Los amantes de los videojuegos decidimos sentarnos frente a la pantalla durante horas por diversas razones. Unos buscan escapar de la rutina diaria y vivir grandes aventuras en lugares exóticos. En cambio, otros optan por ir con el balón en los pies mientras el estadio vibra con la emoción de ver como juegan. Está claro que la expresión “para gustos, colores” viene que ni pintada cuando hablamos de esta industria.
Sin embargo, aunque decantarse por esta clase de propuestas suele ser lo más generalizado entre la corriente mayoritaria, existen pequeños nichos que curiosamente están destacando de un tiempo a esta parte, especialmente si ponemos nuestras miras en la vida real. Precisamente, los videojuegos de simulación están diseñados para recrear este tipo de situaciones, las cuales están orientadas al entrenamiento de profesiones concretas, como la de piloto de aviones o auténticos granjeros. Si bien, con el paso de los años, y gracias a los avances de la tecnología, ya son algo más que una mera enseñanza; son entretenimiento.
Nuestra granja es la misma vida
Porque Farming Life, de Pyramid Games y Ultimate Games, es justamente eso. Una obra que nos invita a respirar aire fresco mientras cosechamos esos tomates que sembramos hace unos días; terminamos de pagar los costes de las carreteras; damos un paseo por todo el vecindario para el intercambio de bienes y servicios por dinero…
Desconectamos y conectamos con ese mundo ficticio donde todos los problemas tienen solución. A este respecto, plantando hortalizas y frutas, recogiendo las cosechas, contratando a trabajadores y dedicándonos, por ejemplo, al cuidado de los animales, la conducción de vehículos de granja… Todo esto a través de una vista cenital que nos permite tener una visión amplia de todas las tareas que se están llevando a cabo. Después de todo, hay mucho que hacer en Farming Life y otras tantas misiones que cumplir, con una serie de objetivos que proveen un puñado de recompensas una vez completadas.
Misiones que a su vez se les pueden hacer un seguimiento en el diario de misiones y que se pueden completar a cambio de dinero, y en ocasiones incrementar nuestra reputación como granjeros. De alguna manera, es algo muy similar a lo visto en Stardew Valley, aunque en este caso hay un mayor sentido de la urgencia.
En otro orden de cosas, también somos responsables del correcto y eficiente funcionamiento de la granja. Para ser más precisos, parte de nuestro trabajo también reside en la gestión de los trabajadores agrícolas, la gestión de cuestiones técnicas y la compra y venta de materiales, desde cobertizos y graneros hasta casas rurales y diferentes campos de cultivo. De la misma manera, uno de los principales objetivos es obtener un beneficio, por lo que tenemos que dedicar mucho tiempo a la comercialización de los productos de la granja y la fabricación y manipulación final de productos para venderlos en los mercados.
Una forma de aprender y vivir en una granja
Dirigir una gran explotación agrícola no es tarea sencilla, pero Farming Life sabe como reivindicar la importancia de la agricultura como un activo fundamental para la vida del planeta. Nos enseña, por medio de misiones formativas y divulgativas, que contar con un sector productor de alimentos potente y sólido, capaz de resistir momentos con cambios y garantizar un suministro adecuado es fundamental. En este sentido, la obra de Pyramid Games también pone de manifiesto el rol del agricultor, tan denostado a veces desde ciertos medios y sectores, como uno de los más importantes para garantizar el acceso a productos alimentarios.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por Ultimate Games.