Tras varios años de desarrollo, el sector de los videojuegos en China se ha convertido en una industria que trasciende las fronteras del mercado local para adquirir un impacto global. Después de todo, la creciente adopción digital y el nuevo perfil de consumidores han puesto de manifiesto nuevas estrategias de atención que han retenido e incluso captado a nuevos usuarios, adaptándose así a las necesidades que han ido surgiendo de un tiempo a esta parte.
Como en los demás aspectos del país, China ya rivaliza a nivel mundial con cualquier otra potencia en lo que a videojuegos se refiere. Y aunque la cultura suele ir detrás de la industria, lo cierto es que China está exportando cada vez más y mejor su producción, consolidando una corriente de desarrolladores que se han ido adaptando a un público de alcance internacional, y donde franquicias otrora tan desconocidas como Sword and Fairy ya no se limitan al mercado que protagoniza estas líneas.
Al fin y al cabo, Sword and Fairy: Together Forever, una aventura que fusiona la mitología antigua con la estética oriental tradicional y que nos pone al frente de un entrañable grupo de personajes, es lo más parecido a una puerta mágica entre dos culturas. Dicho de otra manera, la obra desarrollada por la gente de Softstar no solo se mueve entre dos continentes tan distintos como el día y la noche, sino sobre una riqueza de culturas que abre una puerta entre oriente y occidente.
La fluidez del acero
Uno de los géneros más clásicos son los JRPG por turnos. Los juegos de rol lanzados desde el país del sol naciente son casi un género en sí mismo y nos han traído muchas alegrías en la historia de los videojuegos, con algunas obras tan importantes como Xenoblade, Final Fantasy o Persona, por nombrar algunas de las más representativas en los tiempos que corren. Aún así, es un género de nicho. De hecho, muchos JRPG luchan por alcanzar números de ventas específicos, especialmente en occidente, por lo que es de agradecer que compañías como Atlus e incluso SEGA con Yakuza: Like a Dragon propongan mecánicas únicas y diferentes que le vienen muy bien a un género que no ha dicho su última palabra.
Porque hasta la llegada de Sword and Fairy: Together Forever, la franquicia de marras siempre ha apostado por los combates por turnos en el sentido más tradicional de la palabra. Si bien, con el fin de expandirse a nivel geográfico, la desarrolladora china ha decidido tomar otro cariz con la propuesta que nos ocupa. Una propuesta que introduce mecánicas de combate dinámicas en tiempo real con total libertad de movimiento y unas animaciones de habilidades fluidas. Aun con todo, da una lección de cómo combinar acción en tiempo real con la gestión y la estrategia habitual de las batallas por turnos.
Su funcionamiento es muy sencillo de entender, dado que todo se resume en que podemos movernos libremente por los escenarios, esquivar, defendernos y encadenar ataques básicos siempre que queramos. Quizá no lo parezca, pero la selección de todas estas acciones representan los auténticos “turnos” de estos combates, distando mucho de ser un simple “machacabotones”. Pero esto no acaba aquí, ya que existe la posibilidad de alternar el control entre los diferentes personajes de nuestro grupo.
Esto es muy importante por diferentes razones, pues cada uno de los personajes es un mundo y tiene unas características muy concretas, ya sea por la forma en la que atacan o por las posibilidades que les brindan sus habilidades personales. O dicho de otra forma: escoger bien a quién manejamos y qué hace cada luchador en todo momento es una parte fundamental de nuestra estrategia durante las batallas.
Una visión del género wuxia
El wuxia, que literalmente significa caballeros de artes marciales, hace referencia a narraciones épicas situadas en el pasado y protagonizadas por héroes generalmente ficticios —pero no siempre— que viven enormes aventuras relacionadas con episodios relevantes de la historia imperial de China. Hablamos de héroes que personifican las virtudes del confucianismo y que, además de diestros en la batalla, disponen de férreos principios morales. Para explicar mejor lo que exponemos, estos héroes serían el equivalente chino de las historias de samuráis en Japón o las novelas de caballería en Europa.
El xianxia es similar al wuxia pero con la diferencia de que este incluye elementos fantásticos y mitológicos provenientes del folclore chino. Al igual que obras como El cantar de mio Cid en el contexto hispano o La saga de Erik el Rojo en Escandinavia, estas narraciones forman un pilar fundamental de la identidad cultural de China desde hace siglos. Y al igual que las obras antes mencionadas, suponen una enorme fuente de inspiración para la realización de obras como Sword and Fairy: Together Forever.
Una que además de su desbordante imaginería visual, responde a temáticas muy concretas con mensajes que invitan a la reflexión ética o a enseñanzas morales.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PlayStation 4 facilitada por Eastasiasoft.