Las historias se cuentan, se transforman y se reinterpretan miles de veces. En la misma medida, el folklore y las tradiciones populares están presentes en las culturas de todo el mundo. Cuentan historias ficticias que cubren desde fábulas alegres hasta los orígenes de fiestas populares, pero también hay una parte mucho más oscura. Por ejemplo, el canibalismo humano, extrañas criaturas que sí existieron, animales que se comportan de forma extraña, rituales como forma de adoctrinamiento.
Este tipo de historias no son exactamente las que podríamos encontrar en un libro de cuentos infantiles, aunque haberlos los hay. Asimismo, son mundos en los que jamás la humanidad ha tenido que enfrentarse a la oscuridad, uno de los miedos más frecuentes entre los niños y no tan niños. A este respecto, Tales from Candleforth nos ofrece una experiencia que deja imágenes, ideas y anécdotas inquietantes que logran sobrevivir a su primera pasada. Una experiencia en la que una maldad sin nombre ni forma se extiende por la espesura, manipulando con destreza y saturando partes considerables de casi todo rincón del mundo.
Nosotros desempeñamos el papel de Sarah, una chica de 16 años que es la heredera de la botica familiar. La abuela de Sarah desapareció hace tiempo, pero un día, Sarah encuentra pistas que le llevan a pensar que quizás siga viva. Mientras descubre los poderes que ocultan las mujeres de su familia, se aventurará en un nuevo mundo lleno de ocultismo, misterio y terror que ocultan los secretos de su familia y el papel que juega ella en la historia.
Historias de terror para no dormir
La atmósfera que rodea al juego de marras, nos advierte parte de la temática que nos espera, pues conforma un todo compuesto por varios escenarios inscritos en un profundo bosque con envoltorio otoñal cuya paleta de colores se mezcla con la negrura del terror que acecha en las profundidades. La estética, tanto en la recreación de los lugares como en el diseño de los personajes, e igualmente la temática, bebe de la tradición del cuento europeo fantástico del siglo XIX.
Por otro lado, se percibe también la influencia de los hermanos Grimm, donde oscilamos entre sueño y pesadilla con pasmosa facilidad. De la misma manera, Tales from Candleforth pone de manifiesto la exploración del folklore propio, la internación en el bosque, el periplo de nuestra protagonista que lucha por encontrar a su abuela, la mezcla de personajes de apariencia humana con animales humanizados y otros seres de difícil descripción…
Resolución de rompecabezas y acción evasiva
El género de las aventuras gráficas ha vivido entre nosotros desde tiempos inmemoriales y pese a que su esencia siempre ha estado ahí, su forma y ejecución han evolucionado con una trayectoria muy cambiante, desde aquellas aventuras conversacionales de los años 80 hasta uno de los conceptos más clásicos, y que perdura en la mayoría de ellas, como es la resolución de diversos rompecabezas. En cuanto a eso, Tales from Candleforth reivindica nuestra capacidad de observación, razonamiento e intuición, pues será lo que nos superar todos los obstáculos que se nos presenten. En este caso, lo hace a lo largo de una concatenación de sucesos muy bien narrados que nos envuelven y nos dan que pensar.
Sí, el impacto del terror es una constante en la obra desarrollada por la gente de Under the Bed Games, manifestándose a través de multitud de formas y cobrando cada vez más impacto, dando ese sentimiento de inquietud que nos intriga y apasiona. Si bien, también nos expone varias situaciones problemáticas que tenemos que resolver con los elementos de los que se nos dota, planteando acertijos como ejercicios mentales y que se encuentran en el corazón de su espesura.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Xbox Series X\S facilitada por Team Feardemic.