A veces nos encanta poder ayudar para resolver los problemas de esas personas que lo necesitan y merecen. Esas personas insustituibles que forman parte de nuestro día a día. Factores determinantes en lo referente a nuestra vida personal y que permanecen en el recuerdo sin óxido y herrumbre, como si estuvieran hechas de acero inoxidable.
Y aunque el esfuerzo necesario para escuchar y entender, puede ser agotador, la satisfacción puede significar mucho. Infinity Nikki se ampara en esta dicha, en establecer relaciones interpersonales entre varias personas basadas en emociones y sentimientos, en el interés por las actividades sociales, las interacciones funcionales y formas colaborativas.
Empero la familiaridad con nuestro mundo se abandona en su nada, ya que somos unos recién llegados a las fantásticas naciones de Miralanda, una donde la magia fluye alrededor y dentro de sus habitantes, y en la que tenemos que atenernos a la cultura y las costumbres sociales de los mismos.
Un juego tremendamente necesario
Para no dar una imagen incorrecta, nos vestimos con nuestras mejores galas, pero no unas cualquiera, puesto que aparte de que tienen que estar exquisitamente diseñadas, también deben otorgar toda clase de habilidades, desde flotar hasta empequeñecerte. Dicho de otra manera, la forma en la que Nikki se desenvuelve a través de este mundo, es a través de atuendos, puesto que estos son más poderosos que el filo de una espada.
Pero antes, sin embargo, es imperativo darnos a conocer y ganarnos la confianza del resto de los lugareños. Una confianza que inspiramos en los demás cuando las acciones, un signo de verdad y de autenticidad, confirman y reiteran las palabras que decimos, una confianza que también se manifiesta a través de los animales que pulan la ínsula.
Hasta el más minúsculo, como un cuervo, cumple con una función vital y representa una parte importante en el equilibrio, ya que cuidan de nuestra salud, nos hacen reír y tienen una sensibilidad especial que nos permiten ser más sociales, tener una mejor autoestima y establecer buenas relaciones. En pocas palabras, fomenta el correcto desarrollo emocional de una persona. Los necesitamos, una necesidad que en Infinity Nikki se explora hasta sus últimas consecuencias, ya que aportan bienestar, felicidad y salud para todos los habitantes de la isla.
Despiertan a ese explorar interior, el jugador y expande nuestros horizontes. En resumidas cuentas, todo lo que el juego que protagoniza estas líneas quiere contarnos lo hace sustentándose en esos pilares, en la relación de la protagonista con el resto de personajes y allegados, y en el respeto que guarda hacia el medio ambiente.
El arte de desconectar
En Infinity Nikki, somos algo más que la elegida en un mundo sumido en la típica división entre luz y oscuridad. Somos un grupo constructor con muestras de vitalidad y de impulso para hacer de la isla un lugar mejor.
A través de un ambiente que transmite energía positiva, con colores frescos y suaves, perfectos para manifestar ambientes veraniegos y urbanos, nos embarcamos en un viaje para conectar con el yo interior y con cualquier persona que conozcamos. Tenemos que ayudarlos a resolver problemas, ayudarlos para conectar, y así crear una ruta que nos permita establecer una red con aquellos con los que, otrora, no podíamos reunirnos o tener relación social.
La clave reside en mantener una actitud positiva, incluso con los que tenemos poco en común para obtener un ambiente compartido y comunicativo, uno mediante el cual aprender a ser felices. Esa es la máxima de Infinity Nikki, la comunión y felicidad.
Estas impresiones han sido realizadas gracias a una clave digital de PC facilitada por PressEngine
