¿Habéis pensado alguna vez en cómo se realiza la planificación urbanística de las ciudades? Hay videojuegos de estrategia y gestión que nos han hecho imaginar esto en más de una ocasión, desde el mítico SimCity, hasta el más reciente (y genial) Cities: Skylines. Estos juegos son realmente complejos y profundos, y están pensados para que las partidas se alarguen durante horas. Además, nos ofrecen cuidar muchos aspectos de las ciudades para que los habitantes vivan lo mejor posible.
Dentro de estos elementos, algo clave es el tráfico, y obras como Road Builder se centran en este aspecto, en un juego muchísimo más simple y ligero que todos esos referentes, pero igualmente adictivo.
El arte del tráfico
He de reconocer que a mí el minimalismo me encanta. La limpieza del estilo, sus colores planos y los demás detalles de este estilo artístico me transmiten paz, orden y una sensación de belleza difícil de igualar. Road Builder no tiene ese nombre solo por su concepto más directo que otros juegos de estrategia, sino también por su estilo gráfico. Lo primero que llama la atención del juego es lo bonito que es. Os aseguro que cuando la partida avanza y todo el tráfico va de un lado a otro, las imágenes que nos deja son realmente preciosas. Quizá no es tan apreciable por todos los jugadores, pero creo que es atractivo.
Pero más allá de eso, lo que tenemos que hacer es construir carreteras por las que se puedan circular de forma fluida y sin atascos. Fácil, ¿no? Pues lo es al principio, pero luego ya no tanto. El concepto es muy sencillo: tenemos que unir varios bloques que aparecen con su correspondiente establecimiento, según los colores, para que los ciudadanos puedan desplazarse en coche por las calles. Al final no deja de ser también un juego de puzles y de ingenio en el que, si demuestras ser eficiente con las rutas que vas marcando a los habitantes, el escenario continúa su vida.
Y es que hay algo importante que hay que tener en cuenta al jugar al título: no siempre haremos construcciones con un sentido completo en la vida real.
Conectando carreteras
Si os gustan los juegos de gestión y estrategia, Road Builder es una propuesta bastante recomendable. Me parece un juego muy bien resuelto, que sabe perfectamente cuál es el techo que quiere alcanzar y lo hace de muy buena forma, con una idea simple pero efectiva, así como unos gráficos minimalistas.
Y aunque la propuesta que nos ocupa sea tan sencilla, el juego puede llegar a complicarse muchísimo, y si queréis dominar, tendréis que actuar con mucha cabeza, e incluso cambiar vuestras acciones en mitad de la partida. Es un juego relajante en apariencia, y aunque realmente lo es en los inicios, la gestión puede llegar a estresar más adelante. Un gran juego para echar unas partidas de vez en cuando y desconectar.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Nintendo Switch facilitada por Ultimate Games SA.