No podemos negarlo: en un mercado como el de los videojuegos, repleto de grandes producciones y de franquicias que acumulan ventas multimillonarias, es cada vez más difícil descubrir títulos notables que lleguen al mercado sin llamar mucho la atención y sin grandes campañas de publicidad a sus espaldas. Sucede que, de cuando en cuando, un estudio poco conocido da con la tecla y consigue desarrollar un producto que destaca no por sus elevados valores de producción, sino por arriesgar a la hora de ofrecer algo original, innovador o simplemente alejado de lo que estamos acostumbrados a ver en el día a día de este sector.
El caso que hoy tenemos entre manos es una mezcla entre estos tres últimos conceptos. Obra de Sandfall Interactive, un estudio de desarrollo de juegos con sede en Montpellier, Francia, fundado por ex desarrolladores de Ubisoft, Clair Obscur: Expedition 33 llega al mercado con una propuesta muy clara: aunar el estilo tradicional del JRPG por turnos con una historia con gran profundidad emocional.
Impacto visual
Nada más poner los ojos en esta propuesta, hay algo que la diferencia con respecto a muchos de sus contendientes amparados en el mismo género: su estilo visual fotorrealista y su marcado gusto por un estilo de combate clásico. Basta con echar un vistazo a las imágenes que os ofrecemos adjuntas con estas primeras impresiones para entender que la mejor carta de presentación de Clair Obscur: Expedition 33 es su apartado gráfico, ofreciendo un modelado arquitectónico colosal, que lleva detrás un trabajo faraónico. Coloridos escenarios conforman el mundo que exploramos y por el que pululan tanto seres humanos como criaturas fantásticas, unos vestidos a la antigua usanza, otros empleando un estilo más moderno.
No hay defectos gráficos demasiado apreciables, la tasa de imágenes por segundo es totalmente estable en todo momento, la dirección artística es soberbia, con un tratamiento de la imagen que nos encanta, efectos gráficos de todo tipo como la iluminación muy conseguidos, y unas animaciones perfecta, hacen que estemos ante un auténtico espectáculo.
Lo llaman el Persona occidental
Un detalle que cabe destacar en Clair Obscur: Expedition 33 es el hecho de que los combates no son aleatorios, por lo que veremos a los enemigos deambulando por el mapa y tendremos que hacer contacto con ellos para que se inicie la batalla, pudiendo golpearlos de antemano para así empezar los enfrentamientos con algo de ventaja. Unos enfrentamientos que no esconden sus reminiscencias a la saga Persona y que sin necesidad de ser los más profundos del género, son más que satisfactorios, sobre todo si ponemos nuestras miras en los elementos, debilidades y resistencias de aliados y enemigos.
Esto dota de gran importancia a las magias y técnicas especiales de cada uno de nuestros personajes, los cuales tendremos que explotar para conseguir ataques adicionales y de esta manera avasallar a los enemigos sin dejarles tiempo para tomarse un respiro. En general, combatir es una experiencia divertidísima donde se combinan con acierto una fórmula muy clásica con detalles únicos y modernos. Además, las batallas tienen una dificultad genialmente ajustada (existe un selector) para saber ofrecer siempre un buen desafío sin necesidad de frustrar al jugador, al menos en Normal.
El tiempo contigo
Vivimos rodeados de las obsesiones del tiempo: las esperas impacientes, los «se me ha pasado volando» y los «cuánto has tardado», la urgencia de la juventud y la pasividad de la vejez, los siete minutos de anuncios… El tiempo domina nuestra vida, y la obra que protagoniza estas líneas se encarga de hacernos pensar en ello en numerosas ocasiones, partiendo de una versión alternativa de la Belle Époque en Francia, donde un grupo de expedicionarios busca detener a una deidad que, cada año, provoca la desaparición de personas mayores de cierta edad.
La temática central de Clair Obscur: Expedition 33 está totalmente relacionada a, bueno, el tiempo. No solo el tiempo que tenemos a la mano, si no también el tiempo que dejamos atrás, el tiempo que elegimos desperdiciar, pero también por supuesto, el tiempo que decidimos aprovechar. No es una obra que intente ocultar o siquiera tocar estos temas de forma sutil, pero no tendría por qué serlo. Después de todo, Clair Obscur: Expedition 33 es un drama en cierto sentido bien a la antigua, emotivo y honesto, pese a sus elementos fantásticos.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PC facilitada por Cosmocover.