En los albores de la aviación, esta actividad era, más que otra cosa, una aventura al alcance de algunos pilotos. En dichos tiempos, los aviones despegaban y aterrizaban en campos de fortuna, generalmente una explanada de tierra o hierba orientada a todos los vientos. Era el concepto clásico de aeródromo: terreno habilitado para el despegue y el aterrizaje de las aeronaves.
Con posterioridad, se descubrió la utilidad de la aviación para actividades más provechosas para la sociedad civil, el transporte de correo en primer lugar, y el transporte de pasajeros después. El advenimiento del transporte de pasajeros por vía aérea terminó provocando una revolución en las infraestructuras soportes de la actividad. Se empiezan a exigir unos criterios de seguridad en el transporte, prioritariamente, una regularidad en el mismo, rapidez y confort para el pasajero y rentabilidad económica para el transportista.
En suma, el concepto de aeródromo se transforma en el sistema aeroportuario, complejo sistema compuesto de varios subsistemas, íntimamente interrelacionados.
Porque un aeropuerto es como una ciudad (sumamente reducida), donde se alojan una multitud de activos físicos, y a los que se les debe hacer un seguimiento y gestión para una operación efectiva del aeropuerto. De hecho, muchos administradores frecuentemente se refieren al aeropuerto como la infraestructura más cara de las ciudades. Y si no, que se lo digan a países como China, que cuentan con el mayor aeropuerto del mundo.
SimAirport, gestión de operaciones en el aeropuerto
Pero independientemente del tamaño del aeropuerto, siempre es necesaria una cantidad de distintos activos que lleven a cabo los diferentes procesos de mantenimiento para cumplir con las normas y al mismo tiempo optimizar los costos y la experiencia de los clientes. Y juegos como SimAirport se amparan en esta máxima, ofreciéndonos una suerte de simulador en el que controlamos absolutamente todo, desde las decisiones de altitud de crucero hasta los detalles más pequeños cuando tenemos los pies sobre el suelo.
A grandes rasgos, los activos del aeropuerto en la obra que nos ocupa pueden segmentarse en varios grupos clave: infraestructura, equipo de transporte, comunicaciones y navegación, iluminación de pistas y activos señalizadores. Si consideramos la infraestructura, la mayoría de los grandes aeropuertos cuentan con sus propios generadores eléctricos, plantas de tratamiento de aguas, y estructuras adicionales como sistemas de cloacas, servicios propios, sistema de drenaje de tormentas, HVAC etc.
De la misma manera, el equipo de transporte es una categoría enorme que incluye vehículos, puentes para el embarque de pasajeros y todo el resto del equipo involucrado para el funcionamiento de las operaciones de las aeronaves en tierra. El equipo de comunicaciones, por su parte, incluye supervisión del aeropuerto, radares de monitoreo climático, y los activos de la pista consisten de la iluminaria de pistas lo que resulta crítico para la seguridad del aeropuerto y de los vuelos.
Al final, la gestión de aeropuertos es un sector con amplias reglamentaciones, con políticas estratégicas, normas y recursos con el objetivo de cubrir los aspectos de la gestión de la seguridad y el riesgo, y la obra publicada por la gente de Ultimate Games sabe cómo llevar esto a buen puerto.
Grado en gestión aeronáutica
En resumidas cuentas, todos los activos del aeropuerto son importantes, y SimAirport nos ofrece la posibilidad de garantizar todo este flujo a través de una perspectiva aérea, pudiendo contratar el personal necesario, firmar contratos de aerolíneas, modificar el horario de vuelos diarios, configurar la disponibilidad de la puerta de espera. Todo ello por medio de controles sencillos y familiares para que podamos alzar el vuelo sin demasiadas complicaciones.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Xbox Series X|S facilitada por Ultimate Games.