V Rising

Desde Oriente a Occidente, desde el Norte al Sur y desde la antigüedad más remota hasta la actualidad han existido los vampiros a través de diversos mitos, leyendas u obras literarias. En unas culturas están asociados a elementos demoníacos, en otras a seres confabulados con el mal, la destrucción, la luz y las tinieblas.

Podemos considerar que, desde tiempos inmemoriales, la existencia del vampiro o la vampiresa está asociado elementalmente a un no-muerto, aspirando al terror, al miedo… como componentes instrumentales para conseguir sus propósitos, aunque en última instancia sea la sangre y su simbología pseudorreligiosa el elemento fundamental.

Al final, el secreto de su éxito y de su supervivencia a lo largo de los años se encuentra en la capacidad de transformación y de adaptación con el paso del tiempo de la criatura, propiciando toda clase de obras que han trascendido en el imaginario colectivo. Obras como V rising, una experiencia de supervivencia vampírica desarrollada por la gente de Stunlock Studios en la que despertamos siendo un vampiro debilitado tras siglos de letargo con el fin de reconstruir nuestro reinado mientras batallamos en un mundo sumido en el caos.

Mundo abierto, exploración, combate y gestión

Un mundo abierto que recibe el nombre de Vardorant y del que no es posible hablar sin referenciar al que posiblemente sea el título más influyente de su género: World of Warcraft. Con más de 15 años a sus espaldas, las batallas y aventuras épicas en el mundo de Azeroth han demostrado que no estamos ante un producto de una moda o un éxito fruto de la casualidad, sino del talento de una compañía que a pesar de no pasar por su mejor momento, se ha superado a sí misma, consiguió que millones de jugadores establecieran sus experiencias y estrategias. Porque se trata de un videojuego que tiene reglas y estas permiten progresiones a sus jugadores, y exploración.

En V Rising también cumplimos los objetivos establecidos por el propio juego con el fin de mejorar nuestro personaje y tratar de ser el mejor. Dicho de otra manera, como suele ocurrir en otras iteraciones cargadas de contenidos, nos ofrece material para perdernos durante horas y horas, desde decenas de desafíos y eventos, hasta misiones y contenido aquí y allá. El problema es que la forma de ofrecerlo es tan estructurada y lleva tantos años siguiendo un patrón que lo que vemos en la obra que nos ocupa no es demasiado sorprendente.

Sí, hay material para que dediquemos innumerables horas con el teclado y el ratón, pero el patrón siempre es el mismo y el desarrollo, a nivel jugable, no es demasiado llamativo. Si bien, no es menos cierto que introduce un elemento mecánico que lo diferencia con respecto a otras propuestas, pues a lo largo de la aventura, a medida que recolectamos recursos y descubrimos toda clase de técnicas ancestrales, seremos capaces de construir edificaciones, extendiendo así nuestros dominios y conquistando otros lugares del mundo para que los humanos se conviertan en nuestros seguidores. 

Y de esta forma, todo gana un extra de profundidad en V Rising, dado que no es habitual encontrar títulos que combinen la gestión de recursos con la sensación de aventura y combate. Un combate con muchas reminiscencias a la franquicia de Diablo.

Flujo sanguíneo

La sangre, además de su importancia fisiológica, tiene una significación mitológica y simbólica. Se ha asociado con la vida y el alma, con los cultos solares y la recolección de las cosechas, con la juventud y el deseo de inmortalidad. Su historia forma parte de la historia de la ciencia, pero también de la simbología, la mitología y la historia del arte. 

Porque si la sangre es lo más valioso que tienen las personas, ¿qué ofrenda puede superar al ofrecimiento de la propia sangre o de las víctimas elegidas para hacer sacrificios a los dioses o aplacar a los vampiros? En V Rising la sangre se ofrece, pero también se ingiere. Está ligada al principio de la vida, la energía; es exultante y agresiva, pues no solo nos permite restaurar nuestra salud, también la obtención de nuevas habilidades que nos hagan más poderosos si cabe. Además, la calidad y la seguridad de la sangre hace más contundentes nuestros atributos, desbloqueando una serie de ventajas con las que dominar a nuestros enemigos.

Bailando en la oscuridad

La leyenda popular sostiene que los vampiros mueren bajo la luz del sol; sin embargo, esta idea es relativamente nueva. De hecho, no existen referencias mitológicas que la sostengan. Sea como fuere, aun cuando los vampiros de la leyenda no mueren a la luz del sol, como criaturas nocturnas están especialmente adaptadas a la noche, volviéndolos poco aptas, o completamente inútiles, durante el día. En cierta forma, los vampiros son víctimas de su propia especialización. 

A través de una perspectiva isométrica y bajo una luz que resulta mortal, V Rising no es una excepción a esta suerte de regla no escrita, vistiendo sus mejores galas al amparo de la noche y poniendo de manifiesto una aventura en constante crecimiento, repleta de buenas ideas, pero que todavía tiene un largo camino por delante para demostrar que en las tinieblas del espacio, del otro lado de la oscuridad y en el reverso de la incandescencia de las estrellas, habita una obra que espera pacientemente para devorar la luz y vitalidad del resto de contendientes.

Estas impresiones han sido realizadas gracias a una copia digital de PC facilitada por el desarrollador a través de Keymailer.

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