Tanto el mundo del cine como el videojuego, crear la paleta de colores perfecta para que acompañe la estética de una obra es tan importante como elegir la música y la escenografía adecuada. Los colores pueden expresar y manipular los estados de ánimo y las emociones de las personas. La psicología del color es un campo de estudio que se especializa en analizar cómo los seres humanos nos comportamos ante los diferentes colores y qué emociones sentimos frente a los distintos tonos.
Sin embargo, no existe exactamente un mismo significado para todos los colores. Es importante aclarar que esta psicología es subjetiva y puede haber variaciones en la interpretación y el significado que le de cada uno. Normalmente, los colores cálidos (rojo, naranja) se utilizan para demostrar tanto sensaciones positivas como calidez, como negativas como el enojo. Y los colores fríos (azul, verde) se relacionan más con la calma o la tristeza. Los colores siempre intentan explicarnos algo cada vez que aparecen en una escena, sin importar si aparecen de forma evidente o de manera sutil.
Y juegos como 9 Years of Shadows, de Halberd Studios, se amparan en esta máxima con el fin de ofrecernos una aventura en la que tenemos que hacer todo lo posible para devolver la belleza de los colores a un mundo abocado a la oscuridad. Una aventura en la que descubrimos la historia de Europa, una joven guerrera, y Apino, su fantasmagórico compañero de la infancia.
Magical girls: la evolución de la nostalgia
Con más de 30 años a sus espaldas, Sailor Moon sigue siendo una de las series más importantes, ya que nos hizo soñar con ese poder que algún día saldría de nuestro interior y, sin duda, fue capaz de dejar una inmensa huella en nuestros recuerdos y de llegar a incontables corazones superando todo tipo de barreras.
De la misma manera, se ha convertido en todo un icono de género, feminismo y sororidad. Desde lejos puede parecer un simple divertimento (que, en efecto, nos divertía y nos enganchaba por completo), sí, pero había algo más mágico que eso. Después de todo, nos contaba la historia de esas chicas y podíamos ver cómo crecían y maduraban y cómo la magia y su responsabilidad ayudaba a crecer y a tomar decisiones.
A pesar de sus apariencias, 9 Years of Shadows bebe muchísimo de Naoko Takeuchi, puesto que el desarrollo de un personaje con tanta fuerza como Europa le da al género femenino poder e inspiración para impulsar el empoderamiento. Pero eso no es todo, porque los colores, transformaciones, magia, poderes, objetos y personalidad de la protagonista también bebe muchísimo de Sailor Moon.
Un metroidvania de manual
Basado en un concepto de plataformas no lineal, el subgénero metroidvania ha echado raíces mediante la aportación de habilidades para alcanzar nuevas zonas interconectadas las unas con las otras, una pantalla de inventario y disparos multidireccionales, y la inclusión de un sistema de mapas, entre otras cosas.
9 Years of Shadows toma prestados todos estos elementos y, con esta mezcla tan homogénea, sabe cómo generar algo realmente interesante. El aspecto fundamental y la característica más definitoria reside en su mundo y, como consecuencia, la exploración, dado que toda la aventura tiene lugar dentro de un mapa grande lleno de secretos que debe de ser recorrido de arriba a abajo de manera no lineal.
Esto último, que muchos podrían considerarlo como algo tedioso, se emplea para crear una sensación de espacio dentro del mundo y familiarizar a los jugadores con los pasajes que conectan los distintos entornos, muchos de ellos inspirados en la imaginería de la saga Castlevania. Todo esto hace que el gran castillo de 9 Years of Shadows sea tan hermoso como intrincado, pues no pararemos de explorar, retroceder y recorrer rutas no lineales en magníficos niveles interconectados.
Vivimos en un mundo gris
Imagina un mundo sin color. Un mundo en el que todo o casi todo sea monocromo. Sería como una pesadilla, ¿no? La sensación sería similar a estar viviendo dentro de una película en blanco y negro. Todo gris, triste y sombrío. Pero, sobre todo, aburrido. Principalmente porque los colores hacen que las cosas sean mucho más diversas e interesantes.
Así como en nuestro mundo, donde conviven lo positivo (luz) y lo negativo (oscuridad), los colores tienen un aspecto caliente y uno frío, tienen cualidades positivas (las tonalidades) y cualidades negativas (los matices). Y lo más importante, los colores cargan y transmiten información. En esto se basa la psicología del color, en cómo afectan las tonalidades a nuestras emociones y a nuestro estado de ánimo.
Tras este largo y duro periodo de malestar que hemos vivido y que, aunque algo difuminado sigue estando presente, obras como 9 Years of Shadows nos han ayudado a recuperar la alegría y el optimismo, llenando nuestras vidas de ilusión con los colores que más alegría, positividad y energía transmiten, aun cuando en primera instancia evoca sentimientos de esperanza, desesperación y muerte.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por Stride PR.