Murtop

En una época en la que tendemos a decir que todo está inventado, la creatividad y la imaginación son unos bienes de lo más codiciados. Aun así, es frecuente inspirarnos en obras ya existentes para darles una vuelta de tuerca pretendiendo sorprender a la persona que esté consumiendo nuestro ocio. No importa que haya reminiscencias, sino que la esencia nos aporte un toque innovador.

Concretamente en los videojuegos, tienen lugar los arriesgados spin-offs, que guardan relación con la trama principal aunque, generalmente, los protagonizan otros personajes. Asimismo, también existe la vertiente de tomar dos ideas que normalmente suelen tener un mismo género como relación y crear un producto nuevo, fresco e igualmente entretenido. Es el caso del reciente Murtop, un título español que bebe de la vertiente arcade por partida doble.

El camino de las bombas de pan

Tomando el control de un conejo de armas tomar, el desarrollador en solitario hiulit ha dotado de infinita presencia a una simple presa como es este simpático mamífero. Lejos de quedar indefenso debido a su condición natural de desventaja, este peludo protagonista de Murtop sabe marcar su territorio de una manera la mar de eficaz gracias a las bombas que tiene en su poder.

De esta manera, las referencias quedan claras. Por un lado tenemos la premisa de Dig Dug, un título en el que nos dedicamos a sortear a los enemigos mientras excavamos, al mismo tiempo que planificamos una ofensiva para acabar con los elementos hostiles. Y por otro lado encontramos la premisa de Bomberman a causa del uso de artefactos explosivos que nos ayudan precisamente en ese ataque en una pugna por superar cada nivel con algún corazón en la parte inferior de la pantalla.

A partir de esta mezcla, y como suele ser habitual en los primeros compases de un juego estructurado por niveles, el ensayo y error será la base de nuestros movimientos hasta que demos con la tecla apropiada para completar cada fase de la forma más eficiente posible. Sobre todo si tenemos en cuenta que la explosión que provoquemos también puede acabar de un plumazo con el conejo protagonista, teniendo que calcular en qué punto dejarla para que surta el efecto deseado.

Por suerte, al igual que en la vida, no todo es sufrimiento. Esto es, Murtop también nos recompensa con niveles extra en los que el único propósito reside en recoger zanahorias que caen del cielo para incrementar el marcador –aunque eso también sea sinónimo de esquivar las rocas que las acompañan–.

Un arcade muy vivo

Una vez más, Flynn’s Arcade toma su apellido para darle caña a un género que sigue estando más vivo que nunca. Sin necesidad de insertar monedas cada vez que queramos iniciar una partida, Murtop se convierte en una buena opción para poner a prueba nuestra habilidad y capacidad de planificación. Además, la versión portátil de Nintendo Switch abre la puerta a jugar casi en cualquier parte. Eso sí, vigilando constantemente las vidas que nos quedan.

Especialmente porque los niveles tienen una vertiente contrarreloj no apta para quienes busquen un instante relajado. Aunque el tiempo está bastante medido para completar cada escenario si vamos al grano sin entretenernos, lo que verdaderamente hace aumentar la puntuación es la formación de combos a la hora de acabar con los enemigos. Este elemento nos obliga a hacer una previsión de los movimientos de todos los seres en pantalla para organizar la estrategia perfecta que haga aumentar considerablemente el marcador.

Con una cantidad de enemigos y obstáculos cada vez mayor, el mundo subterráneo de Murtop no es precisamente un entorno acogedor en el que asentar la madriguera. Sin embargo, como lugar de paso estimulante cumple su propósito, ya que este aumento de objetivos también se traduce en un aumento de elementos en pantalla, existentes para utilizarlos estratégicamente en contra de los adversarios.

Perdidos en el subsuelo

Transformándonos en depredador gracias a las mecánicas, Murtop nos tiende un puñado de bombas y plena libertad para conseguir la supervivencia en un entorno poco amistoso. La exploración del terreno resulta clave para la victoria, pero no podemos dejar de lado el tiempo del que disponemos. Así pues, una vez puestas las cartas sobre la mesa, el nivel al que se llegue depende enteramente de la persona a los mandos. 

En la inmensa satisfacción de avanzar pantalla a pantalla y sentir que el espíritu de la precisión se ha adueñado de nuestro ser, el título que nos ocupa nos atrapa en brevísimas partidas durante un período de tiempo que podemos alargar tanto como queramos.

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Nintendo Switch facilitada por Flynn’s Arcade Publishing.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí