Lacuna

Durante la primera mitad del siglo XX, se popularizaron multitud de géneros que estarían destinados a tener una repercusión enorme en el desarrollo de la historia reciente, como por ejemplo la fantasía épica medieval encabezada por J.R.R. Tolkien. Tan poderosa e influyente fue su prosa que incluso hoy en día seguimos sintiéndola en todo tipo de contextos.

El género negro también conoció sus primeros pasos, gracias especialmente a la época histórica que se vivió protagonizada por la Gran Guerra, la Gran Depresión, también conocida como crisis de 1929, y consiguientes hechos que nunca deberían ser olvidados. Las características del género como rasgos más destacables estaban auspiciadas por los ambientes sórdidos, el antihéroe, las tramas detectivescas, policiales, judiciales o criminales. Esta oleada de obras han llegado hasta nuestros tiempos, introduciéndose también en el mundo del cine, el cómic y el videojuego.

La influencia del noir

Como cualquier otra disciplina cultural, esta última ha absorbido con gran fuerza influencias y herencias de otras disciplinas. Es por esto mismo que a través de la asimilación de temáticas y formas ajenas a su concepción, juegos como Lacuna – A Sci-Fi Noir Adventure tienen su razón de ser, pues nos muestran los claroscuros y la indudable presencia de las sombras del género noir. A este respecto, por medio de una novela negra en formato videojuego que se ambienta en un mundo futurista de ciencia ficción. Un mundo lleno de crimen y conspiraciones que agudiza las diferencias sociales generadas por las desigualdades y que gira en torno a una lucha política por la independencia del mismo.

Cambios de sentido únicos, vueltas de tuerca maestras, desenlaces que dejan huella… Estos son algunos de los elementos que podemos encontrar en el título desarrollado por la gente de DigiTales Interactive, y que se deben siempre a la coherencia y verosimilitud con el resto de la historia.

Consecuencias irreversibles

Los videojuegos, como pioneros de un concepto llamado multimedia interactivo que en conjunto con los avances tecnológicos, han logrado involucrar cada vez más al usuario con el entorno digital mediante la interactividad, pueden permitirse la incorporación de varios dilemas a lo largo de la aventura. Un “elige tu propia aventura” pero con consecuencias cada vez más maduras y más alejadas de los blancos y negros.

Por ejemplo, algunas obras nos dejan elegir nuestras preferencias, mientras que otras abordan cuestiones éticas que plantean una encrucijada a nivel ético para que sea el jugador quien la resuelva. Eso está muy bien, pues en principio parece que favorezca la inmersión, concediendo un grado de agencia y de protagonismo mayor, pero todo esto tiene un problema de base, y es que esa encrucijada se ha gestado en el relativismo moral de las personas que han diseñado el juego.

Por suerte, Lacuna – A Sci-Fi Noir Adventure nos deja a nosotros tomar decisiones duras donde entran en conflicto nuestros propios principios y códigos morales. En otras palabras, es una obra donde no todas las opciones son blancas o negras, y nos perdemos en esa escala de grises, donde el título no nos castiga o premia por nuestras elecciones, sino que nosotros mismos somos los jueces y los juzgados. Claro que, para esto, hay que implicarse, por lo que el juego de marras nos avisa de antemano que no se puede dar marcha atrás, y que los efectos de nuestras decisiones prometen ser importantes y están por descubrir.

Al final, esto fomenta la rejugabilidad, apostando por un tipo de narrativa donde los eventos empiezan a desviarse durante el desarrollo hasta llegar a una secuencia de finales diferentes. En resumidas cuentas, la sensación del jugador es de completo control.

Nuestros actos nos definen

Nuestras acciones van definiendo nuestra identidad y Lacuna – A Sci-Fi Noir Adventure no deja de preguntarnos, a través de un precioso píxel-art con su descripción realista de un futuro en decadencia, como cada acto, cada decisión, cada pensamiento, termina cobrando una relevancia profunda. Nada da lo mismo, pues cada uno de esos movimientos significa acercarse a un modo de ser o alejarse de él. Y aquí mismo radica el encanto de esta experiencia; una experiencia que pone de manifiesto la importancia de la simulación y modelación en los tiempos que corren. 

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Nintendo Switch facilitada por PressEngine.

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