Sir Lancelot fue uno de los Caballeros de la Mesa Redonda en la leyenda del Rey Arturo. Asimismo, fue considerado como uno de los más importantes caballeros, desempeñando un rol capital en muchas de las victorias del rey y protagonizando la novela caballeresca Lancelot du Lac. Asimismo, es conocido por su romance con la mujer de Arturo, Ginebra, y por el papel que desempeñó en la búsqueda del Santo Grial.
Leyenda, mito, realidad… Lo que está claro es que la verdadera trascendencia del mismo ha residido sobre todo en el uso que han hecho monarcas y caballeros como herramienta propagandística y, especialmente, en la enorme influencia que sus aventuras, construidas poco a poco con el paso de los siglos, han tenido en la cultura popular, perviviendo en el imaginario hasta nuestros días. En el cine y en la televisión existen diversas adaptaciones, pero el videojuego también ha recibido varias puestas al día del mito clásico como este Fallen Knight, una experiencia futurista desafiante al estilo de Mega Man.
Del bloqueo al parry
Resulta obvio desde los primeros compases que la obra desarrollada por la gente de Fair Play Studios Co., Ltd está muy inspirada en los juegos de Mega Man Zero, ya que sus dos protagonistas, tan diferentes como el día y la noche en cuestiones éticas, ofrecen un desempeño muy similar al de Zero empuñando su espada láser. Además de los movimientos básicos, podemos realizar poderosos tajos para dañar a nuestros enemigos, trepar paredes corriendo en ellas o esquives perfectos, entre otras cosas.
Sin embargo, Fallen Knight ofrece un añadido bastante interesante que cambia por completo el flujo de los combates. Se trata de paradas que podemos ejecutar a cualquier tipo de ataque del enemigo sin que este nos quite nada de vida y, de esta manera, poder contraatacar. Basta con que llevemos a cabo la acción pertinente en el momento preciso para detener cualquier golpe que nos intenten dar, desde acciones normales hasta movimientos especiales. Por supuesto, esto abre un abanico de posibilidades enorme en el fragor de la batalla, ya que si conocemos perfectamente los hábitos de los enemigos podemos repeler cualquier ataque y contraatacar de manera letal.
Dos experiencias distintas y complementarias
Sí, Fallen Knight presenta una jugabilidad inspirada en el concepto de Mega Man, si bien, sus dos protagonistas, Lancelot y Galahad, enfrentan desarrollos completamente distintos. El primero de ellos se desarrolla como el típico juegos de plataformas de acción con toques que parecen sacados de un RPG. Así pues, vamos recorriendo diferentes escenarios eliminando amenazas además de variopintos jefes que se encuentran al final de cada sección y que representan el mayor atractivo de toda la aventura, puesto que tenemos que aprender sus patrones de ataques y dominar los nuestros para alzarnos con la victoria.
Al derrotarlos, adquirimos una nueva habilidad, lo que amplía todavía más nuestras capacidades, y un puñado de puntos que podemos canjear por otras tantas habilidades equipables, aunque de forma limitada, por lo que tenemos que tener en cuenta nuestras elecciones dependiendo de cada nivel. La campaña de Galahad, por su parte, ofrece un inesperado giro hacia el roguelike, dado que solo disponemos de una vida y una selección de habilidades al comienzo de cada escenario. Ahora bien, también hay disponibles una serie de mejoras persistentes que mejoran un poco la calidad de vida.
Pese a todo, el desarrollo de Fallen Knight, el cual se rinde a la nostalgia del pasado, no está exento de desafíos que en ocasiones pueden ponernos contra las cuerdas. A este respecto, por medio de una historia sumamente digerible que reverbera honor entre caballeros y que discute sobre temas como esa casta medieval que se inventó sus propios mitos.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PlayStation 4 facilitada por PQube.