertenecientes al género que se han lanzado en los últimos años y al éxito cosechado por muchos de ellos. Y por este motivo, existen obras como Anomaly Collapse, un juego de estrategia roguelite por turnos que ofrece un nuevo giro a una vieja fórmula. Un juego en el que tenemos que enfrentarnos a seres de otro mundo y descubrimos los oscuros secretos de las calamidades sobrenaturales.
Combates tácticos unidimensionales
El sistema de combate, tal y como decimos, es por turnos y resulta muy sencillo de entender. Cada vez que le toque actuar a uno de nuestros personajes, tendremos que decidir la habilidad que queremos usar de entre las que tengamos en nuestro haber y seleccionar nuestro objetivo. Evidentemente, aquí tenemos que tener en cuenta muchos factores, como el posicionamiento de nuestro personaje en la formación y el lugar en el que está nuestro enemigo, ya que cada acción tiene unos requisitos de posición muy específicos (por ejemplo, puede pedirnos que estemos al frente del grupo y solo dejarnos atacar a la vanguardia enemiga).
También hay que destacar que existen multitud de técnicas diferentes, y tan importantes serán las puramente ofensivas como las de apoyo. Eso y la sinergia de habilidades de clase específicas.
Nuestros rivales suelen ser duros y tienen miles de formas de ponernos en situaciones comprometidas, ya sea forzándonos a cambiar la formación, aplicándonos estados alterados, marcándonos para asegurar críticos, etcétera. El resultado es un sistema de combate muy divertido, donde cada acción cuenta y en el que los errores se pagan muy caros. Tanto es así que avanzar en Anomaly Collapse es una tarea tan frustrante como satisfactoria, ya que los pasos los daremos poco a poco, pero cada uno de ellos se siente importante y nos deja con la sensación de haberlo hecho bien y haber sido mejores que el propio juego incluso cuando este nos ha tendido todo tipo de trampas y situaciones sorpresa para evitarlo.
Un universo de ciencia ficción sobrenatural
Al final, Anomaly Collapse es un juego que, al igual que hará con vuestros personajes, pondrá constantemente a prueba vuestra determinación (y paciencia) y os obligará a dar el 120% de vosotros mismos para llegar al final (aunque todavía os quedarán cosas por hacer cuando eso ocurra). Todo ello a cambio de una experiencia gratificante como pocas y que una vez te atrapa, resulta imposible de rechazar. No es un título para todo el mundo y muchos sucumbirán a la locura propiciada por un trío de guerreros peludos, pero la hora embarcarnos en un emocionante viaje a un universo sobrenatural de ciencia ficción ha llegado.
¿Estáis preparados para investigar los misterios que os aguardan, luchar contra enigmáticos mutantes y salvar al mundo de su destrucción?
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PC facilitada por PR Outreach.