Varios chicos para elegir y una protagonista que tiene que decidir con quién vive un romance. Ese es, a grandes rasgos, el argumento principal de los juegos ‘otome’. Diseñados para un público mayoritariamente femenino y originarios de Japón, estos títulos aún no han conseguido romper del todo las barreras de la nación nipona, donde son tremendamente populares. En el resto del mundo, su base de fans ha ido creciendo lentamente a lo largo de los últimos años, cuando algunos títulos en inglés han empezado a cosechar buenos resultados.
Aunque la premisa parezca básica, los creadores de ‘otome’ y los guionistas de los juegos —en su mayoría mujeres— pasan muchas horas intentando que el romance que funciona como aliciente principal parezca realista. Además, la mayoría de los títulos se caracterizan por presentar tramas muy elaboradas, con otros elementos destinados a captar la atención de la jugadora más allá de la relación romántica.
Títulos como Hakuoki: Chronicles of Wind and Blossom, una recopilación remasterizada de Hakuoki: Edo Blossoms y Hakuoki: Kyoto Winds, dos de los títulos más populares de la aclamada serie otome japonesa.
Historia de Japón en el siglo XIX
Un recopilatorio que nos narra las peripecias de una joven (a quien llamaremos Chizuru Yukimura, aunque el nombre —nunca el apellido— se puede cambiar nada más comenzar la partida) que deja su pueblo natal para viajar a Kyoto vestida con ropa de hombre en busca de su padre, que había dejado de enviarle cartas de repente. Allí sufre el asalto de unos bandidos y, al huir, presencia cómo unos hombres de cabello blanco y ojos rojos, enloquecidos por su aparente sed de sangre, acaban con sus perseguidores.
Por suerte o por desgracia, aparecen unos individuos pertenecientes a una organización —el Shinsengumi— que se ocupan de esas bestias de apariencia humana y se llevan a Chizuru a su cuartel general porque aquello que acababa de presenciar debía permanecer en secreto. A partir de este momento, la vida de Chizuru queda entrelazada con la de los miembros del Shinsengumi, que jugarán un papel importante en la revolución social y política que tiene lugar en el país del sol naciente en los años venideros.
Y es que, en el caso de Hakuoki: Chronicles of Wind and Blossom, este se desarrolla en un periodo de cambio profundo de la sociedad japonesa, en la segunda mitad del siglo XIX. Esto hará que la historia que el juego nos presenta esté llena de acción, incertidumbre y, evidentemente, cierta violencia. Dicho de otra forma, es una obra en la que no sólo atravesamos situaciones románticas, sino también eventos inspirados en la historia del país asiático.
La secuencialidad narrativa de las novelas visuales
Un fenómeno psicológico curioso es que tendemos a asociar conceptos por su semejanza, y a ignorar datos objetivos. Es algo que se forma debido a una combinación de hasta tres elementos, que van desde los atajos mentales, pasando por la influencia social y terminando por la influencia emocional. Esta especie de combinación se produce cuando la acción de crear una vinculación entre objetos y/o ideas viene auspiciada por nuestra experiencia o percepción particular. Por ejemplo, tendemos a seguir las ideas y los comportamientos del sector al que pertenecemos aún a sabiendas de que tenemos delante evidencias de que son erróneas.
Así pues, ¿por qué deberíamos pensar que Hakuoki: Chronicles of Wind and Blossom nos propone un acercamiento a la animación japonesa en vista del bronceado que lleva? ¿Por los arquetipos iconográficos masculinos universales? Llenos de estereotipos y prejuicios, es inevitable dejarse llevar por lo que nos dicen las apariencias externas y por eso que la obra que nos ocupa establece por mecanismos de deformación, exageración, generalización o simplificación un proceso de impresión visual que refleja la cultura y las tradiciones japonesas. Se regodea con sus reinterpretaciones y el juego sabe cómo aprovecharse de ello.
Viaje en el tiempo romántico
A diferencia de otro tipo de juegos, las novelas visuales tienden más a enfocarse hacia la trama y a la caracterización, y no tanto a la interacción. Los puntos de precisión son sobre todo una narración similar a la de una novela tradicional auspiciada por un conjunto de elementos que hace que la experiencia sea más cercana al jugador, puesto que estos elementos que son principalmente visuales y sonoros facilitan la creación de imágenes mentales sobre los sucesos que se narran. En otras palabras, es casi como un estilo literario y Hakuoki: Chronicles of Wind and Blossom usa este recurso hasta las últimas consecuencias.
Tanto es así que su capacidad de inmersión tiene una fuerte carga emotiva y afectiva, pues a pesar de que los escenarios y personajes sean en 2D, con una estética a la usanza del anime, tiene elementos que logran involucrar al jugador por medio de las emociones que lo conectan con el relato.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Nintendo Switch facilitada por EastAsiaSoft.