Corren buenos tiempos para los amantes de la estrategia por turnos. No en vano, de un tiempo a esta parte hemos recibido juegazos de la talla de Fire Emblem: Engage, Marvel’s Midnight Suns, Triangle Strategy, Tactics Ogre: Reborn o Mario + Rabbids Sparks of Hope, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos. Por suerte, parece que esta buena racha está lejos de acabar, puesto que Wargroove 2, una suerte de sucesor espiritual de Advance Wars, pero con su propia personalidad, también tiene que decir algo al respecto.
En este caso, ofreciéndonos desafiantes combates por turnos con extrañas alianzas, adversarios desconocidos y horribles planes de venganza; tres campañas y multitud de novedades en comparación a la primera entrega de la serie, incluido un modo roguelike y un potente editor de misiones.
La vida de los piratas
Lo primero que debéis saber es que nos encontramos ante un juego de estrategia puro y duro en el que no hay ni rastro de ninguna mecánica mínimamente rolera. Es decir, aquí no se sube de nivel ni se pueden personalizar a nuestras unidades con mejoras y ventajas, lo que se acaba traduciendo en unas batallas más cercanas a lo que podríamos esperar de un juego de tablero como el ajedrez que de producciones como Fire Emblem.
Tanto nosotros como el enemigo jugamos con las mismas reglas y en igualdad de condiciones, así que el desenlace de las partidas dependerá única y exclusivamente de lo buenos que seamos jugando y desarrollando nuestras estrategias, no de la fuerza bruta ni de ningún otro factor externo que altere el equilibrio entre los bandos en liza.
Gracias a este enfoque, la gente de Chucklefish ha creado una fórmula jugable simple y llanamente perfecta que funciona con la precisión de un reloj. Un título muy accesible y fácil de jugar, pero con una profundidad apabullante capaz de poner a prueba nuestras dotes como estrategas.
Como suele ocurrir en este tipo de juegos, combatiremos en unos mapas divididos en casillas por los que deberemos mover a nuestras unidades para enfrentarlas a las del enemigo y cumplir el objetivo de victoria que se nos haya asignado, el cuál suele consistir en conquistar la capital del contrario o destruir a todo su ejército. Evidentemente, cada una de nuestras unidades es completamente única, lo que significa que tiene unas características de movimiento, ataque y defensa totalmente distintas a las del resto.
A partir de aquí la cosa no deja de complicarse con un sinfín de detalles que tendremos que tener en cuenta en este Wargroove 2. Detalles como que nuestras unidades harán menos daño a medida que pierdan vida, que todos los integrantes de nuestro ejército se dividen en unidades de ataque directo (pueden moverse y atacar en el mismo turno, pero solo pueden lanzar una ofensiva a enemigos que estén en casillas contiguas) e indirecto (no pueden desplazarse y agredir en el mismo turno, pero pueden machacar al contrincante desde mucha distancia)
Dicho de otra manera. Es un juego con innumerables variables a las que hay que atender y donde todas nuestras piezas tienen sus ventajas y debilidades. A pesar de lo abrumador que os puede sonar todo esto, el título está tan exquisitamente bien diseñado y hace un trabajo tan bueno con sus tutoriales que nos enseña a jugar casi sin que seamos conscientes de ello, por lo que nunca llega a agobiar y no tardaremos en mover a nuestras piezas por el tablero con total naturalidad y fluidez sabiendo lo que estamos haciendo en cada jugada. Como decimos, un juego fácil de jugar, pero difícil de dominar. Y sí, divertido como pocos.
Estrategia contra los piratas
Por lo demás, Wargroove 2 es un título imprescindible para cualquier amante de la estrategia por turnos. Jugablemente es perfecto y cuenta con un diseño de juego impecable, las tres campañas que trae consigo son sumamente variadas (pudiendo llegar fácilmente a las 40 horas de juego) y plantean unas misiones fantásticas. Asimismo, el tono audiovisual colorido y simpático esconde un elevado número de unidades y posibilidades estratégicas que se apoyan en momentos memorables, con mucho valor para los seguidores más acérrimos del género que nos ocupa.
Este análisis ha sido realizado gracias a una clave digital de Xbox Series X|S facilitada por PressEngine.
