La dicotomía entre el bien y el mal y su lucha constante son, probablemente, uno de los temas de la fantasía que más se han utilizado a lo largo de los años. Es más común todavía, si entramos en el subgénero épico.
No se trata, sin embargo, de una temática universal. Y el enfoque que diferentes creadores aportan y han aportado a lo largo de las décadas también ha variado mucho. Empero, la gente de Ancient Pixels ha querido apostar por la fórmula más sencilla y conocida con Ancient Kingdoms, un juego de rol clásico en 2D diseñado meticulosamente para evocar la nostalgia y el encanto de los juegos de rol más queridos. A este respecto, mediante dos extremos opuestos que nunca se pondrán de acuerdo y su resolución marcará el destino de todos.
Un viaje que se centra en el tema clásico del bien contra el mal, donde nuestros héroes deben enfrentarse a los males que acechan en «Eratiath»
Fantasía heroica y mucha profundidad
Los primeros compases nos servirán como tutorial para un título que va mucho más allá de dar espadazos y golpes a nuestros oponentes. El juego toma para sí elementos parecidos a la experiencia de jugar a un MMORPG, por lo que los amantes de este tipo de proyectos estarán encantados con Ancient Kingdoms. Nuestro protagonista, a elegir entre diferentes categorías, comenzará en un reino en particular y atado a la raza del mismo. A partir de ahí decenas de criaturas terroríficas y objetos coleccionables nos esperarán en un campo de batalla en el que la palabra «horda» será lo más común.
Los grupos de enemigos se agolparán a nuestro lado en breves instantes, lo que supondrá un problema en los primeros compases. Nuestro aguante, ligado a la salud directamente, será mucho menor al inicio de una partida que mantiene al jugador en estado de alerta en todo momento. Un segundo para evolucionar o equipar al jugador será suficiente para que un enemigo acabe con nosotros si no somos rápidos.
Elegir la clase de jugador al principio es solo una banalidad comparándolo con el gran número de decisiones que puede tomar el jugador de cara a un árbol de habilidades que evolucionaremos paso a paso después de subir de nivel. Hablamos de un árbol de evolución gigantesco en el que Ancient Pixels nos pone en un aprieto cada vez que lo tenemos delante. ¿Optarás por magia, mejorar la salud, quizás el daño elemental? Como decimos, una vez tomamos un camino en este árbol será difícil decidir si volvemos a los inicios de una de las habilidades o seguimos evolucionando aquella que tenemos más avanzada.
Héroes a medida
Una vez el jugador coge el ratón ya no lo dejará en toda la partida. El periférico por excelencia de este género toma toda la importancia y nos llevará por todo el título relegando al teclado a un muy segundo plano, usándolo únicamente para atajar habilidades como la recuperación de salud o maná de forma veloz durante la partida o bien si lo queremos para desenvolvernos por el mundo del juego. La vista aérea del título hace que movernos por el campo de batalla sea sencillo y fácil. Un simple click nos trasladará al punto que queramos o arrastrar el ratón pulsando el botón principal nos llevará sin cesar al punto deseado.
En este sentido, la implementación de novedades no sería la tónica en un sistema que bebe de los grandes clásicos y funciona perfectamente pese al paso de los años. Los que estén muy acostumbrados a este tipo de género no encontrarán dificultad alguna para dar los primeros pasos en el mundo de Ancient Kingdoms, y los novatos puede que tengan que volver muchas veces al punto de inicio después de morir, aunque esto se solucionará una vez consigamos aumentar el nivel y avanzar en el árbol de mejoras.
La navegación por los diferentes menús es fluida y muy sólida convirtiendo al título en algo muy orgánico con lo que el jugador se familiariza desde el primer momento. La doble vara de medir nos lleva a afirmar que en general no innova, pero a cambio ofrece una familiaridad que lleva a poder gozarlo sin grandes curvas de aprendizaje. Se equipa como siempre, se juega como siempre y se muere igual que siempre. En global hablamos de una propuesta que sin innovar sabe jugar la baza de un sistema a prueba de años.
No es perfecto, y todavía tienen margen de mejora, pero para eso sirve el lanzamiento en acceso anticipado. Aun así, debo decir que la experiencia actual es más que competente, y mucho mejor que gran parte de los demás títulos recientes del género, lo que es mucho decir.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC a través de Steam facilitada por Ancient Pixels.