Los recursos naturales son esenciales para todos nosotros, puesto que la biodiversidad garantiza el buen funcionamiento y el equilibrio de los ecosistemas. Es el soporte de todos los procesos esenciales que hacen de nuestro planeta un lugar habitable en detrimento a la hostilidad manifiesta en el resto del universo conocido. En otras palabras, la biodiversidad es clave para obtener los servicios que los ecosistemas nos proporcionan y también para todos los seres vivos de manera objetiva, dado que tienen un valor intrínseco asociado por el mero hecho de existir.
Por desgracia, la pérdida de la biodiversidad es una evidencia a nivel mundial, por lo que es importante actuar con presteza para frenar esta suerte de deterioro y fomentar su conservación. De la misma manera, la deforestación y los grandes incendios destruyen los bosques, los cultivos intensivos desecan las zonas húmedas, la invasión urbanística y la contaminación mata los manglares, las praderas se vuelven desiertos y las cumbres nevadas desaparecen a causa del cambio climático.
La fuente de la vida
De hecho, si algo nos enseña Seed of Life a través del imaginario del planeta Lumia, es la importancia de cuidar nuestro medio ambiente. En el caso que nos ocupa, la naturaleza está en un declive peligroso y sin precedentes, y la vida habita en muy escasos números por culpa de unos invasores que aparecieron de la nada con el fin de extraer la energía vital del planeta. La oscuridad se extiende por doquier y todo se vuelve más frío, incluso en pequeños lugares solitarios.
Solo hay un modo de sobrevivir a este apocalipsis: ayudando a Cora a encontrar la manera de devolverle la vida a Lumia en una aventura que explora todos esos mundos paralelos inexistentes que hemos visto en la literatura y el cine; lugares cargados de inventiva en los que desarrollar pequeñas historias que se quedan inalterables en el imaginario colectivo. Seed of Life cartografía todos estos posibles escenarios por medio de un desarrollo que la gente de MadLight, un estudio con sede en Barcelona, asegura que puede explorarse con total libertad.
Y quizá sea el caso una vez pasamos la zona inicial, sin embargo, las amenazas abundan en el mundo de Lumia. Todo riesgo implica peligro y los ecos de la oscuridad que reverberan en cada rincón que exploramos hacen mella en el estado de salud de Cora. Y pese a que a lo largo de nuestro periplo, iremos encontrando diferentes barreras y cápsulas/pedestales mediante los cuales podemos combatir ese miedo a la oscuridad, estos se encuentran repartidos de forma estratégica, convirtiendo la estructura del título que nos ocupa en una de carácter lineal. Al final, aunque parezca real, es una libertad totalmente falsa, ficticia y simulada.
Progresando en el mundo
A cambio, este ejercicio audiovisual en el que la libertad no existe más allá de la alusión gráfica, Seed of Life ofrece una suerte de progresión en la que notamos que avanzamos, que progresamos en cada uno de los retos sabiendo en todo momento en qué punto nos encontramos y cuanto nos falta para conseguir terminarlos. Los pedestales antes mencionados son lo más parecido a un sistema de progresión y de desbloqueo, ya que aparte de su función a la hora de purgar la oscuridad, nos confieren una serie de habilidades que podemos emplear de forma activa gracias a un talismán que encontramos durante nuestros primeros pasos.
Además de ser una brújula interior y de permitirnos ver nuestro nivel de salud de manera orgánica, limpiando así la pantalla en la medida de lo posible de elementos innecesarios, nos confiere diferentes habilidades que van desde convertirnos en un haz de luz en medio de la oscuridad perfecta hasta activar un estado recurrente mediante el cual recuperamos vitalidad de forma gradual. El sistema de trueque vendrían a ser distintas fuentes de energía renovables repartidas por el escenario y que al mismo tiempo constituyen la única manera de poder avanzar en un mundo donde la desolación y la soledad se extienden por todas partes.
Porque al margen de que Seed of Life nos introduzca en un mundo imaginario que se ampara en el caos y la desesperación, también emite la única luz capaz de iluminar las sombras más oscuras. Representa la ilusión frente al miedo y ante la muerte. Representa la semilla del progreso y la esperanza.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por Renaissance PR.