La sombra, una idea de la Psicología Analítica, es un concepto que está considerado como uno de los arquetipos esenciales del inconsciente personal. El arquetipo se refiere a la existencia de mitos universales repetidos a lo largo de la historia, temas culturales comunes e inconscientes de la humanidad (el denominado inconsciente colectivo); también se refiere a ciertas pautas de comportamiento adquiridos por vivencias individuales básicas. Son arquetipos la sombra, la máscara, el héroe, la bruja, el viejo sabio, el alma o el mal, por ejemplo.
De la misma manera, se afirma que la mente humana se compone de diferentes contrapuestos que generan tensión psicológica al oscilar entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal, la parte femenina y masculina de cada persona, etcétera, opuestos que siempre se implican mutuamente.
Atrocidades innegables
La sombra representa el lado oscuro de nuestra personalidad, donde se esconden los instintos más primitivos de nuestro pasado evolutivo y los aspectos rechazados por nuestra mente consciente y social. Y juegos como Within Skerry manifiestan esos miedos, frustraciones e inseguridades cuando surge la confrontación entre nuestra identificación con ciertos valores que una cultura nos ha impuesto, y ciertas actitudes y rasgos inconscientes de nuestra personalidad que el Yo consciente rechaza por no reconocerlos como propios.
A este respecto, mediante una aventura de terror en primera persona que genera ansiedad, miedo y repulsión. Una aventura compuesta de varios rompecabezas y ambientada en una mansión que está llena de actos inhumanos, pero que también se revela como una astuta crítica a la corrección política donde nadie es inocente. Within Skerry no esconde sus influencias y conexiones, especialmente durante los primeros compases, pero cuando termina, resulta algo más profundo de lo que estábamos esperando.
El mundo es una conjunción de grises y es interesante ver un videojuego que subvierte las expectativas sin faltar el respeto de nuestra inteligencia.
La importancia de P.T.
‘P.T.’ es todo un mito en el mundo de los videojuegos, dado que sigue siendo una de las experiencias interactivas más aterradoras de la historia, y su curiosa historia y circunstancias no han hecho sino acrecentar su mitología. Además, es tan honesto a la hora de presentar su catálogo de horrores que resulta generoso en términos de mecánica de progreso. Puedes morir todas las veces que sea necesario, a menudo ni siquiera sabrás si esas muertes están previstas para que la demo avance.
Es decir, ‘P.T.’ pide al jugador que se concentre en lo único que debería ser importante en un juego de terror completamente pendiente de la narrativa: los detalles argumentales, la atmósfera, los espectros, los mensajes, los fantasmas. La tensión con elementos mínimos es asfixiante. Todo ello, sumado, da pie a un producto tan único e inclasificable redunda en su aura mítica y en lo efectivo de su propuesta terrorífica.
El tren de la bruja
Una propuesta que no solo ha influenciado a desarrollos independientes que copian sin disimulo su propuesta, sino también a productos de gran presupuesto e incluso a obras de autor como la que protagoniza estas líneas. Porque Within Skerry es lo más parecido a un tren de la bruja, aun cuando en varios momentos busca replicar el jumpscare del cine en cuestión disponiendo un shock audiovisual que interrumpe el flujo videolúdico.
Si bien, Within Skerry es claro y escenifica un conflicto nítido entre las fuerzas de la razón y de la locura; la exposición narrativa privilegia esta suerte de conflicto abierto que ya no vuelve a cerrarse, pues la amenaza nunca se disipa del todo. Al final se restaura un nuevo equilibrio narrativo en el que ya no es posible el gobierno de la razón.
Este análisis ha sido realizado gracias a una copia digital de PC facilitada por Keymailer.