Todos conocemos la legendaria saga Final Fantasy y, como mínimo, hemos oído hablar alguna vez del clásico Chrono Trigger o Golden Sun. Fire Emblem sigue dando mucho juego y Final Fantasy VII Rebirth va camino de convertirse en uno de los mejores JRPG del año. Sin embargo, si eres de los que devoran este tipo de videojuegos y te gustan las buenas historias, quizá debas saber que en los 90, la cantidad de JRPG que poblaban las consolas era tan demencial que resulta imposible imaginar que alguien tuviera tiempo para jugarlas todas.
Japón desarrollaba muchos más títulos de los que llegaban a Europa, y algunos de ellos solo los conocemos quienes devoramos este género tarde tras tarde al llegar del cole o quienes han dedicado su tiempo a indagar sobre ellas. Lufia, Terranigma, Legend of Legaia, historias inolvidables creadas por mentes geniales que nos conquistaron por aquel entonces y que, a día de hoy, podrían volver a hacerlo con un nuevo público sin necesidad de tener un remake.
Podríamos nombrarlas todas, pero en esta ocasión vamos a poner nuestras miras en Grandia, un título lanzado originalmente para Sega Saturn en el año 1997 pero que no llegó al mercado internacional hasta el año 1999 con su port a PlayStation, que no recibimos en Europa hasta el año 2000. Y aun con todo, los logros de ese Grandia fueron muy importantes, ya que buena parte de lo que presentó se puede considerar como preludio a muchos elementos que poco después fue usado por algunos de los RPGs más importantes pertenecientes al país del sol naciente.
Una llamada a la aventura
De hecho, si nos amparamos especialmente en la primera entrega de este Grandia HD Collection, esta supone un pequeño nicho que apela a un público muy concreto. La serie, que este mismo año celebra su 27 aniversario, recurre a la imaginería, los tropos y gran parte de las características que asociamos a los juegos de rol clásicos japoneses, y los despoja de la épica para transformarlos en aventuras de corte casi costumbrista. Su protagonista, joven y encantador, y lleno de virtudes al estilo de los héroes tradicionales, no está llamado a salvar el mundo ni a derrotar a un gran enemigo, sino que se mueve guiado por sus propios sueños y el deseo de ayudar.
Y esto es muy refrescante. Durante décadas, las ambientaciones fantásticas se han atado a historias grandiosas, con sus correspondientes viajes transformadores, que hacen casi imposible que cada uno de los elementos de su universo —desde las pequeñas aldeas a la más grande de las ciudades— tengan la oportunidad de brillar. A este respecto, Grandia nos permite adentrarnos en uno de esos escenarios que en otros títulos solo vemos de pasada. Vivir en un mundo de fantasía y no limitarnos a tener que salvarlo. Convertirnos en un aventurero porque así lo queremos nosotros y no para luchar contra los demás.
Grandia 2, por su parte, sí que tiene un trasfondo algo más oscuro que toca muchos de los habituales temas de los JRPG, como la mística, la magia y la aventura. Un cóctel que nos sonará a muchos otros RPG, pero que tampoco está exento de encanto.
Acción por turnos dinámicos
En una época en la que hay multitud de RPG y de presupuesto medio de calidad discutible, o que simplemente utilizan la baza de la nostalgia para levantar interés, Grandia HD Collection sí pretende ser mejor que bastantes clásicos; y muchas veces lo consigue, porque se atreve a tocar la jugabilidad si hace falta. La base es la de un RPG por turnos. Sin combates aleatorios, con enfrentamientos en la misma zona del escenario y batallas ágiles. La acción está bien dosificada y los combates no terminan por cansar, algo muy importante en una aventura que ronda las 35 horas.
Cierto, no hablamos de ninguna revolución en los cimientos de los JRPG, pero Grandia HD Collection te hace pensar, a que no pongas el «piloto automático» en unos combates que se desarrollan por medio de una barra de turnos que comparten todos los personajes de ambos bandos. El tipo de habilidad que usamos en cada momento tendrá consecuencias inmediatas, y con un elenco de personajes con estrategias tan diferentes –orientados a dañar múltiples enemigos, robar, atacar debilidades…- hay multitud de tácticas para superar cada obstáculo en el camino. Mención especial para los jefes y las estrategias necesarias para conseguir la victoria: son algo más que un oponente con más vitalidad de lo normal.
Este elemento es lo más original de su desarrollo, pero no por ello lo único destacable. Podríamos hablar de sus mapas, muy al estilo de los RPG, que siempre esconden algunos secretos para obtener objetos y recursos. Y ese pulido general consigue que explorar el terreno sin combates aleatorios sea más divertido, el progreso reduce al mínimo la necesidad de grindear y por tanto de invertir más tiempo del necesario.
Todas estas decisiones logran que la evolución del grupo de héroes se apoye en la personalización en lugar de echar simplemente 10 horas de combates monótonos en un crecimiento más lineal. Y si bien en algún momento la dificultad puede subir ligeramente, casi toda la aventura se siente equilibrada y con progreso natural, que sabe cuándo soltar la cuerda para dar algo de libertad y recompensar a los más curiosos, o cuándo guiar al usuario para que no se pierda.
Game Arts creó con ambas entregas algo para ser disfrutado durante el viaje, y cada decisión está bien justificada: para hacer algo así hay se necesita experiencia en el género como jugador, aprender qué es lo que más engancha del rol.
Un viaje hacia la madurez
Grandia HD Collection es una remasterización que, a pesar de cumplir con lo mínimo exigible, pone de relieve la veteranía y la experiencia del equipo de Game Arts. Ambos títulos, que mejoran con el paso de las horas, son lo suficientemente profundos y encantadores como para mantenernos inmersos en su universo sin necesidad de explotar una historia o abusar en exceso del conflicto entre los personajes secundarios. Justin, Sue, Feena, Ryudo, y el resto de personajes, construyen un agradable tapiz al que es sencillo querer regresar. Nunca una saga tan veterana se había sentido tan fresca. Nunca un género tan rígido había hecho tantos esfuerzos por innovar.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PlayStation facilitada por Triple Point PR.