Creado con lápiz, tinta o píxeles, el arte lineal describe ilustraciones monocromáticas compuestas de líneas de diferente grosor. Puedes crear arte lineal con cualquier color en un fondo sólido, aunque suele hacerse en blanco y negro. Es el equivalente del arte moderno a tocar una canción con un solo instrumento. Y no se trata de hacer unos garabatos facilillos. Puedes ilustrar hasta los sujetos más complejos solo con líneas negras sobre un fondo sólido.
Por desgracia, la historia no siempre ha sido amable con el arte lineal. Los dibujos con líneas, incluso algunos famosos, muchas veces fueron descriptos como “simples” o como expresiones artísticas “menores”. Con frecuencia, se los relega a los rincones de las exhibiciones o se los presenta como piezas de arte secundarias en comparación con las pinturas a su alrededor, consideradas obras maestras.
Pero hay quienes creen que cada línea alberga mucho poder, y que el arte de dibujar con líneas debe celebrarse en sí mismo. Y si no, que se lo digan a propuestas videolúdicas como Live Art: Impossible Challenge, una obra en la que los trazos que llevamos a cabo representan el acto de crear una ilustración con trazos básicos de grosores y ángulos diferentes, los cuales manifiestan la forma y la profundidad. No incluye sombras ni tonos, sino que se enfoca únicamente en las líneas.
Desenredando la larga historia de la línea en el arte
De hecho, cualquiera de estas líneas puede ser vertical, horizontal o diagonal. Además de eso, las líneas pueden existir en diferentes anchos, grosores o texturas. Al final, la obra que nos ocupa ofrece una experiencia sumamente llamativa en lo visual, pero increíblemente desafiante en lo jugable, pues no solo nos limitamos a realizar trazos en la pantalla sin contratiempos con el fin de dar forma a algo.
Después de todo, uno cuando dibuja, tiene las mismas trabas que cualquier otro artista. Se trata de contar algo y encontrar la voz del dibujo, el modo de contar, el tipo de trazo y el tipo de dibujo. Sí, en el camino vamos a caer numerosas veces, pero cada vez que nos levantemos lo haremos más fuertes y experimentados que antes, y poco a poco notaremos cómo nosotros, como jugadores, evolucionamos, nos volvemos más habilidosos y aumentamos nuestra confianza en nuestras capacidades.
La precisión de la línea
Dudar es fracasar, una máxima que ejemplifica a la perfección la filosofía por la que se rige todo el juego y que tendremos que interiorizar si queremos acabar cada uno de los dibujos que realicemos. Dicho de otra forma, es un título que nos invita de una manera muy insistente a superarnos a nosotros mismos para hacernos ver que no hay reto imposible.
Al final, mis sensaciones son que Live Art: Impossible Challenge favorece la técnica, los reflejos y que nos acostumbremos a ver los patrones de los bloques que se interponen en nuestro camino, secundando un movimiento otro. No es para nada un juego imposible, pero os recomiendo tener muy claro que vais a sufrir y que requiere que juguemos realmente bien, además de nervios de acero para soportar la tensión de cada dibujo.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Steam facilitada por PressEngine.