A lo largo de los años, todo género sufre una metamorfosis que suele estar sujeta a lo que dicta el mercado. Por ejemplo, si ponemos nuestras miras en los albores de los juegos de terror, podemos observar una fórmula que traía consigo rompecabezas, cámaras fijas y una cantidad limitada de munición para hacer frente a unos enemigos implacables. Esto dio inicio a dos cosas: la época dorada de este nuevo fenómeno y tomar conciencia de que había un terreno todavía por explorar. Y como dicen, el resto es historia. Una historia amparada en la decadencia por el agotamiento de la fórmula antes nombrada y el resurgir de la esencia que envolvía a los precursores del género.
Porque Tormented Souls responde de manera correcta al principal fundamento del terror: crear un sentimiento de desamparo en el jugador por medio de una aventura con una atmósfera opresiva. A este respecto, a través de una aventura que nos pone en el papel de Caroline Walker, una profesora que un día recibe una carta anónima con la fotografía de dos mellizas cuya imagen no deja de perseguirla en sus sueños. Una cosa lleva a la otra y nuestra protagonista comienza a explorar los pasillos de una mansión abandonada en pos de descubrir sus secretos y, ya sea de paso, luchar por su vida.
La delgada línea entre el homenaje y el plagio
¿Donde termina el homenaje y empieza el plagio? Es habitual que toda desarrolladora que se precie ha incursionado en alguna forma de homenaje durante sus carreras. El préstamo y la reorganización de ideas es una parte central de lo que hace funcionar cualquier forma de ocio que se precie y los videojuegos no son una excepción. Por ende, argumentar lo contrario es negar una tradición de intertextualidad resonante, fructífera y reveladora. Y entonces nos encontramos ante la puerta de una pregunta algo incómoda, ¿es Tormented Souls un plagio a la mayoría de juegos de miedo y un retorno de los clásicos?
Sí, la obra que protagoniza estas líneas se inspira de manera deliberada en los juegos de terror de antaño, desde Resident Evil, Alone in the Dark y Silent Hill hasta Clock Tower, debido a que usa hasta la saciedad el diseño de estos. En otras palabras, es como volver a jugar a los títulos que nos acompañaron durante nuestra infancia. Si bien, puede considerarse hoy como un muy buen homenaje y una puerta de entrada al género que nos ocupa, puesto que no hay una escasez de recursos y municiones, contamos con un movimiento de esquiva muy útil contra unos enemigos que no representan una amenaza desmesurada y también disponemos de un sistema de control adaptado a los tiempos que corren, pese a que es algo que puede jugarnos malas pasadas con las cámaras fijas.
Luz y estado de ánimo
A lo largo de la historia, aquello que no podemos ver nos ha generado temor. La sensación de pánico que nos invade cuando la oscuridad se manifiesta no se debe realmente a la presencia de esta en sí, sino a las fantasías e imágenes que creamos, en las cuales estamos absolutamente convencidos de que existen una gran cantidad de peligros escondidos. Tormented Souls lucha contra el miedo a la oscuridad, en este caso, por medio de la luz, que es un importante estímulo al que reacciona nuestro cuerpo.
Tanto es así que si pasamos demasiado tiempo a oscuras, nuestra protagonista puede sufrir una ansiedad extrema y un miedo irracional a este estímulo. Por ende, la luz se convierte en nuestra única aliada, dado que así podemos explorar el entorno para encontrar cualquier cosa que pueda ser de utilidad y resolver los numerosos rompecabezas que componen este descenso a los infiernos. Es más, representan una de las mayores fortalezas de este Tormented Souls y con la que más horas pasaremos, ya que un buen ejercicio de agilidad mental que presentan en común el emparejamiento de figuras, reflexión y razonamiento deductivo con el fin de hallar la solución a un problema dado a partir de documentos varios o la búsqueda de objetos clave.
El miedo a la innovación
Tal pareciera que el recorrido realizado hasta ahora sugiere más una mirada a los videojuegos de terror desde un punto de vista histórico y no tanto un análisis al uso, pero es que Tormented Souls es uno de los mejores ejemplos de que la clásica fórmula de los survival horror, del que conocíamos, del que explotó años atrás, sigue tomando conciencia en estos tiempos que corren. Si bien, hay cierto miedo a la innovación en la obra que nos ocupa y que nace de la incómoda sensación de incertidumbre.
Y aunque no logra vencer ese temor y apostar por la renovación, hace bien los deberes a la hora de hacernos una idea y recordar la satisfacción que nos produce el silencio incómodo así como la indefensión cuando nos enfrentamos a una fuerza superior a la nuestra. Quizá este sea el tipo de miedo que estamos buscando.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por PQube.