Sky Oceans

De forma paralela al debate constante que rodea a los JRPGs, Sky Oceans: Wings For Hire entra en acción. La conversación sobre la naturaleza y la forma del género parece interminable, porque discute —entre otras cosas— cómo nos relacionamos con los juegos en lo que se refiere al propio combate. Podría parecer pueril (y, probablemente, pensar que cualquier forma de encararlo es automáticamente mala por no coincidir con nuestros gustos sí tenga mucho de infantil), pero son conversaciones que también han lastrado al enfoque de los combates por turnos, que rompió una línea ascendente para ir poco a poco cayendo de nuevo y poniéndonos cada vez más difícil encontrar nuevas propuestas en ese hilo, menos comercial que una apuesta centrada en la acción pura. 

Lo nuevo de Octeto Studios, que se estrena en el rol tras saborear la estrategia de Cyber Ops, bebe de forma explícita de los clásicos del RPG por turnos de los 90 para reinterpretar y adaptar al presente lo mejor del género sin olvidarse de aportar un toque personal que marca la diferencia. Su universo vivo, rico y en constante cambio, ese combate por turnos con un giro tan especial y el enorme gusto por lo estético del estudio chileno hacen que Sky Oceans: Wings For Hire se alce como un nuevo estandarte de los JRPGs, en el que el resultado final es mucho más que la suma de sus partes.

Sobrevolando los cielos al atardecer

He de reconocer que aunque la historia sea simpática y funcione, lo mejor de su narración es la construcción de su mundo y lo adorables que son sus personajes. El juego está repleto de giros y de varios arcos argumentales que se fusionan entre sí con solvencia, pero si lleváis 30 años jugando a rol o viendo anime, pocos momentos os pillarán de improviso. Eso sí, aunque lo magro de estos instantes no sea fresquísimo, tanto los diálogos, el flujo de la historia y, sobre todo, el universo ficcional del título es fabuloso.

Porque, antes de cualquier otra disquisición negativa con respecto a ciertos aspectos del discurrir de Sky Oceans: Wings For Hire, hay que aclarar que, al margen de elevarse como sentido homenaje a Skies of Arcadia, es esta producción una desaforada declaración de amor hacia el mundo de la aviación.

El viento se levanta

Por otra parte, no se puede hablar de un JRPG sin dedicar unas líneas a explicar cómo es su sistema de combate, y el de Sky Oceans: Wings For Hire nos ha parecido realmente cumplidor. Porque el secreto reside en que más allá de la apuesta por los turnos de toda la vida, se añaden varias mecánicas que dan una vuelta de tuerca a la fórmula. No penséis que es suficiente con seleccionar al enemigo, pulsar el botón de atacar y lanzar hechizos o gestionar la curación de los personajes del grupo, porque hay mucho más.

Es un buen equilibrio entre el sistema clásico y la estrategia que en cierta manera puede gustar más al aficionado al rol de hace 20 o 30 años que los sistemas que solemos ver hoy día en la propia Final Fantasy, más inclinados a la acción. Obviamente las inspiraciones antes mencionadas son muy claras, y eso hace que, para muchos, el juego que protagoniza estas líneas tenga ese aroma nostálgico que puede hacer que muchos seamos algo más condescendientes con algunos de sus defectos. Porque Sky Oceans: Wings For Hire sabe a bocadillo de mantequilla con azúcar, a esas tardes disfrutando delante de la pantalla, con un mando en la mano, y sin ninguna otra preocupación. 

Esa bendita estructura de JRPG noventero de la que hace gala, y sobre la que navegar por su mudo explorando sus variadas zonas, cinceladas con una estética colorida, repleta de buen gusto y en la que se premia la curiosidad. Asimismo, están específicamente dirigidas para hacer más accesible la propuesta a quien lo desee, con ayudas generalmente pensadas para el combate.

Redención y libertad

Conjugando con presteza la belleza sin par de «escenarios naturales» —asombrosa es la variedad que se confiere al mar, el cielo y las islas que pueblan el citado mar— con, por ejemplo, el marco de fondo temporal; la imaginería visual de Sky Oceans: Wings For Hire y la genialidad que de nuevo esconden los diseños de sus personajes, es el tapiz del que Octeto Studios se sirve para narrar a placer la historia que el mismo estudio de desarrollo escribe.

Una historia que, dejándose llevar, mezcla el humor más socarrón y honesto con el citado romanticismo —en acepciones que varían desde el amor romántico al cómo se mira aquél mundo pasado en el que se ancla el relato—, un sentido épico de la acción y cierta crítica socio-histórica de fondo. Resultado de tan explosiva mezcla es una trama que nunca aburre, que mantiene completamente enganchado al jugador y que es la herramienta perfecta de la que poder echar mano para lucir una dirección más que correcta.

Imaginativa y de una locuacidad extrema, el perfecto equilibrio que logra el trabajo de la desarrolladora entre la enérgica forma en la que se planifican las secuencias de duelos aéreos y el más pausado devenir en el que se arropan el resto hace de Sky Oceans: Wings For Hire una partitura a tener en cuenta, de una riqueza temática que tan pronto se hace eco de la acción más adrenalínica como refleja, con orquestaciones propias del ambiente en el que se mueve la acción, el candor y determinación de Glenn o la sutil vertiente romántica del relato.

Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de PlayStation 5 facilitada por Big in Latam.

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