High Isle

Hay que ser muy atrevido, audaz, osado e intrépido para romper moldes. Si bien, la creatividad requiere de valentía y la oportunidad de poder innovar en nuestra forma de trabajo. Solo entonces generamos cambios motivados para favorecer el progreso. Por eso debió satisfacer a la gente de ZeniMax Online Studios el ser lo suficientemente osados para venir directos a los jugadores y preguntar si querían ser resucitados cual Ave Fénix. Porque eso es lo que ocurrió con The Elder Scrolls Online y que posteriores expansiones se encargaron de reivindicar por todo lo alto.

La vuelta al continente ficticio de Tamriel nunca fue tan satisfactoria. Tanto es así que crearon un campo mediante el cual experimentar con el fin de ir más lejos de lo que han hecho las entregas principales de la serie. Por una parte, TESO: Morrowind fue un viaje apasionante al corazón de Vvanderfell mientras que Summerset tomó para sí una carga socio-política inherente para presentarnos una aventura ambientada en el archipiélago de Estivalia. Elsweyr, por su parte, nos trajo a los dragones y los nigromantes como dos de sus mayores novedades.

¿Y qué nos ofrece The Elder Scrolls Online: High Isle? Pues una sorprendente aventura de rol forjada por un Dios, una nacida del Dragón, que contiene elementos propios de la epopeya: batallas, traiciones, heroicidades, exilios, fugas, intrigas palaciegas, manifiestos, negociaciones… Batallas, derrotas y fascinantes viajes se suceden a lo largo de más de 25 horas que nos puede llevar completar la aventura principal.

Intrigas palaciegas, traiciones y tramas de espionaje

Es probable que en Canción de hielo y fuego haya dragones, zombies, lobos gigantes, profecías y señoras del fuego, y quizá la inspiración en Tolkien, a quien George R.R. Martin llamó «mi gran modelo», sea evidente, pero la saga que tiene encandilados a millones de lectores de todo el mundo también debe gran parte de su popularidad a ciertos elementos que tienen bien poco de ficticios. Intrigas palaciegas, insidiosos venenos, mangas de terciopelo que ocultan dagas con joyas incrustadas, maquinaciones de eunucos o arrogantes aristócratas. Juegos de poder, en definitiva, que no son nada novedosos en la historia.

A este respecto, The Elder Scrolls Online: High Isle abandona la fantasía heroica de otras iteraciones con el fin de ofrecernos un desarrollo mucho más terrenal. Uno que tiene como telón de fondo una lucha por el poder político, donde hay mucho en juego y el suspenso es el núcleo de la historia. Dicho de otra manera, la expansión que protagoniza estas líneas recorre no sólo las tensiones políticas y religiosas que asedian la Isla Alta, sino las intrigas de alcoba y las lealtades emocionales que forjan las diferentes personalidades que conforman la aventura de marras.

Sin embargo, el viaje no acaba aquí. La historia principal de High Isle es solo el comienzo de otro camino que recorreremos entre todos. Uno que todos debemos tomar; un largo y difícil periplo que promete expandirse a base de nuevos contenidos. Ahora bien, si lo nuestro es barajar las varias posibilidades o alternativas antes de tomar una decisión, siempre podemos poner nuestras miras en un minijuego de cartas que se llama Historias de Homenaje, que es bastante entretenido y que nos tiene durante bastantes misiones y horas consiguiendo nuevas cartas inspiradas en diferentes organizaciones o individuos del mundo de Tamriel, cuyas características definen estilos de juego.


La caballerosidad es engañosa

¿Cómo mejorar la base actual? Tan simple como tomando nota de los puntos fuertes y flacos de pasadas iteraciones para así ofrecer un producto más redondo.

¿Es entonces este The Elder Scrolls Online: High Isle la mejor incursión del estudio hasta la fecha? No necesariamente. Quizás porque ofrece todo aquello que ya han hecho pasadas expansiones; perdiendo por ende el factor sorpresa; pero a cambio lo hace un poco mejor. Esto es apostando por unos buenos diálogos, una historia intrincada, y unas misiones que aunque en algunos casos sufren el mal endémico de los recaderos, un problema inherente para con el género que nos ocupa, están muy bien hilvanadas. Y por qué no. La oportunidad que brinda a jugadores neófitos de comenzar una nueva aventura gracias a una clase de maestra de cómo hacer un buen tutorial.

Y aunque carece del factor nostálgico del que sí hacía gala Morrowind, ofrece a cambio un escenario particularmente atractivo que se desmarca de otros con una estética similar.

Con este suma y sigue, The Elder Scrolls Online se ha convertido con el paso de los años en uno de los MMORPG más ricos del mercado, pues sabe aunar los elementos característicos que abogan los juegos de este palo con todo aquello que hace atractivo a las experiencias para un jugador. Y High Isle cumple con esta máxima, especialmente ahora que ha abrazado la lengua de Cervantes.

Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de Xbox Series S facilitada por Bethesda Softworks en Keymailer.

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