Muchas personas en la vida se preocupan por vivir el día a día, como si no hubiera una eternidad, como si no fueran a morir. Otros, en cambio, se preocupan tanto por su muerte que se olvidan de vivir. Al final, unos más que otros se preocupan por alcanzar la inmortalidad.
Eliminando la parte de ficción o charlatanería que acompaña a algunos profetas, resulta interesante pensar en las consecuencias que acarrearía la promesa de la inmortalidad para los seres humanos del futuro, liberados de la carga de la muerte. Y por eso, juegos como Death’s Gambit: Afterlife ponen de manifiesto el verdadero precio de la inmortalidad.
A este respecto, por medio un desafiante juego de acción de plataforma en 2D que contiene elementos adaptados de RPG. Un juego que va a recibir una edición especial en formato físico para Nintendo Switch de la mano de Meridiem Games y Serenity Games el próximo 15 de marzo, la cual trae consigo una caja especialmente creada con un arte de Sorun en la portada, un libro de arte exclusivo y un póster a doble cara.
Death’s Gambit: Afterlife, la inmortalidad y la desaparición del yo
Ambientado en un mundo medieval rodeado de misterio y habitado por almas inmortales, Death’s Gambit: Afterlife nos propone meternos en el papel del siervo de la Muerte Sorun. En este caso, para aprender nuevas habilidades a la par que dominar un arsenal de armas mientras intentamos destruir la fuente de la inmortalidad.
En el camino, nos enfrentaremos a enemigos aterradores y lucharemos contra jefes legendarios utilizando un arsenal de armas y poderosas habilidades en escenarios de combate que exigen no sólo habilidad, sino también estrategia y creatividad para prevalecer.
