La representación de enfermedades mentales en diferentes medios de entretenimiento es algo común; sin embargo, muchas veces esta no se encuentra bien hecha. Desde hospitales y manicomios que son vistos como escenarios de perversión y perdición, a villanos que son tan malvados que están inherentemente “locos”, existe un fuerte estigma hacia los individuos que padecen alguna enfermedad mental.
Actualmente se habla con más apertura sobre la salud mental. Esto ha llevado a que cada vez más productos culturales y de entretenimiento se acerquen a las enfermedades mentales sin prejuicios, con conocimiento y con el deseo de derribar estereotipos, como es el caso de Gris, Celeste, Sea of Solitude y Hellblade: Senua’s Sacrifice. Asimismo, obras como Duru – About Mole Rats and Depression tampoco escapan de esta máxima, ofreciéndonos un desarrollo que difícilmente habría funcionado a tantos niveles en otro formato. Un desarrollo que tiene dos capas: una puramente mecánica y otra psicológica, mucho más desarrollada y elemento central de todo el juego, que describe el agónico tormento por el que pasa Tuli al sufrir un trastorno grave.
En resumidas cuentas, es uno de esos ejemplos donde este medio transciende más allá de la mera diversión. Logrando concienciarnos acerca de uno de esos temas que la sociedad sigue tapando e ignorando, porque le tenemos miedo a aquello que no podemos entender.
Trastornos de la salud mental
La característica narrativa principal de un videojuego es que tú debes hacer que las cosas ocurran por medio de un desarrollo amparado en saltos y la resolución de rompecabezas. No basta con sentarse delante de una pantalla y ver discurrir la película frente a tus ojos, si quieres que la historia transcurra tienes que moverla tú mismo. Si quieres que Tuli aprenda sobre sí mismo, debes ser tú quien la dirija hacia el inframundo. Y a diferencia de lo que ocurre en un libro donde cada uno de los pasos, de las palabras, están fijas sobre toda clase de ilustraciones, aquí los matices dependen del jugador.
Dicho de otra manera, la mecánica de Duru – About Mole Rats and Depression y los objetivos a alcanzar en este juego pueden ser interpretados fácilmente como una analogía sobre lo que significa superar una enfermedad mental como la depresión. Y nuestro protagonista, una rata topo, está acompañado de una misteriosa criatura negra que sigue cada uno de sus movimientos, y que tiene el poder de manifestar la duda interna de un individuo y su verdadero yo. Tuli sufre de depresión y numerosos ataques de pánico, y mientras salta, se ve obligada a enfrentar y superar sus demonios internos, además de los obstáculos que encuentra en su camino.
Afecciones mentales: Depresión y Ansiedad
Al final, Duru – About Mole Rats and Depression es un juego duro que afronta un tabú y manda un mensaje claro: no hay enfermos mentales sino personas que sufren una enfermedad mental. Y Tuli, por muy grave que sea su enfermedad, también es alguien fuerte, un ser valiente que sufre, pero al mismo tiempo vence sobre sus propias limitaciones en una lucha constante mientras desciende hacia los rincones más profundos de su mente.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PC facilitada por PressEngine.
