Durante años, casi todos los grandes estudios de Hollywood han intentado replicar el éxito del MCU con algún tipo de otro universo compartido, ya sea con más superhéroes u otros personajes de otros géneros que podrían formar equipo y/o luchar de manera similar en varias combinaciones.
En general, estos intentos no han logrado despegar, debido a las esperanzas de Hasbro de reunir muchas de sus propiedades de juguetes en la pantalla, pero solo obtener un crossover de G.I. Joe/Transformers en Rise of the Beasts no parece llevar a ninguna parte, al gran tropiezo de Universal con el Universo Oscuro, ya que el fracaso de The Mummy de Tom Cruise detuvo rápidamente todas las películas que pretendían seguir este.
Pero en medio de esto, un universo compartido ha logrado prosperar: el MonsterVerse de Legendary. Sus películas nunca alcanzan los mil millones de dólares, pero no es necesario: siguen siendo claros éxitos. Y con su quinto largometraje, Godzilla x Kong: The New Empire, estrenado allá por el mes de marzo de 2024, el MonsterVerse ha logrado sostenerse durante 10 años y parece probable que continúe haciéndolo en el futuro previsible.
Dicho de otra manera. Este universo ha demostrado tener material para más, incluso más allá de las películas, algo que no parecía sencillo a simple vista. Y si no, que se lo digan a obras como Kong: Survivor Instinct, una obra en la que experimentamos la narrativa del Monsterverse desde la perspectiva de un civil, uno de los grandes debes de la franquicia. Después de todo, es algo que añade una capa de realismo y profundidad emocional a través de una experiencia que tampoco está exenta de cierta pirotecnia.
Una verdadera aventura Monsterverse
El peor enemigo del hombre no es alguien que baja del espacio y lo apunta con un láser, o una bacteria microscópica que busca corroerlo por dentro. Ni tan siquiera un animal gigantesco o un espíritu vengador, no. El peor enemigo del hombre está dentro de sí mismo, en lo que puede llegar a hacer cuando se le ha puesto en una situación extrema de vivir o morir. Cualquiera, llegado el momento, puede seguir conservando ese escrúpulo que lo aleja del horror, o puede transformarse en un monstruo capaz de todo por algo tan simple como una botella de agua.
Relatos tan magistrales como La Carretera, premio Pulitzer de Cormac McCarthy, muestran con frialdad y puro realismo hasta qué extremo el hombre puede hundir su alma por sobrevivir, sin importarle sus semejantes. Pese a la existencia de criaturas gigantes que han sido asumidas por el imaginario colectivo, es una máxima forma parte de las ideas iniciales de Kong: Survivor Instinct, un juego de acción y aventura en 2.5D que combina un estilo de plataformas realista, combates desafiantes y un método de exploración tipo metroidvania.
Y lo hace con un juego que desde el primer minuto, y sin artificios de ningún tipo, nos sumerge en un entorno hostil en el que ni las condiciones medioambientales ni los escasos supervivientes que allí habitan, nos recibirán con los brazos abiertos. Pero a diferencia de lo visto en otros juegos en los que siempre contamos con un potente equipo de combate para defendernos, Kong: Survivor Instinct plantea una cuestión bien clara que es la que, a fin de cuentas, permite que esta sea de verdad una aventura supervivencia única y no un simple juego de acción en un mundo post apocalíptico: la escasez.
Un padre con una única misión: rescatar a su hija
Kong: Survival Instinct transcurre en una ciudad en ruinas que se ha convertido en el campo de batalla de Kong y otros monstruos gigantes, contando unos hechos que ocurren poco después de la película Godzilla vs. Kong.
Equipados con una barra con la que defendernos, una pistola con un puñado de balas, y nuestro ingenio, no nos queda otra opción que adentrarnos en este entorno hostil para encontrar a nuestra hija y rescatarla de donde quiera que se encuentre atrapada. Una tarea bastante dura dada la escasez de recursos con la que nos encontraremos, aunque también este es el elemento que logra que este sea un juego muy diferente a lo que cabría esperar, pese a su carácter fantástico.
Una sensación de necesidad que ha sido reflejada a la perfección en el juego gracias a su interesante sistema de salud, que está dividido en varios segmentos de energía. Una situación que puede dificultar notablemente el paso por determinadas zonas del juego en las que la resistencia física será fundamental. Por eso, y a pesar de estar ante un título ciertamente lineal, la exploración posee bastante peso en el desarrollo de la acción. No en vano, la mayoría de escenarios por los que nos moveremos ocultarán en su interior objetos de estas características que nos vendrán de perlas más adelante.
Lucha contra el legendario Kong
Pese a que no las tenía todas, 7Levels sorprende muy gratamente con esta notable aventura de supervivencia y exploración que brilla con luz propia tanto en su faceta metroidvania como en sus originales y tensos combates, a los que le ha faltado algo más de variedad y libertad para ser perfectos. Está claro que el juego tiene sus fallos y algunas de sus ideas no se han aprovechado del todo, pero aun así es una experiencia de juego de supervivencia única que os recomendamos encarecidamente.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por PR Outreach.