Ultros

En muchas ocasiones, la fórmula para crear algo nuevo, para innovar en lo que a formatos se refiere, se encuentra en la combinación de fórmulas ya vistas con anterioridad. Por ejemplo, se mezclan recetas que ya han tenido éxito en el pasado con el fin de crear nuevas hibridaciones y así volver a conseguir la atención del público. Se utiliza en prácticamente cualquier formato cultural, desde el cine hasta la música, y el videojuego no se queda fuera de esta tendencia. En algunas ocasiones funciona bien, y los elementos que la conforman se integran correctamente, sin pisarse el uno al otro, consiguiendo transmitir las intenciones de cada una de las piezas.

Si nos centramos en los videojuegos también podemos encontrar ejemplos en los que esta técnica ha funcionado, y otros tantos en los que la mezcla no ha sido la acertada, ya sea porque la “proporción” de elementos no ha funcionado o porque se han combinado factores demasiado chocantes como para ser compatibles. Afortunadamente, obras como Ultros consiguen salir airosas, pese a explorar géneros radicalmente diferentes en lo que a su naturaleza se refiere. A este respecto, por medio de un metroidvania colorido y psicodélico que también nos propone una aventura de repetir ciclos, de comenzar prácticamente desde cero, al más puro estilo de un roguelike.

Un viaje psicodélico a través de una matriz cósmica

Saltos, exploración y puzles se entremezclan de forma equilibrada en esta aventura 2D en la que despertamos en un sitio desolador, después de estrellar nuestra nave contra el Sarcófago, una gigantesca matriz cósmica a la deriva en el espacio, que contiene un antiguo ser demoníaco conocido como ULTROS. Dentro del bucle eterno de un agujero negro, tendremos que explorar el Sarcófago y conocer a sus habitantes para entender tu papel. Una aventura que es un constante estímulo para los sentidos, tanto como su estilo visual, y que nos pondrá a prueba de muchas formas distintas, dejándonos bien claro desde el principio que la muerte va a ser una compañera de fatigas inseparable.

No por nada, la dureza con la que nos recibe Ultros es digna de la vieja escuela, con una sucesión de trampas mortales que acabarán con nuestra vida al mínimo descuido.

Afortunadamente, la curva de dificultad está muy bien ajustada, planteándonos retos que si bien es verdad son bastante duros, nunca llegan al extremo de frustrar. Por lo tanto, la satisfacción por completar estas pruebas es realmente alta; una recompensa que cobra su máxima expresión en los temibles enfrentamientos contra los diferentes jefazos, que nos obligarán a poner en práctica todo lo aprendido durante la partida para derrotarles.

Cosa nada sencilla, porque habrá que pelear con uñas y dientes para no caer en el intento.

Dureza que puede echar para atrás a más de un jugador poco acostumbrado a lidiar con aventuras de este tipo, puesto que Ultros no incluye demasiadas guías visuales que nos marque el camino a seguir. Por no haber, apenas tenemos tutoriales que nos explique cómo jugar ni de qué modo funcionan las nuevas habilidades de nuestro protagonista. Explorar e investigar por cuenta propia será, por tanto, la única opción posible para sobrevivir.

Escapa del bucle espacio temporal

Desde la perspectiva de la psicología, el concepto de ciclo kármico se relaciona con la idea de que nuestras acciones y decisiones pasadas influyen en nuestra situación presente. El término «karma» proviene de las enseñanzas del budismo y el hinduismo, y se refiere a la ley universal de causa y efecto. Según esta ley, cada acción que realizamos tiene una consecuencia, ya sea positiva o negativa, y estas consecuencias se manifiestan a lo largo de nuestras vidas en forma de ciclos kármicos.

En términos sencillos, un ciclo kármico es un patrón recurrente de eventos o situaciones que experimentamos como resultado de nuestras acciones previas. Estos ciclos pueden ser positivos o negativos, dependiendo de si nuestras acciones pasadas fueron beneficiosas o perjudiciales para nosotros mismos o para los demás. Por ejemplo, si en el pasado hemos sido generosos y compasivos, es probable que experimentemos ciclos kármicos positivos, como encontrar ayuda o tener oportunidades favorables en nuestra vida presente. Por el contrario, si hemos causado daño o dolor a otros en el pasado, podemos enfrentar ciclos kármicos negativos, como dificultades y obstáculos recurrentes.

Ultros abraza este concepto a través de su vertiente roguelike, enseñándonos que todas las acciones que realicemos en el vasto paisaje alienígena donde se desarrolla la aventura, tienen consecuencias y que estas consecuencias se reflejan en cada ciclo que llevemos a cabo. Por medio de este conocimiento y las diferentes habilidades que vayamos aprendiendo, tenemos la oportunidad de hacer cambios positivos y romper los ciclos kármicos negativos. Dicho de otra manera, con cada nuevo ciclo, podremos tomar decisiones más conscientes y responsables, y trabajar para romper los ciclos negativos y cultivar ciclos positivos en nuestras vidas.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Nintendo Switch facilitada por Cosmocover.

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