Mucha gente adulta de la que jugamos hoy en día a videojuegos (nos incluimos), empezamos por títulos como Mario o Sonic. Esa introducción a los mandos inició una chispa que no ha dejado de expandirse, haciéndonos buscar nuestro hueco como usuarios en una industria que no deja de crecer. Es esa diversidad, precisamente, la que ha posibilitado que seamos capaces de encontrar nuestro género predilecto, pero también, al mismo tiempo, de poder nutrirnos de las características de incontables títulos.
Uno de los frutos de tal variedad son los videojuegos educativos, obras cuyo propósito principal reside en servir de vehículo para el aprendizaje de una manera entretenida y, casi se podría decir, de incógnito para quien está jugando. Pero, en esta ocasión, The Trotties Adventure es un híbrido entre un videojuego educativo y una propuesta puramente de ocio; aunque, eso sí, dirigido al público más joven.
Así, el equipo de DevilishGames ha desarrollado un juego que supone una magnífica introducción a eso del ocio interactivo audiovisual. Y para ello, se ha adentrado en el particular mundo de esta franquicia de la juguetera Famosa para crear una “pinky promise” con cada peque del planeta.
Enriquecer el espíritu viajero
Con una premisa distribuida por niveles, The Trotties Adventure es un juego de exploración en el que recorremos rincones de todo el mundo. De esta manera, visitamos ciudades repartidas por todos los continentes a modo de misiones que tenemos que cumplir, siempre relacionadas con ofrecer ayuda ante algún tipo de problema. Estas son bastante cortas y, por lo general, no hay límite de tiempo para llevarlas a cabo, hecho que confiere una partida asequible especialmente para quienes cuenten con poca experiencia a los mandos debido a su corta edad.
En cada una de las 10 paradas diferentes alrededor de la Tierra, seremos testigos de elementos característicos de cada entorno, encontrando ejemplos como las fish and chips londinenses, los templos griegos o los dragones asiáticos. Los destinos se muestran en un mapamundi en nuestra base de operaciones –o lo que es lo mismo, en nuestra habitación–, a modo de encargo y podemos elegir qué localización visitar en cada momento. Estas aparecen de cuatro en cuatro, y completar cada pack de misiones se traduce en el desbloqueo de nuevos puntos en el mapa.
El resultado de los viajes de The Trotties Adventure son decenas de niveles –40 exactamente– con escenarios amplios que investigar, al mismo tiempo que recolectamos una serie de estrellas que nos servirán como moneda intercambiable por atuendos varios. Esta personalización encaja a la perfección en la premisa del juego, ya que, realmente, nuestra personaje es una Trottie más, a la que podremos vestir con llamativos peinados y ropa y zapatos a nuestro gusto.
Una para todas y todas para una
Aunque podamos crear una muñeca única acorde a nuestras preferencias, Mia, Emma, Lucy y Sophie están muy presentes en la partida, debido a que son las encargadas de transmitirnos el recado que debemos llevar a cabo. Y como no podía ser de otra manera, The Trotties Adventure hace uso de la magia de cada una de sus protagonistas. Así pues, para desempeñar satisfactoriamente nuestra tarea, nos ceden sus poderes: la supervelocidad, la identificación de rastros invisibles, la comunicación con animales y el uso de un pincel mágico.
Sin embargo, a pesar de la amplitud de los escenarios, resulta casi imposible perderse en ellos. Esto es, con el fin de conocer en qué lugar nos encontramos, y para aprender a controlar la orientación espacial, en la mayoría de niveles contamos con un pequeño mapa que nos señala los puntos de interés a los que hay que dirigirse. Lo cual no quita que nos desviemos ligeramente en pos de recoger las estrellas repartidas por lo largo y ancho del planeta, siendo fácil volver a la ruta más óptima.
Por si fuera poco, The Trotties Adventure cuenta con doblaje castellano, por lo que constituye una experiencia en la que no es necesario saber leer para disfrutar en plenas condiciones de la aventura. Este hecho facilita la comprensión de los peques, quienes, además, encontrarán en la voz una compañía ideal para acompañar las andanzas de las simpáticas muñecas.
Creciendo como personas
Suponiendo un ejemplo de valores, The Trotties Adventure comparte la misma aura de compañerismo que desprende la serie de animación de las susodichas muñecas, puesto que los objetivos de cada misión recaen en ayudar a otras personas de múltiples maneras. Asimismo, también proclama el amor por la naturaleza –tanto a la flora como a la fauna– y la curiosidad por lo desconocido, siempre derribando las fronteras que separan las innumerables culturas que cohabitan en la Tierra.
Porque la promesa rosada no es cosa de broma; es un compromiso para dar lo mejor de una misma, ya sea tanto hacia otros seres como de una forma interna, y aprender nuevas cosas cada día. En resumidas cuentas, es un reto que no nos abandona, recordándonos que a cualquier parte y a cualquier lugar, Pinky Promise nos guiará.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital en Nintendo Switch facilitada por DevilishGames.
