Es difícil no conocer a las pequeñas mascotas virtuales que llegaron hace ya más de dos décadas, marcando desde tiempos inmemoriales a toda una generación de jugadores de la misma manera que ocurrió en el país del sol naciente y en otros territorios donde los videojuegos forman parte activa de la cultura.
Y quién lo iba a decir, pues desde el lanzamiento de Pokémon, millones de jóvenes y adolescentes que a lo largo de los años se han convertido en adultos, han ido conociendo cada misterio y criatura que rodea este vasto mundo creado por Game Freak, que como respuesta a la prolongada fidelidad de sus seguidores, lanza, de forma anual, nuevas iteraciones con más y mejores posibilidades pensadas para aportar nuevos conceptos que logren emocionar a sus seguidores, siempre con la premisa de mantener las esencias clave de la franquicia: el respeto por la naturaleza, la bondad, el compañerismo, la exploración y la superación de retos personales.
Desde que las primeras iteraciones se lanzaron en Japón para Game Boy en 1996, Pokémon ha entusiasmado a fans de todo el mundo. Tanto es así que durante las dos últimas décadas, y con cientos de criaturas a sus espaldas, la serie se ha convertido en una marca de entretenimiento de gran éxito y popularidad que seguidores de todas las edades siguen apreciando. Una marca con la que sin ella sería imposible concebir la industria del videojuego y títulos como Beasties, una aventura compuesta de rompecabezas y protagonizada por unas criaturas que viven en completa armonía y simbiosis con los seres humanos. —¿No os suena de algo esto?—
Por desgracia, esta armonía se rompe tras la desaparición de un Beastiemaster, por lo que tendremos que emprender un viaje más allá de los límites de nuestro pueblo con el fin de averiguar qué es lo que ha ocurrido.
La fórmula de la adicción tiene un nombre
Para muchos es sabido que la idea plasmada en la saga Candy Crush, tanto por la ejecución como por cada uno de los escenarios escogidos para la ocasión, no es algo original de King Digital Entertainment Plc. De hecho, basta con echar un vistazo a Bejeweled para darse cuenta de que aquí hay, como menos, inspiración, aunque cada cual que aplique el adjetivo que considere apropiado. Pero es innegable que la empresa de videojuegos británica propiedad de Activision Blizzard ha logrado levantar un imperio, y que a lo largo de los años ha sobrevivido a todas las modas del mercado dedicado a los dispositivos móviles.
Al fin y al cabo, es un juego absolutamente simple, hasta un límite que raya en lo absurdo. De ahí la adicción que genera, pues es tan sencillo de usar que puede jugarlo prácticamente cualquier persona sin ningún tipo de experiencia previa de juego: remite inmediatamente a la obra anteriormente mencionada, donde el jugador tiene que ir moviendo caramelos dentro de una caja, para conseguir unirlos y pasar de nivel. La tarea es juntar aquellos del mismo color pasando por obstáculos y trucos para superarlos.
Y aunque el juego que protagoniza estas líneas dedica parte de sus recursos a presentarnos un mundo en el que la exploración juega un papel muy importante, dado que hay toda clase de objetos ocultos y eventos aleatorios, también pone de manifiesto esta suerte de jugabilidad casual. Una jugabilidad conecta-3 donde el objetivo es identificar patrones, y aun cuando crear cierto orden y espacio en un tablero parece algo caótico, cualquier persona puede llegar a completarlo si se lo propone. En resumen, resulta ideal tanto para el jugador casual como para los que gusten de entretenimientos tipo Candy Crush.
De la misma manera, esta sencilla dinámica de juego al final es muy fácil de adaptar a diversos contextos, ya que en Beasties se utiliza la mecánica que nos ocupa dentro de un juego de rol y estrategia, simulando combates (peleas de beasties) y otras referencias a los juegos de rol competitivos por turnos, combinando tres o más orbes del mismo color para atacar a los enemigos. Una vez más, la influencia de los videojuegos de Pokémon se hace más que patente.
Llegaré a ser el mejor
Con todo esto, queda claro que los juegos de conecta-3 tienen opciones para todo el público y un potencial enorme para los desarrolladores de videojuegos alrededor del mundo. Y Besties ejemplifica esta pauta que ya forma parte de la cultura popular por medio de una propuesta que utiliza un bucle de compulsión que proporciona un refuerzo placentero cuanto más se juega, y cuyo valor varía en función de las criaturas que tengamos y de las modificaciones que sufren en función del escenario.
A este respecto, capturando Beasties por toda la región y entrenarlos para que se hagan más fuertes.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Nintendo Switch facilitada por Meridiem Games.