La evolución biológica de la especie humana, así como los cambios en los patrones de conducta han desarrollado un gran impacto en la evolución y generación de nuevas enfermedades. Es evidente que la humanidad ha evolucionado muy rápidamente, encontrándonos en un mundo cambiante en diversos aspectos como por ejemplo el gran crecimiento poblacional, el desarrollo económico y el progreso de nuevas tecnologías, etc.
Pero además de lo dicho anteriormente, otras muchas causas han llevado a la humanidad a contraer enfermedades infectocontagiosas, entre ellas podemos destacar la pobreza, la migración de la población, el bioterrorismo, el desplazamiento de poblaciones, el comportamiento sexual, el consumo de drogas entre otras muchas causas.
La relación entre la ficción y la historia que reflejan estos argumentos de patologías víricas, bacterianas, o de cualquier tipo de microorganismo patógeno, no es más que un reflejo de las constantes transformaciones tecnológicas, sociales, políticas, culturales, y sanitarias que a lo largo de los tiempos se han dado y se seguirán dando en la población. Por ello, como sabemos las novelas, el cine y los videojuegos ya pronosticaron la llegada de pandemias en el mundo.
Ese miedo a sufrir una epidemia o una pandemia ha hecho que la industria del videojuego utilice en sus argumentos esta temática como una garantía de éxito en los jugadores. Por eso son muchos los videojuegos que nos acercan a ese escenario catastrófico en el que un virus amenaza nuestra existencia, es éste el protagonista de toda la acción y argumento de la obra videolúdica en cuestión. Porque eso es lo que nos plantea True Virus, una propuesta point and click en la que, además de resolver puzles, encarnamos a un paciente de un hospital psiquiátrico que ha despertado en un mundo devastado por una pandemia mortal. Y nuestro trabajo consiste en averiguar qué ha ocurrido realmente.
Pandemias, muerte y desolación
Nos despertamos en un mundo distinto al nuestro, pero no tanto. Conocido como la decadencia, no hay ninguna acción humana durante una parte de nuestra estancia, ni creadora ni destructora, ninguna manifestación de vida incipiente o en decadencia que no esté acompañada de algún hedor. Sin embargo, todo se resiste a dar un paso contra la muerte súbita. Contraintuitiva y desconcertante, esta realidad es muchísimo más extraña de lo que parece, ya que nada funciona como todo debería hacerlo. Ni siquiera la muerte. Solo el sentido del sufrimiento.
Durante los primeros compases de esta aventura, somos meros espectadores de una realidad concreta en la que somos sabedores de un problema, los obstáculos y las formas de afrontar los problemas de otras personas con la ayuda de palabras. No obstante, el escepticismo consecuente alcanza su mayor difusión mientras que todos los habitantes se preguntan qué hay de cierto en aquello que les decimos. Al final, dejamos de ser espectadores para ser actores de las soluciones. En otras palabras, tenemos que ayudarlos con hechos y no mediante un puñado de palabras, de modo que, a partir de un lienzo en blanco, nos vemos obligados a convertirnos en una suerte de artista.
Hay un dicho que dice que todas nuestras acciones definen lo que somos, tanto para bien como para mal. Y True Virus lleva este dicho hasta las últimas consecuencias, dado que todo lo que provocamos mediante ese lienzo, trae un efecto consigo. Nuestros pasos se suceden uno tras otro, resolviendo rompecabezas que muestran una imagen real de todos los problemas, y aunque no se presenten de forma inmediata, de una forma u otra, las consecuencias y límites de nuestras acciones acaban manifestándose.
Depresión, miedo a la muerte y soledad
Tanto es así que la obra desarrollada por la gente de Farmind Studio y 100 GAMES, True Virus, puede admitir varias y variadas interpretaciones que no se excluyen entre sí. Interpretaciones que van desde la “simple” entrega al eficaz suspense de una historia amparada en el miedo a que nos hagan daño, una manera en la que no solo intervienen emociones, sino también pensamientos que pueden llegar a ser obsesivos, hasta su interpretación como una fábula sobre el ser humano como escenario para la perpetua lucha entre hacer del mundo un lugar mejor o abocarlo a su destrucción. La elección es nuestra.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Xbox Series X|S facilitada por Ultimate Games.