Cuando uno juega a Pokémon, lo hace pensando en la clase de entrenador en la que quiere convertirse. Dedicarse a cuidar pokémon y darles lo mejor es un sueño que se ve eclipsado por ser el mejor en las batallas, pero, al menos, siempre nos queda darles el mejor de los tratos mientras estén en nuestras filas. En ese momento, solo nos queda decidir nuestro equipo ideal, muchas veces pensando en los distintos tipos de entrenadores que nos encontramos por el camino.
Los cazabichos rara vez resultan un ejemplo a seguir, y más con los eternos combates entre Kakunas o Metapods. Pero lo cierto es que, con frecuencia, perdemos de vista el potencial de los insectos en el campo de batalla: son fuertes, ágiles y capaces de mermar las defensas del rival. Afortunadamente, siempre hay alguien que les proporciona una oportunidad y ve más allá del bosque.
En este caso, DevilishGames colabora con la juguetera Famosa para mostrarnos la mejor cara de los bichos con Insectum – Epic Battles of Bugs, un videojuego de estrategia que pone el foco en esos pequeños seres con varios pares de patas.
La mejor defensa es un buen ataque
La premisa principal del juego que nos ocupa consiste en una serie de batallas entre bichos, las cuales consisten en defender los nidos propios al mismo tiempo que destruimos los ajenos. Y para alzarnos con la victoria en esta suerte de tower defense, usamos diversas especies de artrópodos, distintas en tamaño y habilidades, para organizar la ofensiva con un procedimiento similar al de las cartas.
De este modo, solo tenemos acceso al control de cinco bichos cada vez a través de un listado que se va actualizando a medida que los mandamos a batallar. Así pues, a medida que vamos dándoles órdenes y combaten, otros estarán disponibles para actuar según nuestra estrategia. El formato de ataque como si fueran cartas cobra sentido cuando, una vez cumplido su cometido, los insectos volverán al nido –una suerte de mazo– para estar disponibles nuevamente y seguir atacando de ser necesario.
En Insectum – Epic Battles of Bugs cada uno de los equipos cuenta con tres nidos a defender en forma de agujeros por donde aparece cada insecto. Por este motivo, es esencial que no destruyan los nuestros, ya que dejarlo inservible es sinónimo de no poder enviar más bichos por esa zona. Como consecuencia, hay dos formas de ganar la partida. La primera consiste en acabar con dos de los nidos del contrincante, y la segunda, en chafar por completo a todos los artrópodos rivales.
Asimismo, en todos los niveles se avanza en una única dirección, lo cual nos obliga a pensar muy bien cada movimiento, puesto que no podemos volver atrás para defender nuestro nido. De esta manera, en esta estrategia que empieza por planificar las órdenes y prever el resultado de los ataques entra en juego diversas variables, como el tipo de bicho –terrestre o volador– y el tipo de ataque –cuerpo a cuerpo o distancia–.
Insectos sin fronteras
Insectum – Epic Battles of Bugs se distribuye en 60 niveles que tienen lugar en seis tipos de escenarios distintos que van desde el desierto hasta la montaña helada, pasando por la jungla o el volcán. Con una dificultad de niveles creciente, en cada tipo de entorno también existen amenazas naturales intrínsecas a él, como los pájaros, las gélidas ventiscas o las plantas decididas a dañar o ralentizar a los miembros de cada equipo que se encuentre en la zona de impacto del escenario.
Para hacer frente a los riesgos ambientales, a medida que avanzamos no solo aumenta el número de bichos en nuestro haber, sino también su poder en forma de ataque y defensa. Desde unas pequeñas, aunque nada desdeñables, hormigas hasta una mantis religiosa, pasando por un escarabajo, cada insecto es único en su especie, contando con unos valores de batalla y unos patrones de ataque distintos. Y para saber dominarlos, se van uniendo a nuestro equipo paulatinamente, dándonos tiempo para aprender sus fortalezas y sus debilidades.
Ante la presión por hacerlo bien, en Insectum – Epic Battles of Bugs también existen algunos apoyos durante la contienda. De este modo, encontramos diversos ítems con diferentes funciones dispuestos a favorecer al bando que más rápidamente se haga con ellos. Entre ellos, podemos recobrar parte del escudo de los nidos, cargar un ataque especial, y mejorar las estadísticas individuales de nuestro equipo de forma permanente una vez acabado el combate.
Finalmente, Insectum – Epic Battles of Bugs cuenta con diversos modos de juego. Por una parte, existe el modo historia con los 60 niveles a superar. Por otra parte, tenemos la partida rápida, en la que seleccionamos el escenario y adaptamos el combate a nuestro gusto. Y por último, hay un modo cooperativo en el que podremos jugar al videojuego que nos ocupa en compañía, aunque más que ayudarse, hay que competir por eliminar al enjambre ajeno.
De la incomprensión al conocimiento
Aunque obras como la que nos ocupa o como Bichos, una aventura en miniatura pretenden acercarnos al vasto mundo de los insectos, lo cierto es que existe una ambivalencia entre la visión de estos artrópodos en la ficción y en la realidad. Sin tener en cuenta su fundamental función en la naturaleza como polinizadores, dispersores de semillas o descompositores de materia orgánica, con frecuencia nos dejamos llevar por su particular apariencia.
Por suerte, Insectum – Epic Battles of Bugs es capaz de hacernos olvidar el repelús que siente mucha gente cuando se le posa un insecto encima o, simplemente, cuando ve uno. Además, lo hace con un diseño accesible y una planificación que, si bien no resulta demasiado complicada, ofrece diversión en cada acción que tomemos.
En esencia, lejos de querer convertirnos en expertos en la materia, este título de DevilishGames nos ofrece un curso rápido de entomología con la información básica y necesaria para entender el modo de vida de cada insecto y hacer el mejor uso de sus habilidades en la batalla.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital en Nintendo Switch facilitada por DevilishGames.
