Sobrevivir en este mundo de los videojuegos cada vez es más complicado con tanto lanzamiento. El sector del ocio digital ha cambiado y los géneros también. Con ello se ha incorporado de un tiempo a esta parte una corriente de propuestas que nos lleva a tratar de sobrevivir en diferentes ecosistemas, situaciones y momentos. Son los llamados juegos de supervivencia o Survival que florecen tanto en PC como en consolas.
Así pues, se trata de un género muy querido entre los jugadores, una suerte de título que ponen de manifiesto grandes retos para la comunidad jugando tanto en solitario como en compañía de amigos a través de Internet; en ocasiones representan largas sesiones de juego que nos tienen atrapados durante horas y horas tratando de resolver toda clase de situaciones. Y juegos como Tribe: Primitive Builder tampoco escapan de esta máxima, proponiéndonos un desarrollo en primera persona donde debemos conseguir recursos para sobrevivir en una misteriosa isla.
Un territorio inhóspito
La supervivencia en una isla que no conocemos es el concepto básico de Tribe: Primitive Builder, teniendo que descubrir cómo hacerlo mediante la intuición, ya que hay una ausencia casi completa de tutoriales. Lo primero será mantener nuestra salud estable, algo para lo que será fundamental comer y beber regularmente. Para ello podremos recolectar llenar la cantimplora o cazar y cocinar animales. Gozar de una buena salud nos permitirá aumentar la resistencia y mejorar nuestro nivel de vida, pudiendo morir si somos incapaces de conseguir los sustentos necesarios.
Para garantizar nuestra seguridad, deberemos ir obteniendo materiales para construir objetos más elaborados. Para ello podremos talar árboles, cazar animales o recoger ramas, piedras y todo tipo de complementos repartidos por el territorio. Mediante un sencillo menú de creación iremos combinando los objetos del inventario para cuchillos, hachas y otros artículos que nos ayudarán a producir los recursos necesarios.
En este sentido, uno de los grandes aciertos es que la supervivencia comenzará como algo sencillo y acabará convirtiéndose en una compleja aventura de exploración destinada a descubrir multitud de misterios. Esto es posible gracias a una equilibrada curva de dificultad y a un aprendizaje muy paulatino, pudiendo enfrentarnos con naturalidad a todo tipo de desafíos.
Otro de los puntos clave de la jugabilidad es la construcción de edificios duraderos y a cada cual más grandioso; Para ello tendremos que recolectar distintos materiales, usando después una elaborada Guía de Supervivencia que nos permitirá fabricar con sencillez tanto edificios como estructuras defensivas y decoraciones. Además, también podremos optimizar nuestra supervivencia con huertos y criaderos de animales, los cuales serán muy útiles para autoabastecernos y no tener que cazar.
Otro aspecto a destacar en este Tribe: Primitive Builder es el gran trabajo realizado en la construcción de este enorme mundo abierto, y no solo por dotarlo de vida, sino también por haber creado un diseño de niveles (tanto en la superficie como en las cuevas) intuitivo y que sin ayudas es capaz de guiarnos con naturalidad. A nivel jugable nos encontramos con un sistema de control preciso, aunque por momentos demasiado básico. En lo relativo a la progresión, aquí no tendremos complejos árboles de desarrollo ni un arsenal infinito de armas, sino una serie de herramientas, objetos artesanales y armas rudimentarias, por lo que será nuestra habilidad la que marque la diferencia.
Tendrás que ser un superviviente
El mundo es un lugar peligroso. No por aquellos que no hacen nada por evitarlo, sino a causa de los que hacen el mal porque sí. Afortunadamente, hay lugar para el diálogo y la colaboración en Tribe: Primitive Builder, una obra en la que tenemos que labrarnos nuestro camino paso a paso, pero con consistencia. Es posible que su dura naturaleza juegue en contra de los jugadores menos habilidosos, si bien, la experiencia de juego va mejorando a partir de la primera piedra que colocamos como acto formal.
Una piedra que inaugura de forma simbólica la construcción de una obra en la que obtenemos nuevas y amplias perspectivas entre nuestro punto de partida y la isla que nos aguarda.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por Ultimate Games.