BrokenLore

Hablar del Japón feudal es hablar de una época turbulenta, donde decenas de señores de la guerra batallaban con sus vecinos para intentar unificar el archipiélago bajo un mandato único, sin demasiado éxito. Durante décadas, las batallas sucedían en distintas partes del país, miles de hombres acudían al campo de batalla y no todos tenían la suerte de volver. Los cadáveres cubrían el suelo entre ríos de sangre y podredumbre y las almas de los que allí batallaron, llenas de odio, dolor y resentimiento se acumulaban al ver que los cuerpos que una vez poseyeron, no recibían un entierro digno. Si ese odio es lo suficientemente poderoso, nace un gashadokuro.

Los gashadokuro (también llamados Odokuro) son titánicos esqueletos que nacen en estos abandonados campos de batalla como un ser lleno de rencor por aquellos que aún siguen vivos. Según las leyendas y los poemas clásicos como El Cantar del Heike del siglo XIV, pueden llegar a medir hasta 45 metros de altura y solo aparecen por la noche, desapareciendo con los primeros rayos del sol. No son yokai frecuentes ni mucho menos, pero su capacidad destructora compensa el miedo que siente la población por esta criatura.

En otras palabras, estos han formado parte de la cultura japonesa durante siglos, pero fue en el período Edo (1603-1867) cuando alcanzaron gran popularidad, impulsados por el auge de la industria editorial y los escritores que comenzaron a recopilar sus historias. Es más, en las últimas décadas, la globalización del anime, manga, videojuegos y películas japonesas ha llevado a estos seres a un público mucho más amplio. Videojuegos como BrokenLore: LOW, una aventura de terror ambientada en un pueblo japonés, Kirisame Mura (Pueblo de la Niebla), maldito por fuerzas sobrenaturales como la que protagoniza estas líneas.

A este respecto, apostando por un desarrollo en primera persona pensado para crear en el jugador la sensación de miedo. Porque la puesta en escena del juego que nos ocupa juega con la psicología del jugador, utilizando elementos del decorado, la atmósfera y la música para acentuar el misterio de lo que se oculta tras la aparente normalidad. Asimismo, se enmascara una historia de miseria humana, culpa y remordimientos bajo esa fachada de terror sobrenatural.

Una aldea japonesa envuelta en niebla

Estableciendo esta frase como un pilar sobre el que apoyarse, debemos cuestionarnos el sentimiento vital y clave: que es el miedo. Es la reacción que se produce ante un peligro inminente, generando una variedad de estímulos tan extensos que se nos hace imposible enumerarlos. Tanto el miedo como la ansiedad, son naturales en el ser humano, por ser una herencia del instinto de supervivencia. Y a pesar de todos los avances que se han hecho, el miedo sigue siendo una de las emociones más permanentes y versátiles.

En BrokenLore: LOW, el horror, o lo siniestro, va unido inevitablemente con la dualidad de lo familiar y lo desconocido. En primera instancia, se nos presenta el aspecto hiperreal de lo familiar, pero de pronto surge algo desconocido que no debería estar ahí, que debería seguir oculto y que al surgir desvela un profundo secreto que hace que ya nada vuelva a ser seguro, familiar y conocido.

Ese algo es lo que tenemos que combatir a toda costa, aun cuando nuestro protagonista se siente insignificante ante una amenaza mayor, y vulnerable. Aquí es evidente que la gente de Serafini Productions no cuenta con los recursos suficientes, optando por explorar otros mecanismos para así ofrecer perspectivas diferentes. En este caso, jugando con conceptos tan manidos como el sigilo, pero que es capaz de llevarlos a su terreno para usarlos como mecánica de juego.

Estamos acostumbrados a huir y a hacernos fuertes. Como si camuflar la realidad detrás de una sonrisa eliminase los monstruos que tanto nos atormentan en nuestra vida. Pero, al comportarnos de esa forma, al intentar huir de lo que tememos, en lugar de enfrentarnos a ello, es cuando alimentamos nuestros miedos.

Esos miedos que en las sombras se convierten en el nudo en la garganta que hace que tiemble nuestra voz, en las lágrimas que no pueden parar de brotar, aunque creas que no hay una razón para ello, o en los temblores involuntarios y casi imperceptibles de nuestras manos cuando sujetamos aquello que nos importa. Porque en la oscuridad, los monstruos crecen y luchan por controlar nuestra propia vida. Y juegos como BrokenLore: LOW nos animan a mirar a dichos monstruos para resurgir de nuestras cenizas.

Las pesadillas y su impacto en la salud mental

El folklore japonés es un tema sumamente amplio, por ello haber expuesto todos aquellos elementos clave que conforman este universo puede ser un punto de partida interesante para comprender un poco más sobre las figuras que encontramos continuamente en la cultura japonesa antigua y contemporánea. 

Y aun cuando no está exento de ciertas lacras, BrokenLore: LOW, el que promete ser el primer capítulo de una saga de terror, dispone de una imaginería bastante rica en diversos simbolismos, lo cual la dota de varias capas de profundidad. Respira una atmósfera completamente japonesa y con muchos elementos terroríficos. Y aun con sus lacras, en esta mezcla de sustancias reside toda su fuerza.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por Blansi PR.

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