Volar es un placer inigualable. Es cierto que puede generar miedo e incertidumbre por ser algo desconocido o sobre lo cual uno no tiene el control. Y si no, que se lo digan a Ícaro, que se acercó demasiado al sol y acabó en el abismo. Por suerte, viajar en avión hace realidad más de un sueño, aunque semejante placer individual tiene un alto coste.
Por ejemplo, esa adrenalina que corre por el cuerpo al sentir acelerar los motores y la sensación que se tiene al despegar son inigualables. Ni hablar de la vista que uno tiene desde ahí arriba, es impagable. Y es por eso que existen juegos como Sky Gamblers – Air Supremacy 2, un simulador de combate aéreo que permite una experiencia personalizada al ofrecer diferentes esquemas de control y estilos de juego.
Un simulador que transcurre a lo largo de múltiples localizaciones, desde las junglas de cristal de San Francisco y Río de Janeiro hasta lugares donde predomina la naturaleza, como archipiélagos selváticos o zonas desérticas salpicadas con pilares de arenisca. La obra desarrollada por la gente de Atypical Games sabe cómo desplegar sus alas en pos de ofrecernos un desarrollo muy similar al de Ace Combat, una franquicia con más de un cuarto de siglo a sus espaldas y que con su séptima iteración ha conseguido alzar el vuelo de la mejor forma posible.
Y sí, es inevitable hacer mención a la franquicia de Bandai Namco, puesto que es una de esas series pioneras en el género arcade para aeronaves cuyos orígenes se remontan a las máquinas recreativas. Tanto es así que a día de hoy cuenta con una docena de entregas repartidas en más de cinco plataformas distintas y con un nivel de calidad bastante elevado.
La muerte desde el cielo
Para empezar, a nivel jugable es justo lo que podríamos esperar de él, un simulador de combates de aviones muy arcade que respeta las bases de la serie que protagoniza estas líneas. Así pues, tendremos que pilotar nuestro caza realizando toda clase de maniobras aéreas mientras intentamos lidiar con nuestros enemigos a base de misiles y ametralladoras. Todo esto auspiciado con un control realmente bueno e intuitivo, dándonos la opción de escoger distintas configuraciones que se adaptan a las necesidades de cada jugador, desde una más accesible y sencilla hasta otra un tanto más realista.
Eso sí, no esperéis un acercamiento realista al de propuestas como Heliborne, que desean ante todo restablecer los horrores de la guerra, totalmente desbordada y con apariencia radical. Tampoco vais a encontrar la angustia bélica que en otros títulos pone de manifiesto una experiencia epidérmica que el jugador siente de manera inmediata y directa, como si se estuviera comunicando la congoja de los combatientes en tiempo real, sin respiro, rodeados de cadáveres de otros soldados y perdidos en mitad de ninguna parte.
No, Sky Gamblers – Air Supremacy 2 no logra su inmersión en la acción bélica hasta las últimas consecuencias, aunque desarrolle su acción desde los cielos. Su falta de realismo se extiende hasta donde alcanza la vista, pero al menos, una vez a los mandos, consigue que cada combate sea una experiencia tremendamente satisfactoria y divertida, especialmente en esas misiones centradas en duelos contra escuadrones que prometen ponernos contra las cuerdas.
El duelo en las nubes
A la hora de construir cada paso de nuestro crecimiento personal, nos enfocamos tanto en el interior como en el exterior o en nuestro entorno de confianza. Esta ley del espejo, que refleja muy bien aquello que creemos conocer muy bien, es una regla que se aplica a las personas y a todas esas obras que aspiran a ser algo más. Sky Gamblers – Air Supremacy 2 refleja exactamente lo que se encuentra delante del mismo, un tipo de estrategia bélica dominante que alza el vuelo para ofrecernos una suerte de tributo amparado en la aportación de los cazas conjuntamente con los medios necesarios para hacerlos operar.
Asimismo, sabe crear un terreno fértil para el desarrollo de varios conflictos armados de alta intensidad y varias formas de jugar que se adaptan y aceptan fácilmente las habilidades de cada jugador. Somos la muerte desde el cielo.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PlayStation 4 facilitada por Atypical Games.